Creacion del Virreinato

El Virreinato del Río de la Plata se creó a consecuencia de aquellas reformas políticas, primero en forma provisional, el 1 de agosto de 1776, y -luego- de manera definitiva, el 27 de octubre de 1777, por orden del rey Carlos III de España a propuesta de su ministro de Indias José de Gálvez y Gallardo, y tuvo su capital en la ciudad de Buenos Aires, de escasa importancia hasta ese momento.

Creación del virreinato por Carlos III

Carlos III en la real cédula que erigió el virreinato del Río de la Plata, decía:

"El Rey: Pedro de Cevallos, teniente general de mis reales ejércitos. Por cuanto hallarme muy satisfecho de las repetidas pruebas que me tenéis dadas de vuestro amor y celo a mi real servicio, y habiéndoos nombrado para mandar la expedición que se apresta en Cádiz, con destino a la América Meridional, dirigida a tomar satisfacción de los insultos cometidos por los portugueses en mis provincias del Río de la Plata, he venido en crearos por mi virrey, gobernador y capitán general de las de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas y de todos los corregimientos, pueblos y territorios a que se extiende la jurisdicción de aquella audiencia, la cual podréis presidir en el caso de ir a ella, con las propias facultades y autoridades que gozan los demás virreyes de mis dominios de Indias, según las leyes de ellas, comprendiéndose asimismo bajo vuestro mando y jurisdicción los territorios de las ciudades de Mendoza y San Juan del Pico, que hoy se hallan dependientes de la gobernación de Chile, con absoluta independencia de mi virrey de los reinos del Perú, durante permanezcáis en aquellos países, así en todo lo respectivo al gobierno militar como político, y superintendente general de mi real hacienda en todos los ramos y productos de ella; por tanto mando al citado virrey del Perú, presidentes de Chile y Charcas, a los ministros de sus audiencias, a los gobernadores, corregidores, alcaldes mayores, ministros de mi real hacienda, oficiales de mis reales ejércitos y armada y demás personas a quienes tocar pueda, os hayan, reconozcan y obedezcan como a tal virrey, gobernador y capitán general de las expresadas provincias, en virtud de esta mi cédula o testimonio de ella que deberéis dirigir a vuestro arribo, a los jefes, tribunales y demás que corresponda para que, sin la menor réplica ni contradicción, cumplan vuestras órdenes y las hagan cumplir puntualmente en sus respectivas jurisdicciones, que así es mi voluntad, y que luego estéis navegando a la salida de Cádiz os déis a conocer por tal virrey y capitán general en todos los buques de guerra y de transporte, para que obre en tal inteligencia y estén a vuestras órdenes cuantos van embarcados en ellos, y a efecto de que no se os pueda poner embarazo en el absoluto servicio y autoridad, y personal en su alto carácter de mi virrey, gobernador y capitán general, en virtud de esta mi real cédula, le dispenso de todas las demás formalidades y otros despachos, juramento, pago de media anata, toma de pose-sión, juicio de residencia y de cuantos otros requisitos se acostumbra y prescriben las leyes de Indias para nombramiento de virreyes de aquellos dominios, por convenir así a mi real servicio; y mando igualmente a los oficiales de las reales cajas de Buenos Aires y demás distritos de vuestro gobierno, os satisfagan puntualmente de caudales de mi real hacienda al respecto de cuarenta mil pesos corrientes en América que os asigno en Cádiz, en virtud de vuestros recibos o cartas de pago que les enviará de legítima data sin otro reclamo alguno. Dado en San Ildefonso a 8 de agosto de 1776".

Al tener noticias de la cédula de creación del virreinato del Río de la Plata, el cabildo de Santiago de Chile se dirigió al rey para que dispusiese que las provincias dependientes de Chile no fuesen integradas en el nuevo virreinato, cuya creación había sido propiciada por diversos sectores, incluyendo el virrey del Perú, Manuel Amat. 

Desde Lima se manifestó oposición al virreinato del Río de la Plata y al régimen de las in-tendencias, pero esas instituciones quedaron firmes, aunque en 1802 se fraccionaron con la erección de la presidencia de Charcas, que tuvo jurisdicción sobre las intendencias de Charcas, Potosí, La Paz y Cochabamba.

Carlos III

El 8 de agosto de 1776 Carlos III fechaba en San Ildefonso la Real Cédula de creación del virreinato del Río de la Plata, el último de los organizados en América por los Borbones: