La escuadra zarpa de Chile

El 20 de agosto de 1820, la expedición libertadora partió desde el puerto chileno de Valparaíso. la escuadra estaba formada por 24 buques y llevaba unos 4.800 soldados.

Rumbo a Perú

El 10 de agosto de 1820, se embarcó la carga y provisiones del ejército que desembarcaría en el Perú. El 13 del mismo mes comenzaron a moverse los cuerpos desde Quillota hacia Valparaíso. En la mañana del 18, empezó el embarque. El "Araucano" y la "Minerva" izaron vela hacia Coquimbo para recoger un batallón de infantería que se había formado allí. Finalmente el 20 de agosto de 1820, día de San Bernardo y del cumpleaños del Director Supremo de la Nación general Bernardo O'Higgins Riquelme, zarpó a la mar una poderosa fuerza naval de 25 navíos con 6.030 almas a bordo, rumbo al Perú.28​ A las 2 de la tarde, la "O'Higgins", enarbolando la insignia del vicealmirante Cochrane y seguida de la "Lautaro" y la "Galvarino", rompió la marcha. La retaguardia la cerraba el navío "San Martín", que llevaba a bordo al generalísimo de la expedición. 

Desembarco del ejército en Pisco

A la altura de Coquimbo, la fragata "O'Higgins" capturó al bergantín estadounidense "Warrior", que había sido enviado por el virrey Joaquín de la Pezuela para espiar al convoy patriota. Con esto se logró desbaratar el plan de espionaje del virrey y obtener información necesaria para el éxito del desembarco. Posteriormente, una vez en alta mar, el Generalísimo de la Expedición informó al jefe de la escuadra sus intenciones de desembarcar en Trujillo, al norte de Lima. El Lord Almirante, partidario de un ataque frontal sobre Lima, trató de convencer a San Martín de su propósito, pero éste finalmente solo accedió a uno de los requerimientos del Lord, desembarcar en la playa peruana de Paracas, cercana a la ciudad de Pisco.

Finalmente, en la mañana del 8 de septiembre de 1820, el Ejército Expedicionario desembarcó en la playa de Paracas, localidad cercana a la ciudad de Pisco. El desembarco demoró horas dado que se debió bajar una cantidad enorme de provisiones y pertrechos. Simultáneamente al desembarco, un pelotón de caballería realista, compuesto por 529 hombres al mando del coronel Manuel Quimper, huyó del lugar. El general San Martín ordena que un batallón de caballería e infantería desembarque y establezca una cabeza de puente en el lugar.

Captura de la fragata Esmeralda

Captura de la fragata Esmeralda
El abordaje por sorpresa fue ejecutado por 160 marinos y 80 infantes de marina, embarcados en catorce botes y divididos en dos columnas al mando de los oficiales Martin Guisse y Thomas Crosbie; con este último iba Cochrane vestido de blanco al igual que todos los tripulantes y llevando pistola, hacha de abordaje, puñal y lanza corta. La frase acordada como santo y seña fue "Gloria y Victoria" y a fin de mantener el más absoluto silencio, se vendaron los remos con telas.



El desembarco de San Martín en Perú

El desembarco de San Martín se produjo sin novedad en la bahía de Paracas en la mañana del 8 de septiembre. Tomó varias horas el cuidadoso arribo a tierra de las tropas, municiones y artillería. Al momento del arribo un pelotón de caballería del virrey que custodiaba el lugar huyó hacia el norte. En la ciudad de Pisco hizo otro tanto el jefe militar español de la plaza, coronel Químper.



En la tarde, San Martín y sus tropas entran triunfante al pueblo y son aclamados por el pueblo. Inmediatamente se ofrecen voluntarios para el ejército, que portan las proclamas que meses antes había entregado Lord Cochrane clandestinamente por todos los puertos del Perú. San Martín establece su cuartel general en una casa del centro del pueblo e inmediatamente redacta una proclama para el pueblo peruano.

“San Martín. Cuartel general del Ejército Libertador en Pisco. Septiembre 8 de 1820.
“Compatriotas: […]. El último virrey del Perú hace esfuerzos para prolongar su decrépita autoridad […]. El tiempo de la impostura y del engaño, de la opresión y de la fuerza está ya lejos de nosotros, y sólo existe la historia de las calamidades pasadas. Yo vengo a acabar de poner término a esa época de dolor y humillación. Este es el voto del Ejército Libertador”.

Los primeros días de octubre de 1820 San Martín decide enviar una sección del Regimiento de Húsares y Dragones, convertidos en Batallón de Cazadores, al mando del entonces Teniente Coronel Rufino Guido en persecución de las tropas realistas que huían al interior de ICA. Los alcanzaron en inmediaciones de Palpa, el día 7 de octubre, y allí se desarrolló el Combate que sería, en definitiva, el Bautismo de Fuego del Ejército Unido. La refriega que tuvo algunos pocos heridos, dado que los soldados del Coronel Manuel Quimper huyeron en masa, culminó cuando dos secciones de estos se pasaron a las tropas patriotas. La contienda llegó a su momento crucial el día 12 en la localidad de Changuillo en la misma provincia peruana y en un combate en localidades también triunfaron las armas de la Patria. 
Durante la noche del 20 de noviembre de ese mismo año Thomas Cochrane da un golpe mortal a la Armada Real del Pacífico capturando la fragata española Esmeralda.