Virrey Rafael de Sobremonte

En abril de 1804, al producirse el fallecimiento del virrey Joaquín del Pino y Rozas (choznotioabuelo de Juan Manuel de Rosas), fue nombrado en su reemplazo virrey del Río de la Plata.

Virrey Rafael de Sobremonte - marques de Sobremonte

Virrey del Río de la Plata entre los años 1804 y 1807, nació en Sevilla el 25 de noviembre de 1745. Continuando la tradición familiar, siguió la carrera militar, ingresando como cadete en las Reales Guardias Españolas a los catorce años de edad. Se incorporó a la guarnición de Cartagena durante las hostilidades con Inglaterra; luego fue trasladado a Ceuta y a Puerto Rico, donde sirvió cinco años en calidad de capitán de regimiento. Por real despacho del 29 de enero de 1779 fue nombrado secretario del virreinato del Río de la Plata, y en julio de 1780 fue ascendido a teniente coronel. El 25 de abril de 1782 contrajo matrimonio en Buenos Aires con Juana María de Larrazábal. Fue gobernador intendente de Córdoba, y reelecto al terminar los cinco años que duraba el mandato. A pesar de la rectitud con que se desempeñó en todos sus cargos, tuvo un destino adverso.

En 1794 el rey lo ascendió a brigadier, y en 1797, fue nombrado subinspector general de las tropas veteranas y milicias del virreinato. Permaneció en dicho cargo en Montevideo desde 1798 a 1804, año en que tomó el mando del virreinato del Río de la Plata, a la muerte del virrey del Pino. 

En 1801 organizó un simulacro de desembarco o «ataque figurado» en la costa cercana a Montevideo, del cual dio noticias el Telégrafo Mercantil. 

Marques de Sobremonte

Rafael de Sobremonte y Núñez fue un noble español que ostentó el título de III marqués de Sobremonte, además de ser un militar, caballero de la Orden de San Hermenegildo y un administrador colonial. Fue asignado en el cargo de primer gobernador intendente de Córdoba del Tucumán entre los años 1783 a 1797 y luego como noveno virrey del Río de la Plata desde 1804 hasta 1807.

Medidas de Progreso

Sobremonte luchó contra los portugueses, recuperando para España muchas leguas de terreno con poblaciones rurales dilatadas y estancias repletas de ganado. En plena cam-paña debió interrumpir su marcha por orden del virrey del Pino, a causa de haber llegado a Buenos Aires la noticia de la paz concertada entre España y Portugal. Sobremonte fundo el pueblo de San Fernando, sobre el Río de la Plata, e inició la obra de un canal destinado a evitar las inundaciones del terreno y facilitar el comercio y la industria de la región del delta. Cerró un acuerdo con los indios pehuenches; proyectó reformas en el sistema de reducciones de los indios del Chaco, y auxilió con tropas veteranas a las campañas de la Banda Oriental, en las regiones que eran atacadas por los indios o los ladrones de ganado. También puso especial empeño en eliminar el agio en la venta de trigo, para lo cual 'habilitó dos mercados en Buenos Aires. Autorizó el funcionamiento de la nueva Casa de Comedias, permitió la salida de ciertos productos libres de derechos y combatió el contrabando. Intensificó la acuñación de moneda en Potosí y la extracción de plata en el Alto Perú; introdujo, además, la vacuna contra la viruela. Después de la primera invasión inglesa dispuso la aplicación de un impuesto temporal sobre el azúcar, los vinos y los aguardientes, nacionales y extranjeros, cuyo producto se destinaba a cubrir los gastos de carácter militar.

Gestionó de la metrópoli la ampliación y mejora de recursos militares, haciendo saber sobre el estado indefenso en que se encontraban «estas plazas y sus costas» por la escasez de tropa, la falta de fortalezas, la insuficiencia de armamento y de vestuarios. Envió a España los planos de las fortificaciones proyectadas para Montevideo, informó sobre el estado de la artillería, el armamento y las municiones que existían en los puertos del sur y en las islas Malvinas. Requirió con insistencia el aumento del número de reclutas, así como la mejora de sus sueldos; autorizó el corso contra las naves británicas, y gestionó el eventual auxilio de la escuadra francesa como aliada de España.

Autores mal informados ignoran la actividad que cumplió en este orden, su dedicación y competencia; dice el coronel Beverina: «El marqués de Sobremonte fue uno de los mili-tares de más sólida preparación profesional y de criterio más acentuado entre los jefes es-pañoles que prestaron sus servicios en el Virreinato del Río de la Plata».

Reconquista

Reconquista popular de la ciudad de Buenos Aires durante las invasiones inglesas

Huida a Córdoba

Cuando Sobremonte conoció la situación de guerra con Gran Bretaña convocó a los jefes militares a una junta que se reunió el 2 de abril de 1805. La metrópoli estaba demasiado absorbida en sus propios asuntos, para prestar los auxilios que reclamaba sin descanso el virrey Sobremonte. El 27 de junio de 1806 los ingleses, al mando de Beresford, entraron en Buenos Aires. Sobremonte manifestó no estar dispuesto a perder el virreinato porque hubiera caído la capital. Su retirada a Córdoba fue muy rápida, como también lo fue su regreso. Se lo acusó de ineptitud y cobardía por este hecho. Mientras los ingleses se veían forzados a concentrarse en Buenos Aires, el virrey volvió de Córdoba con un ejército de tres mil hombres, reunidos en dieciocho días, para arrojar de la capital al invasor. El 12 de agosto se había logrado la reconquista en un movimiento de reacción heroico e inesperado. El virrey llegó cerca de Buenos Aires y se enteró de que el cabildo abierto, convocado el 14 de agosto, lo había relevado del mando de la ciudad y había confiado la comandancia militar a Santiago de Liniers. Sobremonte accedió, después de haber resistido, y pasó a Montevideo. 

Liniers y Pueyerredon

Juan Martín de Pueyrredón se dirigió al campo y reunió un ejército voluntario que entrenó para recobrar la ciudad, junto a otros oficiales, Fue el primer comandante del regimiento de Húsares de Buenos Aires, fundado el 14 de agosto de 1806 y Santiago de Liniers el 12 de agosto de 1806 inició la Reconquista de Buenos Aires. Atacó la ciudad, venció a los ingleses y obligó a su gobernador, William Carr Beresford a rendirse

Sabedores de que el grueso de las fuerzas virreinales estaba protegiendo a Buenos Aires, los invasores con una escuadra más poderosa que la anterior iniciaron esta vez sus operaciones por la Banda Oriental. Sus jefes, los generales Auchmuty y Sterling, le intimaron a rendir Montevideo, lo que Sobremonte rechazó de la manera más categórica.

La superioridad de los ingleses era notoria; la resistencia del virrey se debilitó y tuvo que entregar la plaza. Al frente de sus tropas se batió en el combate del Buceo, y en tres acciones tomó la ofensiva para repeler a los invasores, hasta que, finalmente, tuvo que admitir la derrota. Cayó Montevideo y los ingleses encontraron después en Buenos Aires una tenaz defensa. El 10 de febrero de 1807 una junta de guerra, movilizada por el ayuntamiento de Buenos Aires, destituyó al virrey de sus funciones. Sobremonte permaneció en la capital casi tres años más, esperando y reclamando justicia. A fines de 1809 regresó a España y allí prosiguió su demanda hasta lograr que se le hiciera juicio, en el cual resultó absuelto.

El 11 de junio de 1814 el rey Fernando VII lo ascendió a mariscal de campo y lo nombró consejero de Indias. El 31 de diciembre de 1815 cesó en sus funciones y se retiró a vivir primero en el Puerto de Santa María y luego en Cádiz. Estaba condecorado con la gran cruz de San Hermenegildo. Tras una larga enfermedad falleció en Cádiz el 14 de enero de 1827.