Home Historia Geografía Literatura Biografías Otros
 

La independencia Argentina

     

1810-1821

Revolución de Mayo
Medidas de gobierno
Conflictos internos
Campaña al Paraguay
El interior y la revolución
La Junta Grande
Misiones diplomáticas
Las Juntas provinciales
Revolución del 5 y 6 de abril
Primer Triunvirato
Situación Política a principios de 1812
Revolución de 8 de octubre
Volvió San Martín
Retan a Belgrano
Logia Lautaro
Asamblea Constituyente
Artigas y la Asamblea
Las mujeres y el ejército
Panorama Político
La restauración monárquica
Directorio de Posadas
Directorio de Alvear
Directorio de Álvarez Thomas
El surguimiento de Güemes
Convocación del Congreso
Directorio de Pueyrredón
Panorama político
Plan de trabajo
San Martín y Belgrano
Una carta de San Martín
Los diputados
El Periodismo
La Casa de Tucumán
Declaración de la Independencia
Intentos de organización
Misión de Thompson
Manifiesto a las naciones
Reglamento Provisorio
Misión de Aguirre
Misión de Valdéz
Misión de Valentín Gómez
Constitución Centralista de 1819
Directorio de Rondeau
Aspiraciones provinciales
Caída del Directorio
Sarratea
Tratado de Pilar
Caída de Sarratea
Tratado de Benegas
Federalismo y caudillos
Autonomías provinciales
Gobierno de M. Rodríguez
Independencias latinoamericanas
1811 - Revolución del 5 y 6 de abril 
 

La Junta Grande nunca pudo llevar adelante su misión con tranquilidad por dos grandes motivos: la gran cantidad de miembros que la integraban, que demoraban las resoluciones y una fuerte oposición dentro de Buenos Aires.
Esta oposición se plasmó en un grupo conocido como "Primera Sociedad Patriótica". Su orientación era centralista y terminó por desafiar el pensamiento de la mayoría del país, generando sangrientas guerras civiles. Las familias más antiguas de la ciudad se opusieron a los miembros de este grupo y en la noche del 5 de abril, con el apoyo de algunos batallones, se encaminaron hacia la Plaza. En las primeras horas del 6 fueron recibidos por Saavedra, quien prometió estudiar el extenso petitorio de los insurrectos.

Entre otros puntos exigían:

Que el mando de las provincias sea ejercido por hombres nativos de las mismas.

Acta del Cabildo del 6 de Abril de 1811

"... Hasta que varios individuos entraron, como de tropel, a la misma Sala de la Excelentísima Junta, y expusieron a voces, que el Pueblo se hallaba congregado en la Plaza de la Victoria para representar al Gobierno lo conveniente a sus derechos y que lo haría precisamente al amanecer del día siguiente (6 de abril) por medio del Excelentísimo Cabildo que debía retirarse desde aquel instante a la Sala Capitular. Con este motivo se retiraron a ella dichos señores... como a eso de las tres de la mañana, habiendo observado al pasar por la Plaza, que en ella se había formado un cuadro de gente a caballo que ocupaba los cuatro ángulos, sin notarse la menor voz, ni susurro alguno. Permanecieron en la Sala todo el resto de la noche...
... Y estando así, todos juntos y congregados, el doctor Joaquín Campana, a voz y nombre de muchos Alcaldes de Barrio, y de la multitud de gente agolpada en la Plaza, entregó una representación que hacían al Superior Gobierno, comprensiva de varios artículos... El Pueblo de Buenos Aires, desengañado a vista de repetidos ejemplares, de que no sólo se le han usurpado sus más recomendables derechos, sino que se trata de hacerlos hereditarios en cierta porción de individuos, que formando una fracción de intriga y cábala, como ya se reconoce, quieren disponer de la suerte de todas las Provincias... ha resuelto con la energía propia de su carácter, proponer las siguientes condiciones... con el fin de que en el día se exija y acuerde su cumplimiento por la Excelentísima Junta, mandándolas imprimir y publicar por bando..."

Acuerdos del Extinguido Cabildo... cit., serie IV, t. IV p. 445-447

 
La centralización del poder
 

Los acontecimientos militares sucedidos en las provincias del interior diluyeron rápidamente el triunfo de los enemigos del centralismo en Buenos Aires.
En la ciudad ya se conocían las derrotas de Belgrano en Paraguary y Tacuarí y más tarde llegó la noticia de la derrota de Huaqui. Los miembros de la "Sociedad Patriótica" atribuyeron las derrotas a una ineficiente conducción militar.
Ante este panorama, la Junta pidió a Saavedra que acudiese al Norte a tratar de salvar la trágica situación. Se lo instruyó para que no deje de ir a misa y que pague a las familias norteñas por todo lo que recibiera. Sin embargo, en cuanto salió de Buenos Aires sus enemigos personales e ideológicos no perdieron el tiempo y pronto obtuvieron su separación del cargo. A los ocho días de haber llegado a Salta, Saavedra recibió la noticia de que ya no era más el Presidente de la Junta.

 

¿ Quienes somos?

Condiciones de uso Publicidad Privacidas de la informacion