Adhesión del Alto Perú a la Junta

La victoria de Suipacha repercutió hondamente, primero en la moral del ejército patriota y luego en las intendencias del Alto Perú, que se apresuraron a reconocer a la Junta de Buenos Aires.


El Alto Perú se adhiere a la junta de Buenos Aires

A medida  que se acercaban las tropas de Cochabamba a Chuquisaca, el pueblo de la ciudad exigió un cabildo abierto.

El 12 de noviembre de 1810 se reunió el Cabildo de Chuquisaca, decidiéndose convocar un cabildo abierto para el día siguiente a fin de tratar el reconocimiento a la Junta de Buenos Aires.

El día 13 de noviembre, presidido por el Conde de San Javier y Casa Laredo, Gaspar Remírez de Laredo y Encalada, se juró obediencia a la Junta y se declaró nula su adhesión al Virreinato del Perú, por lo que se envió oficios a Abascal, a Goyeneche y a Ramírez Orozco, desconociendo su autoridad e instándolos a que se abstuviesen de invadir los límites de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Participaron de la reunión el arzobispo Benito María Moxó y Francolí y el expresidente Ramón García de León y Pizarro. Se envió una comisión hacia el ejército auxiliador para expresar los anhelos populares de la ciudad por su llegada. El oficio enviado a la Junta expresaba:

Al cabo ha amanecido en la ciudad de La Plata el claro ansiado día que para sus honrados habitantes ha sido el primer momento feliz de su libertad, y del cese de la más dura y tiránica opresión por la fuga de su presidente, don Vicente Nieto, de resulta de su despótica y forzada expedición á Santiago de Cotagaita. Se ha congregado hoy mismo todo el pueblo en Cabildo abierto, y, sin razón de dudar, ha declarado sus anticipados vivos deseos de la unión con esa ínclita capital; y en la tarde del propio día se ha jurado la obediencia á su Excelentísima Junta por todas las autoridades y corporaciones, desde la Real Audiencia hasta la ínfima clase, en la más dulce efusión de sus patrióticos sentimientos, tan dolorosamente reprimidos, según instruye el adjunto testimonio del acta capitular.

Entró luego la división de vanguardia del ejército auxiliar en Potosí, comandada por Martín Miguel de Güemes y posteriormente le siguió el resto del ejército. Las desavenencias internas llevaron a Castelli a despedir a Güemes, que fue confinado a Salta y a disolver la División de Salta, que estaba a su mando, incorporando sus soldados a otras unidades.

Virrey  Fernando de Abascal

En el dibujo se ve al virrey de Peru Fernando de Abascal el que apenas producida la Revolución de Mayo en Buenos Aires y vencida la contrarrevolución de Córdoba, Abascal declaró incorporadas al Virreinato del Perú las provincias del Alto Perú —la actual Bolivia— y asumió el control militar y la defensa de esos territorios frente a los avances de los ejércitos patriotas.