Relieve

El territorio de esta provincia se halla íntegro en el sector chaquense llamado Chaco Austral; posee un relieve llano y aluvial, con una muy leve inclinación de noroeste a sudeste. Esta característica se hace evidente en la dirección de los cursos fluviales muchas veces divagantes. Los suelos son en su mayoría arcillosos, lo que sumado a la escasa pendiente dificulta el escurrimiento de aguas y forma numerosos bañados, esteros y lagunas semipermanentes. El sur de la provincia presenta las zonas de mayor inundación (los Bajos Submeridionales), en ella se practica sólo la ganadería extensiva y es la zona con menor potencial productivo. En el norte y oeste, el bosque llamado El Impenetrable ocupa casi la totalidad del territorio; sus tierras constituyen una de las últimas zonas aún fuera de la frontera agrícola. La conciencia de la importancia ecológica de esta foresta fue creciendo en los últimos años; sectores ecologistas libran una dura batalla para que los desmontes —merced a los buenos precios y rindes de la soja— no diezmen su tamaño.13​ Sobre los tramos de los ríos Paraná y Paraguay se sitúan numerosas islas, dentro de las cuales sobresale la Isla del Cerrito, sede de episodios bélicos en la Guerra de la Triple Alianza y uno de los principales puntos turísticos. También algunos bancos de arena se forman frente a la costa correntina, los cuales son muy buscados por los amantes del río.

La provincia del Chaco se halla ubicada en una llanura continua, con muy pocos accidentes geográficos Forma parte de la gran llanura chaco-pampeana que va desde el Paraguay hasta la provincia de Buenos Aires. El terreno es poco inclinado; presenta una pendiente que decrece en dirección noroeste-sudeste y se alza a unos 145 metros sobre el nivel del mar en Taco Pozo, su límite occidental, ya unos - metros en Barranqueras, cerca de Resistencia, en el área oriental.

Todo el sector sudeste del chaco tiene suelos casi impermeables que retienen el agua. En estas depresiones naturales se forman depósitos de agua llamados esteros, bañados y lagunas. Los suelos chaqueños están cubiertos por un manto de tierra cuyo color predominante es el gris, compuesto principalmente por arenas y arcillas. La fertilidad del suelo es buena en general, aunque son más pobres los de la zona oeste.


Los ríos con mayor caudal dentro de la provincia mantienen esa inclinación y desembocan en los dos Paraná y Paraguay. son: el Bermejo (límite con Formosa, el Río de Oro, los ríos Guaycurú Grande y Chico, el salado, el Negro, Palometa y Tapenagá.

En el este de la provincia del Chaco, la zona de humedales, parte de la subregion del corredor fluvial Paraná–Paraguay, fue declarada en 2004 como sitio Ramsar de importancia a nivel internacional, por su valor medioambiental. Constituye uno de los ecosistemas de mayor diversidad biológica de la Argentina y alcanza un área aproximada de un millón de hectáreas. Está ubicado en la franja oriental de los departamentos San Fernando, 1° de Mayo y Bermejo y presenta los siguientes límites: sur, que coincide con el paralelo 28, que marca la frontera con la provincia de Santa Fe; límite norte con el cauce del río Bermejo; límite oeste con la Ruta Nacional N° 11 y límite este con los cauces de los ríos Paraná y Paraguay. Comprende un total de doce municipios, con una población que alcanzaba los 394.221 habitantes (2010).

Los suelos son mayoritariamente arcillosos, lo que sumado a la escasa pendiente dificulta el escurrimiento de las aguas y forma numerosos bañados, esteros y lagunas de carácter semipermanente. De este modo, el escurrimiento está regido por la morfología regional y condicionado por los rasgos climáticos que, sumados a la baja energía del relieve, determinan el modelo de escurrimiento lento y complejo, de tipo laminar, con escasa capacidad de evacuación en los períodos de precipitaciones ordinarias. Durante los ciclos de precipitaciones extraordinarias o en períodos húmedos, el área en su mayor parte se convierte en un ambiente con distintos grados de anegabilidad, con una lámina de agua continua o discontinua.


Hidrografía

Los principales ríos son el Bermejo y el Paraguay-Paraná (únicos navegables). Entre los ríos interiores pueden destacarse el río Negro y el Tapenagá, que recorren buena parte de la provincia. También es muy importante el río Bermejito, un afluente del Bermejo, que forma con el Teuco un interfluvio donde se asienta una de las principales poblaciones aborígenes del país. El caso del río Bermejo es muy particular, ya que su recorrido varió con el tiempo y dejó numerosos cauces muertos, algunos de los cuales son invadidos por la vegetación y otros, ocupados por nuevos cursos de agua. La mayoría de los ríos de la región tienen sus serpenteantes caminos sobre antiguos cauces de este río.

En una desesperada búsqueda de agua, durante una de las recurrentes sequías que castigaban la región, en la década de 1920 se descubrieron aguas termales a 80 m de profundidad, en la zona de Sáenz Peña (centro de la provincia), las cuales cuentan con excelentes propiedades minerales para el tratamiento de enfermedades. Con estos descubrimientos, se llegó a la conclusión de hasta dónde se extendía el Acuífero guaraní.

Se presentan algunos grandes esteros como el Chajá. Existen también algunas lagunas permanentes de importancia como la Laguna Limpia.
Río Bermejo

Río Bermejo
El río Bermejo fluye desde Bolivia hasta el río Paraguay en Argentina. El río se llama generalmente Bermejo a pesar de sus diferentes nombres a lo largo de su camino, pero también tiene sus propios nombres de nativos americanos; en Wichí se llama Teuco, y en guaraní se llama Ypitá.



río Bermejo

río Bermejo 
El río Bermejo nace en una cordillera conocida como Sierra de Santa Victoria en las coordenadas 22 ° 00’14 “S 64 ° 57’30” O cerca de Tarija, a pocos kilómetros al sureste de Chaguaya en Bolivia, y no lejos de La Quiaca, Jujuy Provincia, Argentina. En cuanto al recorrido del río Bermejo por lo general, mantiene una dirección sureste. En su parte más alta, sus afluentes principales son el río Lipeo, y más abajo el Grande de Tarija, el río Iruya y el río San Francisco. Forma parte del límite internacional entre Argentina y Bolivia.