Antecedentes de la Guerra contra Brasil

La casa real portuguesa se instaló en Rio de Janeiro en 1808 escapando de las guerras napoleónicas que había en Europa. Desde su llegada a America la realeza portuguesa tuvo pretensiones sobre la Banda Oriental, hecho que había causado guerras entre España y Portugal durante todo el Siglo XVIII y esto retomo a principios del Siglo XIX.

Ocupación portuguesa de la Banda Oriental

Al estallar la Revolución de Mayo sumadas a las Expediciones Libertadoras de la Banda Oriental para desalojar las tropas españolas colocadas en Montevideo  dieron nuevo impuso a esas pretensiones, sobre todo cuando el último virrey, Francisco Javier de Elío, solicitó la intervención portuguesa en defensa de su dominio en la Banda Oriental. Ese pedido causó la invasión portuguesa de 1811, que duró hasta fines de 1812

Con la ruptura entre el caudillo federal José Artigas y el gobierno bonaerense, la situación en la Banda Oriental se destacó por la inestabilidad política y social. La victoria de Artigas, que a principios de 1815 ocupó Montevideo y todo el resto de la Banda Oriental, permitió ciertos avances democráticos y en el reparto de tierras entre los gauchos pobres, este avance democrático fue visto como una amenaza por el rey de Portugal, Juan VI,el cual aprovechando la debilidad de la Provincia Oriental, que no podía contar con apoyo del gobierno central y tenia diferencias con el gobierno de Buenos Aires es como se  planeó la invasión de la Banda Oriental. Además esta toma  fue impulsado a ello por los españoles exiliados de Montevideo cuando esta ciudad había caído en manos de los independentistas, y de los partidarios de distintos bandos de la misma ciudad, enemistados con Artigas.


Carlos Federico  LEcor

Luego de la  declaración de la independencia de Brasil Carlos Federico Lecor  luego de unas semanas  de dudas decidió declararse súbdito del Emperador Pedro I de Brasil, esa determinación permitió que la Banda Oriental pasara a ser parte del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve a excepción de la guarnición de Montevideo que se declaró fiel al rey de Portugal bajo el nombre de provincia Cisplatina. Esa situación se formalizo en 1821 cuando un congreso de orientales, el llamado Congreso Cisplatino, votó la incorporación de la Banda Oriental a ese imperio, bajo el nombre de Provincia Cisplatina. Lógicamente, los miembros de ese congreso son vistos actualmente como colaboracionistas en la historia del Uruguay.

Portugal ambicionaba la Banda Oriental por dos razones principales: en primer lugar, si el Río de la Plata se transformaba en un río limítrofe, la navegación por el mismo sería libre para ambas naciones, lo cual le posibilitaría alcanzar la cuenca superior del río, en la cual estaba ubicada la mayor parte de la población alejada del mar del Imperio. La segunda razón de las ambiciones portuguesas estaba relacionada con la riqueza rural, especialmente ganadera, de la Banda Oriental, cuyo ganado cimarrón podría ser una fuente barata de alimentación para la población brasileña, especialmente para sus esclavos.

Con la excusa de terminar con las fuerzas artiguistas, acusadas de atacar las estancias de los antiguos territorios españoles que Portugal ocupara en 1801 y que en 1816 fueran anexados al Brasil, la Invasión Luso-Brasileña se inició a mediados de 1816. A principios del año siguiente ya ocupaban Montevideo ―ciudad que fue ocupada gracias a una capitulación con el cabildo― y varias otras plazas.

La defensa del territorio fue dirigida por Artigas, el cual, aún cuando sufrió varias derrotas a manos de los invasores, logró sostenerse durante más de tres años en distintos puntos de la campaña.

Las desavenencias entre Artigas y varios de sus seguidores, que le exigían llegar a algún punto de arreglo con el gobierno de Buenos Aires, llevaron al abandono de estos de las filas artiguistas y finalmente, en enero de 1820, en la Batalla de Tacuarembó, Artigas fue definitivamente derrotado y expulsado del territorio, al que ya no volvería, el último resto de sus seguidores, acaudillado por Fructuoso Rivera, terminó por incorporarse al ejército portugués.

El rey Juan VI quiso darle alguna forma legal a la ocupación, y ordenó al gobernador del territorio invadido, Carlos Federico Lecor, que organizara un Congreso Cisplatino que decidiera si ese territorio debería ser devuelto a las Provincias Unidas del Río de la Plata, incorporarse al Brasil u obtener la independencia. Pero el gobernador Lecor digitó las elecciones hasta obtener un Congreso formado por sus seguidores y aliados; este Congreso declaró la incorporación de la Banda Oriental al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, con el nombre de Provincia Cisplatina.

Artigas

Después de tres años y medio de resistencia, la batalla de Tacuarembó, de enero de 1820  significó la derrota definitiva de Artigas, que debió abandonar el territorio oriental, al que ya no volvió. Varios de sus lugartenientes cayeron prisioneros o abandonaron la lucha. Fructuoso Rivera, por su parte, se pasó al ejército brasileño de ocupación.