Antecedentes

Las reducciones de indios, establecidas por los jesuitas en tiempos coloniales, constituyen una experiencia única en materia de vida comunal. Estos religiosos instalaron sus primeras misiones entre los indígenas guaraníes hacia el 1609, al nordeste de Asunción, en la región de Guayra, que actualmente pertenece a Brasil.

Antecedentes

El jesuita Diego de Torres llegó en 1605 procedente del Perú en compañía de un núcleo de misioneros, en 1607 constituyó la provincia jesuítica del Paraguay. 

Tenía el padre Torres tras sí un pasado de lucha en favor de los indios y se había concitado la hostilidad de los encomenderos. Hallándose en Asunción conferenció con Hernandarias y con el obispo Lizárraga; con el apoyo y el acuerdo de ambos procedió a la fundación de tres misiones: la de los guaycurúes, al noroeste de Asunción; la de los guaraníes, al sur, y la de los tapes, en la región del Guayrá. Hernandarias se comprometió a ayudar a los misioneros.

Desde los tiempos de la conquista existía la obligación del servicio personal de los indios, tributo humillante y abusivo que odiaban; Torres logró que los indios que viviesen en las reducciones y se convirtiesen al catolicismo fueran eximidos de ese odiado servicio; con esa ventaja aseguraron los jesuitas una parte del éxito en su empresa.

Los encomenderos del Paraguay requerían, por todos los medios de la violencia, la contribución personal de los in¬dios para el cultivo de la yerba mate. 

Sol Jesuita

La Compañía de Jesús comúnmente conocidos como jesuitas, es una orden religiosa de la Iglesia católica fundada en 1534 por el español Ignacio de Loyola,​ junto con Francisco Javier, Pedro Fabro, Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla, Simão Rodrigues, Juan Coduri, Pascasio Broët y Claudio Jayo en la ciudad de Roma. Fue aprobada por el papa Paulo III en 1540

El trabajo era duro y los naturales se resistían y desertaban en la primera ocasión. Los misioneros se enfrentaron con los encomenderos y llegaron hasta el punto de rehusarles la confesión. Roque González escribió en una carta:

 "Y de mí digo que no confesaría ninguno por cuanto tiene el mundo, porque han hecho mal y aún reconocerlo no quieren". 

Así respondía a su hermano, Francisco González de Santa Cruz teniente general de Asunción, que había recibido las denuncias de los afectados por la oposición de los misioneros. Con el apoyo de Hernandarias se inició una vasta obra de agrupación en poblados de los naturales.

Después de esos acuerdos, partieron los misioneros a su destino respectivo: Vicente Grifi y Roque González hacia los guaycurúes; José Cataldino y Simón Masseta, hacia los tapes; Marcial de Lorenzana y Francisco de San Martín, hacia los guaraníes; todo ello a fines de 1609.

Después de pasar dos arios entre los guaycurúes, Roque González se unió con los misioneros de los tapes y comen¬zaron juntos a formar pueblos.