Elecciones de marzo de 1930

Las elecciones legislativas de Argentina de 1930 tuvieron lugar el 2 de marzo de 1930 con el objetivo de renovar 79 de los 158 escaños la Cámara de Diputados de la Nación Argentina para el período 1930-1934. Fueron los primeros comicios de medio término que debía enfrentar el presidente Hipólito Yrigoyen tras su elección para un segundo mandato en 1928, y los primeros desde el estallido de la Gran Depresión en 1929, que afectó severamente la economía mundial y, al mismo tiempo, a la de Argentina.
El período posterior a las elecciones estuvo marcado por una escalada de la violencia mediática y política, a lo que se sumó una crisis económica creciente. Los legisladores electos debían asumir su cargo el 12 de octubre. Sin embargo, esto no llegó a ocurrir debido a que poco más de un mes antes, el 6 de septiembre, tuvo lugar el primer golpe de estado realizado con éxito en la Argentina, siendo derrocado Yrigoyen, disuelto el Congreso, suspendidas las elecciones e instaurada una dictadura militar de facto bajo el liderazgo de José Félix Uriburu.

La crisis económica global desatada por el derrumbe de Wall Street el 24 de octubre de 1929, nubló abruptamente el paisaje político y económico de la Argentina. Hipólito Yrigoyen, quien fuera elegido por un margen abrumador en 1928 para volver a ser Presidente de la Nación, avanzó una agenda progresista durante su primer año en el cargo, estableciendo un Ministerio de Salud, asegurando pactos comerciales con el Imperio Británico que promovió la industrialización por sustitución de importaciones y aumentando las inversiones en educación, ciencias, y la petrolera estatal, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).​ Esta última política convirtió a su administración en un objetivo de Standard Oil, que tenía intereses crecientes en el sector energético del país.​ El segundo mandato de Yrigoyen también heredó una considerable oposición interna proveniente ya de su administración de 1916-1922, cuando las diferencias de política con el ala conservadora de la UCR provocaron la intervención de dieciocho gobiernos provinciales por decreto.​ Sin embargo, esta oposición nunca había logrado la unidad y en el plano electoral no era rival para el popular Yrigoyen.​

El colapso económico que siguió al desplome de 1929 resultó ser un verdadero desafío para Yrigoyen. Desdeñado por gran parte de los medios de comunicación por su edad y supuesta senilidad, el presidente reaccionó rápidamente ante la crisis. Dejó el crédito, se trasladó a retrasar los desalojos de fincas e intervino contra la masiva fuga de capitales al rescindir el estándar de oro en Argentina, obstaculizando el movimiento de oro en el extranjero (alrededor de 200 millones de dólares habían sido retirados de los bancos locales después del colapso a través de este mecanismo).​ Estas medidas ayudaron a mantener en alza la popularidad del presidente, lo mismo que un atentado contra su vida el 24 de diciembre de 1929,​ pero incrementaron su oposición en el sector financiero.​

Los resultados de las elecciones legislativas, celebradas el 2 de marzo de 1930, reflejaron cierta erosión en la base de Yrigoyen, ya que la UCR perdió un 15% de su total de votos de 1928. La participación se mantuvo alta, sin embargo, y la UCR agregó seis escaños a su mayoría ya dominante en la Cámara Baja. Ganadora en diez de los catorce distritos, la UCR perdió en Capital Federal, donde un cisma en el Partido Socialista resultó en la victoria del grupo más conservador, los Socialistas Independientes. La oposición derechista también ganó en la provincia de Córdoba, donde el Partido Demócrata de Julio Argentino Pascual Roca logró grandes avances.

Resultados


Partido Votos Bancas % votos
Unión Cívica Radical (UCR)620.3164341.57 %
Conservadurismo235.2691515.8%
Partido Demócrata Progresista (PDP)136.12139.15 %
Partido Socialista (PS)123.73418.32 %
Partido Socialista Independiente (PSI)110.792107,45%
Unión Cívica Radical Unificada 53.22113.58 %
Unión Cívica Radical Antipersonalista 47.89133.22 %
Unión Cívica Radical Lencinista19.375 1 1.30 %
Partido Comunista6.834-0.49 %
Unión Cívica Radical Bloquista2.883-0.19 %
Otros
91.231-

Consecuencias

En la capital federal el triunfo correspondió a los socialistas independientes, apoyados por el antipersonalismo y los conservadores, con 109.292 votos contra 83.076 del socialismo tradicional y 82.713 de los yrigoyenistas.

En la provincia de Buenos Aires correspondieron 172.906 votos radicales a 154.117 conservadores. Los antipersonalistas obtuvieron 90.889 sufragios en Entre Ríos. Mendoza, San Juan y Santiago del Estero.

Los radicales no comprendieron o no quisieron comprender lo que significaba esa declinación de los votos, pero tampoco lo comprendieron los conservadores, aunque esta vez su ventaja sobre la elección anterior había sido notoria y era fácil prever que para el futuro tenían perspectivas mucho mejores. En lugar de prepararse para volver al poder por el procedimiento constitucional, se adhirieron a la corriente conspirativa y a la subversión. Los unos por inacción y los otros por acción, aunque en escala menor, todos contribuyeron a la iniciación de un nuevo capítulo de la historia argentina, resultado por un lado de la ambición de poder y por el otro de la incapacidad para mantenerlo con prestigio y eficiencia.

Derrotados en las urnas, los oponentes de Yrigoyen tanto en la política doméstica como en las juntas directivas corporativas extranjeras redoblaron sus esfuerzos, organizando editoriales de noticias, debates legislativos y, en última instancia, elementos del ejército argentino contra el líder envejecido. Una resolución del 9 de agosto en la Cámara Baja, firmada por 44 conservadores, exigió la renuncia de Yrigoyen, y luego de numerosos enfrentamientos y actos de sabotaje, los generales José Félix Uriburu y Agustín Pedro Justo tomaron el poder en un golpe de estado el 6 de septiembre

Caricatura alusiva a las elecciones de 1930, dibujo de Alvarez. En Caras y Caretas.

Caricatura alusiva a las elecciones de 1930, dibujo de Alvarez. En Caras y Caretas.