La derrota de los portuguesa

En 1750 se firmó un nuevo tratado por el cual la corona portuguesa renunciaba a su establecimiento sobre el Río de la Plata, a cambio de los siete pueblos de las misiones jesuíticas al oriente del río Uruguay, decisión que dio origen a la llamada guerra guaranítica que se mantuvo varios años. 

La toma de Colonia

No obstante, ese tratado, los portu­gueses no entregaban la Colonia del Sacramento y llegado al trono Carlos III, anuló en 1761 el tratado de 1750, quedando las cosas como antes. En 1762 dio orden a Pedro de Cevallos, gobernador del Río de la Plata, para que desalojase a los portugueses de Colonia; bajo la direc­ción del militar experto, la plaza se rindió el 2 de noviem­bre del mismo año. Pero en 1763 volvió a poder de los desalojados en virtud del tratado de París de ese ario, que dejaba Río Grande en manos de los españoles.

Luego reclamó Portugal las islas de Martín García y San Gabriel y atacó sin éxito en 1767 a los españoles en Río Grande; en 1776 se apoderaron de esa región y fue entonces cuando la corte española organizó una expedi­ción poderosa al mando de Pedro de Cevallos, con un total de 9.000 hombres, para defender sus derechos. Ceva­llos tomó la plaza de Santa Catalina en febrero de 1777, y después de un breve asedio se apoderó de Colonia, luego de lo cual destruyó las obras de defensa y baluarte y muchas casas. La mayor parte de la población civil fue enviada a la campiña de Buenos Aires. Esa acción deci­siva de Cevallos alejó a los portugueses del Río de la Plata por un tiempo, sin perjuicio de volver a sus planes en la época de la independencia, cuando convirtieron la Banda Oriental en una provincia del imperio del Brasil.

Arcabucero español

La lucha entre España y Portugal duro con algunas intermitencias desde 1680 hasta 1777, arriba se ve un acabucero español de los comienzos de la guerra por la ciudad de Colonia de Sacramento