Elecciones de 1951

Las elecciones presidenciales de Argentina de 1951 se llevaron a cabo el 11 de noviembre para elegir a las personas que serían presidente y vicepresidente de la Nación durante el período 1952-1958. Fueron las primeras elecciones en que las mujeres pudieron ejercer su recién adquirido derecho al voto, y también fueron las primeras elecciones en las que todos los ciudadanos del país tuvieron derecho a votar al presidente de la Nación. La elección se realizó bajo el texto constitucional resultante de la reforma de 1949 que estableció el voto directo y la posibilidad de reelección del presidente.


Campaña

La campaña del oficialismo se centró en la inauguración de obras públicas a lo largo del país y en discursos radiofónicos. Con Quijano designado para completar la fórmula, y pese a su grave enfermedad, Eva Perón mantuvo su tradicional rol protagónico durante la campaña, realizando varias alocuciones. Perón pronunció cuatro conferencias por la red oficial de emisoras, haciendo alusión a su gestión de gobierno, enfatizando sus realizaciones y planteando la necesidad de continuarlas.

Contando con una ventaja electoral muy amplia, con casi todos los principales medios de comunicación a su favor; una muy alta popularidad; y, debido a las reformas recientes, siendo considerado el principal responsable de que más de la mitad de los votantes registrados pudieran emitir sufragio (4.525.986 entre el total de las ciudadanas mujeres y los ciudadanos varones residentes en territorios nacionales, un 52.42% del padrón), el Movimiento Peronista ya no necesitaba realizar una gran gira con su candidato por todo el país, como sí se hizo durante la campaña de 1946. Muy por el contrario, Perón no abandonó la Capital Federal durante toda la campaña.

campaña peronista en 1951

Afiche electoral del peronismo denunciando negativamente a la oposición, y afirmando que la derrota peronista implicaría la caída de las conquistas sociales.

Además de remarcar la necesidad de continuar con el proceso de reforma, Perón se dedicó a atacar a sus opositores, relacionándolos con un pasado político ilegítimo para el país que debía ser olvidado. Perón utilizó comentarios despectivos contra sus oponentes, calificando categóricamente a Balbín, Frondizi y los demás candidatos como "antipatrias" o "imperialistas", con un marcado y evidente intento de polarizar la campaña entre el peronismo y el antiperonismo, e identificar al antiperonismo con la oligarquía imperante antes de su llegada al poder, y con el imperialismo estadounidense, manifestando un retorno de la retórica "Braden o Perón" de 1946, que había jugado un papel decisivo en la primera victoria electoral peronista. Más allá de eso, se considera que el Movimiento Peronista limitó mucho su campaña por considerar innecesario un excesivo despliegue, al tener casi garantizada la reelección de Perón. 

Dentro del espacio opositor, el radicalismo gozaba de una ventaja considerable al ser para comienzos de la campaña el único partido que ocupaba espacios de poder en todo el país, con algunas bancas en la Cámara de Diputados y varias en las legislaturas provinciales. La UCR fue el primer partido en proclamar su fórmula presidencial y el primero en emprender los actos proselitistas, recorriendo todo el país. 

voto femenino

Afiche mostrando el aumento de derechos del voto femenino utilizado en la campaña de 1951

Dadas las circunstancias, sus posibilidades de atraer adhesiones dependieron exclusivamente del espacio físico que pudieron ganar con su voz. La fórmula recorrió en primer término las provincias más alejadas, concentrándose en una segunda etapa en las grandes ciudades del litoral y dedicando el tiempo final de la campaña para la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país. Buscando constituirse como una alternativa viable al peronismo, la campaña del radicalismo buscó ocultar las luchas internas del partido entre intransigentes y unionistas, presentado una imagen de una sola unidad.

La campaña de Balbín y Frondizi se basó en la amplia labor parlamentaria que había llevado a cabo el radicalismo, y buscó plantear una diferencia entre los legisladores peronistas y los legisladores radicales, que habían apoyado medidas sociales peronistas favorables a los trabajadores pero rechazado aquellas legislaciones que consideraban antidemocráticas. Para entonces, sin embargo, gran parte de la bancada radical electa en 1946 estaba diezmada por la derrota de 1948 y el arresto de varios diputados, incluyendo Balbín y Ernesto Sammartino, quien protagonizó un escándalo al utilizar el término despectivo "Aluvión zoológico" para referirse a los simpatizantes del peronismo.

cabildo abierto el 22 de agosto de 1951

DIscepolín en la campaña

La Subsecretaría de Informaciones de la Nación decidió emitir un programa radial para defender su propuesta del gobierno, fueron convocados para leer los guiones de Abel Santa Cruz estrellas como Tita Merello, Juan José Miguez, Pierina Dealessi, Lola Membrives y Luis Sandrini. 
A mediados de 1951 y con la colaboración en los libretos de Abel Santa Cruz y Julio Porter, Discépolo fue invitado a hacer Pienso y digo lo que pienso.
El 11 de julio de 1951, Discépolo se transformó en una especie de Jauretche radial, desnudando las miserias esa mentalidad mediopelo, que se siente tan lejos del que tiene más cerca y más cerca, del que tiene tan lejos, como sentenció Don Arturo Jauretche

En total, fueron dos ciclos radiales que constaron de 39 cartas, en los que mantuvo un diálogo imaginario con un opositor al que bautizó Mordisquito.
Discépolo le planteaba al opositor que los dos sabían perfectamente en qué pozo vivía el obrero y hasta qué superficie de dignidad había sido elevado. Decía que un hombre que construye un barco no es un prócer, pero es un hombre, y su trabajo merece una medida de respeto, y esa medida no es, simplemente, recibir unos pesos más de sueldo, sino ador¬nar el sueldo nuevo, la consideración nueva.
Ante el intento golpista de 1951 había salido a la calle junto a Hugo del Carril, para repudiar junto a miles de trabajadores, el intento golpe que lideró Benjamín Menéndez, a fines de septiembre de 1951, ya por entonces, su salud, mostraba algunos signos preocupantes.

Discepolo  en la radio

Discepolo defendió con convicción, ironía y vehemencia, lo que él entendía un avance en el campo político y social, el gobierno del General Juan Perón contra su oponente imaginario llamado Mordisquito.

En la recta final de la campaña electoral, la hostilidad contra el intelectual había crecido muchísimo. Los antiperonistas le pegaban más a Discepolín, que a los símbolos más fuertes del Gobierno. Su teléfono  recibe permanentemente, amenazas o insultos. La incomprensión, el desprecio y el repudio de muchos de sus pares golpeaban duro en un cuerpo muy débil.
Una noche lo silbaron al ingresar a un restaurante del centro y el 9 de noviembre de 1951, el candidato del radicalismo, Ricardo Balbín, lo criticó en el cierre de campaña. Discépolo contestó al día siguiente:

Bueno, miró, lo digo de una vez. Yo no lo inventé a Perón. Te lo digo de una vez, así termino con esta pulseada de buena voluntad que estoy llevando a cabo en un afán mío de liberarte un poco de tanto macaneo. La verdad: yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón, la milagrosa.
Ellos nacieron como una reacción a tus malos gobiernos. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón ni a su doctrina. Los trajo, en su defensa, un pueblo a quien vos y los tuyos habían enterrado en un largo camino de miseria.
Nacieron de vos, por vos y para vos. Esa es la verdad. Porque yo no lo inventé a Perón, ni a Eva Perón. Los trajo esta lucha salvaje de gobernar creando, los trajo la ausencia total de leyes sociales que estuvieran en consonancia con la época. Los trajo tu tremendo desprecio por las clases pobres a las que masacraste, desde Santa Cruz a lo de Vasena, porque pedían un mínimo respeto a su dignidad de hombres y un salario que les permitiera salvar a los suyos del hambre. Sí, del hambre y de la terrible promiscuidad de sus viviendas en las que tenían que hacinar lo mismo sus ansias que su asco.

Le preguntaba a Mordisquito si se acordaba de los asilos. Discépolo quería saber si en su memoria estaba el desfile triste de los pibes huérfanos, con sus cabecitas rapadas y el guardapolvo gris. Porque esos asilos habían pasado a llamarse hogar, y allí vivían criaturas dignas, para que de ellas nazcan las personas más dignas.

Los trabajadores que fueron a Plaza de Mayo, a festejar la victoria del 11 de noviembre de 1951, terminaron manifestando en la puerta de la casa de Discépolo, su gratitud por su trabajo en la campaña.

Ricardo Balbín

El candidato a presidente por la Union Cívica Radical ataco en forma directa a Discepolo y a su personaje Mordisquieto. En sus textos se reflejaba las mañas e intentos de regresos de las viejas prácticas.

Los candidatos

Partido Peronista

Durante la primera mitad de 1951 no era claro si Juan Domingo Perón optaría por la reelección. El 25 de julio de ese año, la Confederación General de Trabajadores hizo público su deseo de que el presidente participara en las elecciones de noviembre. Una semana después, la CGT también incluyó a Evita Perón en su fórmula presidencial, como vicepresidenta. La primera dama expresó de inmediato su rechazo a la propuesta política de la Confederación. Sin embargo, en el “Cabildo abierto del justicialismo”, que se celebró el 22 de agosto en las avenidas 9 de julio y Belgrano de Buenos Aires, con la presencia de más de dos millones de personas. Ángel Borlenghi se pronunció insistentemente a favor de la candidatura de Evita:

«…los empleados de comercio decimos, y los sindicatos obreros dicen, y toda la clase trabajadora organizada repite, con la CGT, que aunque Eva Perón no quiera aceptar, en eso también vamos a ser indisciplinados nosotros y vamos a hacer lo que nos parece, que es imponerla como candidata, porque con eso derrotamos a nuestros enemigos, refirmamos el movimiento justicialista, defendemos a la Revolución, y la Nueva Argentina, potente, tendrá un nuevo halito, un nuevo aliento y una frescura y lozanía que la hará marchar firme y segura hacia la senda de su grandeza futura».

Ahí, frente a los más de dos millones de personas que aclamaban su participación en la elección presidencial, Eva Perón pidió a los trabajadores que no la obligaran a “hacer algo que no quería hacer”. Ante la exigencia de la multitud y el rechazo a su negativa a aceptar la candidatura, Evita pidió unas horas más para decidir y conminó a los presentes a desconcentrarse. Horas más tarde, ya desde la residencia oficial argentina, Eva Perón dirigió a la nación un mensaje transmitido por la radio, para anunciar su decisión irrevocable de declinar la candidatura a la vicepresidencia. Este acto es conocido como el renunciamiento.

Ante la decisión definitiva de Evita, el Consejo Superior del Partido Peronista decidió aceptar como causa de fuerza mayor la voluntad inquebrantable de la primera dama y retirar su candidatura, apoyada por los entusiasmos sindicalistas, para colocar a Quijano en la fórmula como acompañante de Perón en la elección.

La deteriorada salud de Eva Perón resultó a la postre un factor determinante del fracaso de su candidatura a vicepresidente. La salud de Quijano también estaba deteriorada, y de hecho moriría antes que Evita, el 23 de abril de 1952, sin haber asumido su segundo mandato, dejando la vicepresidencia vacante hasta 1954.

Union Cívica Radical

Tras la disolución de la Unión Democrática, luego de la derrota electoral de 1946, la Unión Cívica Radical (UCR) era el principal bloque opositor al gobierno peronista. Como tal, el radicalismo era víctima de una frecuente persecución de parte del peronismo. A finales de la década de 1940, la UCR se enfrentaba a una ruptura interna entre unionistas (partidarios de mantener la alianza Unión Democrática) y los intransigentes, impedida únicamente por la fuerza unificadora de convertirse en el principal partido de la oposición. En este contexto, el candidato presidencial de la UCR fue Ricardo Balbín, recientemente liberado tras su período de encarcelamiento en 1950. Su compañero de fórmula fue el intransigente Arturo Frondizi, del ala más centroizquierdista del partido.

Balbín y Frondizi integraban el llamado Bloque de los 44 (los 44 diputados radicales intransigentes electos en las elecciones de 1946). Frente al peronismo, el bloque de los 44 sostuvo una posición de apoyo a la sanción de leyes sociales y relacionadas con el nacionalismo económico, pero se opuso a las normas de características antidemocráticas, como aquellas que limitaban las libertades de expresión y prensa, o conferían amplias facultades a la policía. También se opuso al acuerdo que propuso el gobierno con Standard Oil, para la explotación de yacimientos petrolíferos, entregándole un predio de 50.000 kilómetros cuadrados. Los diputados del bloque de los 44 fueron perseguidos por el gobierno peronista y criticados por la dirigencia unionista radical, que consideraba a este bloque "colaboracionista".

La UCR, al igual que los demás partidos de la oposición, encontraba gran dificultad en el acceso a los medios de comunicación y era frecuentemente hostigada por el gobierno, lo que provocó que la oposición boicoteara la mayor parte de los debates en la Cámara de Diputados y todos los del Senado en el período previo a las elecciones.

Partido Demócrata Nacional

Tras la Revolución del 43, que lo expulsó del poder, el Partido Demócrata Nacional (PDN), principal partido de la coalición conservadora conocida como Concordancia, se enfrentaba a una fuerte crisis y había perdido gran parte de su poderío electoral. En 1945, la UCR había puesto como condición para integrar la Unión Democrática que se excluyera al PDN por su participación en el régimen fraudulento de la Década Infame. El PDN de todas formas apoyó a la alianza como voto táctico en contra del peronismo y presentó candidatos a electores, con la orden de votar la fórmula Tamborini-Mosca. Sin embargo, la presentación a las elecciones sin candidato presidencial dejó al partido muy fragmentado. Para 1951, solo tenían un diputado electo, el ex Gobernador de San Luis Reynaldo Pastor, el cual fue designado como candidato presidencial. Su compañero de fórmula sería Vicente Solano Lima, siendo la primera vez que el PDN presentaba una candidatura presidencial en elecciones libres. El partido se disolvería en 1958, por lo que también fue su última contienda presidencial.
Pastor se destacaba por haberse opuesto frontalmente al voto femenino en 1947, lo cual resultó desfavorecedor para su campaña.

Otros partidos

A pesar de que el consenso generalizado de que la Unión Cívica Radical era el único partido político con la capacidad electoral de derrotar al peronismo había llevado a la mayoría de los terceros partidos a apoyar a dicho partido en las anteriores elecciones legislativas, el fin del sistema de colegio electoral llevó al fin de la visión de cualquier reunificación de la Unión Democrática.

El Partido Comunista presentó a Rodolfo Ghioldi como candidato a presidente, con Alcira de la Peña como compañera de fórmula, siendo De la Peña la primera candidata mujer a vicepresidente de la historia electoral argentina. El Partido Socialista, por su parte, sostuvo la candidatura presidencial de Alfredo Palacios (que en 1904 se había convertido en el primer diputado socialista electo en la historia de América Latina), con Américo Ghioldi como candidato a vicepresidente. En aquellos momentos, tanto el comunismo como el socialismo se encontraban profundamente deslegitimados por su adhesión a la Unión Democrática en las elecciones de 1946,15​ y el peronismo había capitalizado la mayoría (sino el total) del voto obrero.

Elecciones Legislativas

Las elecciones legislativas de Argentina de 1951 se realizaron el 11 de noviembre de 1951, se renovó toda la Cámara de Diputados, parte de los diputados fueron electos para cumplir un período de tres años (hasta 1955) y otros, para cumplir todo el mandato (hasta 1958).

Resultó victorioso el Partido Peronista que obtuvo la mayoría legislativa, con 135 escaños. Lo siguió la Unión Cívica Radical con 14. Los diputados electos asumieron el 25 de abril de 1952.

datos elecciones de 1951