Goyeneche en Potosí

Tras ocupar Cochabamba aceptó Goyeneche las súplicas de los cabildos de Chuquisaca y de Potosí, poniendo en marcha su ejército el 3 de septiembre. Envió hacia Chuquisaca al teniente coronel Mariano Campero con el Batallón Real de Lima, y él mismo partió hacia Potosí por el camino de Chayanta, ingresando en la Villa Imperial el 20 de septiembre de 1811, siendo recibido con grandes homenajes. Hizo exhumar los restos de Nieto y de Sanz, disponiendo la realización de exequias solemnes y el traslado a Chuquisaca de los restos de Nieto. Luego de la salida de Pueyrredón fueron encarcelados muchos patriotas de la ciudad, sobre los cuales Goyeneche dispuso remitir a Lima a 9 de ellos y mantener encarcelados a otros 60.


La represión de Goyeneche

Desde Potosí Goyeneche envió a algunos oficiales a Chichas con el objeto de reclutar e instruir una fuerza de 400 soldados, logrando 300 reclutas, que se unieron al teniente coronel Barreda que con 700 hombres fue destacado hacia Tupiza luego de que los instructores se retiraran a Cotagaita ante el avance de partidas patriotas en su búsqueda. La llegada de Barreda hizo que las partidas se replegaran a Mojo, pero al avanzar Díaz Vélez desde Cangrejos Barreda retornó a Tupiza. Goyeneche envió al brigadier Francisco Picoaga con otros 1000 soldados, quien avanzó hasta Yavi, mientras Díaz Vélez retornaba a Cangrejos con unos 500 soldados. Estas acciones hicieron que el cabildo de Tarija, luego de solicitar infructuosos socorros a Buenos Aires el 9 de septiembre, enviara su sumisión a Goyeneche.

Goyeneche permaneció en Potosí ejecutando venganzas contra la población y recolectando dinero en múltiples requizas. Hizo realizar procesos criminales por los fusilamientos de los tres jefes realistas, por la prisión de 52 vecinos realizada por los revolucionarios, y por el traslado de los caudales por Pueyrredón. Mandó engrillar a 62 revolucionarios en Potosí y premió a algunos de los participantes en la matanza del 5 de agosto. Algunos poblados indígenas fueron incendiados, tales como Challapata y Condo.La guarnición realista fue atacada por guerrilleros altoperuanos.

Al producirse una nueva insurrección en Cochabamba, el 5 de mayo de 1812 partió de Potosí con 4000 soldados para sofocarla.