Motín de las Trenzas

El Motín de las Trenzas fue una sublevación militar ocurrida en Buenos Aires a finales del año 1811 en la cual los soldados y suboficiales del Regimiento de Patricios se negaron a acatar algunas órdenes del gobierno en ese momento ejercido por el Primer Triunvirato. Entre dichas órdenes habría figurado la de cortar las coletas de las tropas, signo de distinción y autonomía de los miembros de ese regimiento.

Comienzo el Motín

A los pocos días de jurado el Estatuto Provisional de 1811, se produjo en Buenos Aires la sublevación del Cuerpo de Patricios, episodio que se vinculó a la tensa situación política que en esos momentos vivía el gobierno de las Provincias Unidas.

Fue el llamado “motín de las trenzas”, que  tuvo por escenario a Buenos Aires y como protagonista al Regimiento de Patricios. Bernardino Rivadavia, que era entonces el hombre fuerte del Triunvirato designó a Manuel Belgrano comandante de Patricios, uno de los principales Regimientos de la ciudad. Belgrano, recientemente absuelto en el injusto proceso al que fue sometido luego del fallido intento de incorporar al Paraguay a los postulados de Mayo no fue bien recibido por la tropa que no vio con buenos ojos la designación porque permanecía fiel a su antiguo jefe, el coronel Cornelio Saavedra que había sido desterrado a San Juan por el Triunvirato

Pero la situación se agravó por una orden de Belgrano que exigía que los soldados se cortaran una colita o trenza que era el distintivo de ese Regimiento y que usaban como una honorable tradición. La rebelión se inició el 5 de diciembre y después de expulsar a sus oficiales, los patricios se atrincheraron en su cuartel y se dispusieron a resistir sin contar con el apoyo de ninguna otra unidad militar.

El gobierno trató de disuadirlos mediante una proclama que pedía “sobriedad, disciplina, orden y subordinación”. Pero era demasiado tarde. Los subordinados exigían la renuncia de Belgrano, la anulación de la orden de cortarse las trenzas y el regreso de Saavedra. En la práctica lo que querían era un cambio de gobierno. Rivadavia mostró entonces la fuerza de su carácter. Llamó a José Rondeau que acababa de llegar de Montevideo con su ejército y le ordenó que iniciara la represión. La batalla duró poco más de quince minutos, pero al terminar había cincuenta muertos y numerosos heridos.

Tanto el Regimiento como los líderes de esta rebelión fueron severamente castigados y la autoridad del gobierno patrio, prevaleciendo firmemente sobre los militares de esa época, dispuso el fusilamiento de los cabecillas del movimiento..La orden se cumplió el 11 de diciembre de 1811 y los que fueron considerados cabecillas del alzamiento: once sargentos, cabos y soldados fueron condenados a muerte y pasados por las armas. Otros pagaron con prisión de entre 4 y 10 años en Martín García.

El Regimiento cambió de uniforme y de número y algunas compañías fueron disueltas. El Triunvirato acusó a los Diputados del interior que se encontraban en Buenos Aires, de haber promovido el levantamiento y les ordenó que volvieran a sus lugares de origen en un plazo de 24 horas. Los conflictos entre Buenos Aires y las provincias, daban así sus primeros pasos.

Los soldados, acaudillados por sus cabos y sargentos, presentaron un petitorio, de exigencias

  • 1ro, Quiere este cuerpo que se nos trate como a fieles ciudadanos libres y no como a tropas de línea.
  • 2do, Pedimos al Sr Don Antonio Pereyra por Coronel del Regimiento, excluyéndose al Sr Don Manuel Belgrano.
  • 3ro, Por Mayor del Regimiento a Don Domingo de Basavilbaso, excluyéndose a Don Gregorio Perdriel.
  • 4to, Extinguiéndose el ayudante Don Pedro Banti.
  • 5to, Pide todo el regimiento sean indultados todos los presos que actualmente existían en sus calabozos.
  • 6to, Aseguramos la vida de V.S.
  • 7mo, Como asimismo asegurará las nuestras bajo palabra de honor.
  • 8vo, Existiendo en nuestro cuartel hasta proveer la resolución de V.E., apresado en rehenes Don Josef Díaz.

Dios Guarde a V.S. m.a., El Regimiento de Patricios."

Regimineto de PAtricios

Como primera medida, el gobierno nombró como comandante del cuerpo a Manuel Belgrano, sin consultar para nada a sus soldados ni a sus oficiales. Belgrano había sido Mayor de ese regimiento, pero se decía que estaba resentido con él, por no haber sido electo su comandante en 1806.
La noche del 6 de diciembre de 1811, el general Belgrano hizo una visita al cuartel, recibiendo la noticia de un principio de insubordinación que había estallado entre los soldados. El oficial que los había enfrentado los había amenazado con cortarles el pelo, lo que significaba eliminar su coleta o trenza, símbolo de la aristocracia de los Patricios. Belgrano no vio mayores movimientos, pero apenas una hora después, se le anunció que había estallado un motín. Los soldados se apoderaron de la guardia y del arsenal del cuartel, expulsando del mismo a los oficiales. Belgrano fue rechazado, e informó al gobierno de los hechos. Los soldados, acaudillados por sus cabos y sargentos, presentaron un petitorio, de exigencias




Consecuencias

Pocos días después de vencido el Motín de las Trenzas, 10 soldados y suboficiales del Regimiento de Patricios fueron condenados a muerte como cabecillas del mismo, fusilados y colgados en la vía pública el 11 de diciembre.

El Regimiento pasó a ser "de línea", y sus soldados fueron condenados a servir en él por muchos años. Todo el control de la fuerza militar pasó al Primer Triunvirato.

Como consecuencia secundaria, el gobierno acusó a los miembros de la Junta de Observación, especialmente al Deán Gregorio Funes de haber apoyado el motín. Por orden directa del Triunvirato, los diputados del interior fueron expulsados de la capital. Se trataba de un avance hacia la concentración del poder en el Triunvirato, pero especialmente de un avance del pretendido derecho de la capital a gobernar a todas las Provincias Unidas del Río de la Plata sin consultar a las demás provincias y ciudades.

Funes fue sometido a un interminable juicio como promotor del motín. No se le pudo probar nada y fue finalmente beneficiado por una amnistía el 8 de octubre de 1814, casi tres años después. No hubo condena, pero quedó claro que se había castigado a quien había pretendido poner algún freno al gobierno porteño.