Entre Ríos

Rotas las relaciones entre Buenos Aires y Montevideo el 13 de agosto, después de fracasar las negociaciones entabladas con Gaspar Vigodet, Juan Ángel Michelena recibió orden de iniciar la lucha naval contra el gobierno de Buenos Aires y, apoyado por el partido realista que se había plegado en apariencia a la Junta en los primeros momentos, reconquistó Concepción del Uruguay y Gualeguay entre los días 6 y 22 de noviembre.


La adhesión de Entre Ríos

En la Bajada (Paraná), donde actuaba como alcalde de hermandad, designado por el cabildo de Santa Fe, desde abril de 1810, Juan Garrigó, éste no vaciló en el reconocimiento inmediato de la autoridad de la Junta.

En Concepción del Uruguay se tuvieron el 8 de junio informes de los sucesos de Mayo en Buenos Aires y el alcalde de primer voto, José Miguel Díaz Vélez, hermano del general Eustoquio Díaz Vélez, acaudilló el entusiasmo del vecindario, y el cabildo resolvió, el mismo día 8 de junio, el reconocimiento del nuevo gobierno. Díaz Vélez había nacido en Tucumán en 1773; murió en Paysandú en 1833, adonde había emigrado como opositor de Rosas.

Fue el primer cabildo del territorio del virreinato que se pronunció en favor de la Junta. El 30 de julio fue convocado el vecindario para elegir el diputado en cabildo abierto y fue electo el cura y vicario de la villa, José Bonifacio Redruello, que no se incorporó a la Junta y, movido por sus simpatías realistas, se refugió luego en Montevideo, sublevado contra la autoridad de Buenos Aires.


Josef de Urquiza

Josef de Urquiza fue el padre del presidente argentino Justo José de Urquiza, al llegar a la zona las noticias de la formación de la Primera Junta, reunió un cabildo abierto, junto al cual acató la autoridad recién formada. Pero al poco tiempo le llegaron advertencias desde Montevideo sobre los propósitos independentistas de los patriotas, por lo que pronto estuvo del lado de los realistas. La Junta le ordenó cortar comunicaciones con Montevideo, por lo que Urquiza renunció y adhirió a la ocupación de las villas entrerrianas por los realistas.

El cabildo de Gualeguaychú reconoció a la Junta el 22 de junio y anunció que seguirá la suerte y determinaciones de la capital "a fin de sostener los sagrados derechos de nuestro legítimo soberano el Sr. Fernando VII". Gualeguay hizo lo propio, pero no eligió diputado, como no lo había elegido Guayleguaychú por no ser cabeceras del partido.

El comandante de armas de Concepción del Uruguay, José Urquiza, fue reemplazado por el Dr. Díaz Vélez, pero sus fuerzas armadas eran demasiado exiguas. La Junta dio atribuciones a Manuel Ruiz, teniente de gobernador de Santa Fe, para intervenir en el territorio mesopotámico, al mismo tiempo que resolvía reforzar los puestos claves de la provincia de Entre Ríos, demasiado al alcance de la influencia y el poder naval de Montevideo.

Rotas las relaciones entre Buenos Aires y Montevideo el 13 de agosto, después de fracasar las negociaciones entabladas con Gaspar Vigodet, Juan Ángel Michelena recibió orden de iniciar la lucha naval contra el gobierno de Buenos Aires y, apoyado por el partido realista que se había plegado en apariencia a la Junta en los primeros momentos, reconquistó Concepción del Uruguay y Gualeguay entre los días 6 y 22 de noviembre. Pero contra esos golpes de mano y contra la superioridad del armamento de los realistas, se levantaron los caudillos patriotas Francisco Ramírez, Ricardo López Jordán y Bartolomé Zapata, y lograron recuperar Villaguay, Gualeguay y Concepción del Uruguay, con lo cual se obtuvo un doble efecto: privar a los realistas de esas posiciones estratégicas para avanzar en la provincia, y elevar la moral de la población, que no cesó luego en su apoyo a la causa de la independencia.

En sus Memorias, Belgrano reconoció el espíritu de sacrificio que había encontrado en los pobladores de la provincia: "No se olvidarán jamás los apellidos Garrigó, Ferré, Vera y Herefiú: ningún obstáculo había que no venciesen por la patria".