Los pueblos misioneros

El gobernador de los pueblos misioneros, Tomás Rocamora, que había dejado tan buenos recuerdos en Entre Ríos con la fundación de Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Gualeguay, recibió el 15 de junio los oficios de Buenos Aires dando cuenta de la instalación de la Junta provisional de gobierno. 


Adhesión misionera

Inmediatamente se adhirió a la misma y trató que el distrito a su mando proclamase su obediencia. Citó a los corregidores, un miembro de cada cabildo y a los caciques importantes de los ocho pueblos de su gobierno y convocó a los vecinos y habitantes para que concurriesen el 8 de julio a las puertas del ayuntamiento. Se dio allí lectura de la documentación llegada, en castellano y guaraní, y la Junta fue reconocida unánimemente.

Rocamora vigiló la actitud del Paraguay, que, según sus informes, reconocería al Consejo de regencia; comprobó que los subdelegados de Candelaria y Concepción respondían a Velazco y que los conspiradores declaraban a la

Junta ilegítima y se proponían levantar contra ella todo el departamento; tomó medidas preventivas, hizo apresar a José de Lariz y lo remitió a Buenos Aires. Formó compañías de indios para fortalecer las defensas del territorio y cuando Velazco pidió a los pueblos misioneros que reconocieran la autoridad del Paraguay y no la de la Junta de Buenos Aires, sugirió que fuese separada Misiones del mando y de la dependencia de Asunción. La Junta le autorizó a romper toda relación epistolar, comercial y de cualquier otra naturaleza con el Paraguay y le aseguró que quedase tranquilo en cuanto a la amenaza de los portugueses, a la que también se había referido, pues no había por ei momento nada que temer por ese lado. Misiones fue separada del Paraguay y se aconsejó a Rocamora que, mientras le llegaba el auxilio pedido, se defendiese del mejor modo posible, y si era atacado tratara de retirarse hacia Santa Fe sin empeñar una acción sin esperanza. Velazco se contentó con la expedición fluvial a Corrientes para liberar los barcos retenidos por Galván, y contra Concepción, donde desarmó a las fuerzas allí existentes, tomó prisioneros, se posesionó de tres cañones y saqueo los almacenes reales.

Tomás de Rocamora

Tomás de Rocamora en 1810 apoyó la Revolución de Mayo y reconoció la autoridad de la Primera Junta. Ésta lo reconoció como gobernador titular de Misiones, una vez que Bernardo de Velasco, gobernador de la provincia del Paraguay se negó a reconocer al nuevo gobierno. Se unió a las fuerzas de Manuel Belgrano en su campaña al Paraguay, acompañándolo en la batalla de Tacuarí. Después que Belgrano abandonara el Paraguay mantuvo por un tiempo la autonomía de Misiones. Sin embargo, pronto se retiró a Buenos Aires.