Dictadura de José Felix Uriburu

Año 1930

El 6 de septiembre se produce el primer golpe de estado en el país encabezado por el general Uriburu en lo militar y con la complicidad de la prensa en donde el diario Crítica fue la voz mas importante el presidente. Yrigoyen fue detenido y enviado a la isla de Martín Garcia El nuevo régimen intento imponer un sistema corporativo como en Italia de Musolini pero esto le quito apoyo de los aliados políticos que lo acompañaron en el golpe. 

En su mensaje al Congreso Nacional del 17 de enero, el presidente Hipólito Yrigoyen insistió en la necesidad de sancionar la ley sobre expropiación de los yacimientos petrolíferos, la creación del Banco Agrícola, la autorización al Banco Hipotecario Nacional para emitir cédulas y la reforma a la Ley N° 11.170 de arrendamientos rurales.

Ya desde julio de 1927 se viene discutiendo en Diputados el proyecto de ley sobre nacionalización del petróleo; aprobado por esa cámara el 8 de septiembre, aunque se eliminó la expropiación de los terrenos de las compañías privadas, pasó al Senado, donde quedó estancado.

Yrigoyen insiste también con el proyecto de creación de un Banco Agrícola (aunque ya se lo rechazaron una vez), cuyo objetivo es llevar “a los trabajadores del campo la posibilidad de movilizar y aprovechar sus capitales sin disminuir sus propias energías”. El Presidente volvió a avanzar en su proyecto para reformar la ley de arrendamientos rurales vigente desde 1921.

El yrigoyenismo fue derrotado en los comicios del 2 de mayo último. A ello han contribuido la crisis internacional y el desprestigio del Presidente, alentado por los opositores desde la prensa y las tribunas. Los 839.234 votos de 1928 a favor del yrigoyenismo se han reducido a 623.765, mientras que la oposición aumentó de 536.908 a 614.336. Los socialistas ganaron la mayoría y la minoría de diputados después de 15 años consecutivos de victorias radicales aplastantes.

Hipólito Yrigoyen, Enrique Martinez y Nero Crovetto durante un tedeum en la  iglesia de Santo Domingo, el 12  de agosto de 1930 foto del Archivo General de la Nación.

Hipólito Yrigoyen, Enrique Martinez y Nero Crovetto durante un tedeum en la  iglesia de Santo Domingo, el 12  de agosto de 1930 foto del Archivo General de la Nación. 

Al concluir la tercera década del siglo XX, la Argentina se encuentra en una situación de encrucijada, tanto en lo político como en lo social. En lo económico, las grietas del modelo agroexportador, visibles ya desde los años 1910 para los observadores más agudos, se acentuaron con la crisis agrícola de 1928, agravándose más al recibir el impacto de la crisis capitalista de Wall Street. Sin duda, la nueva década, al menos durante sus primeros años, será muy dura para los argentinos.

En lo político se produjo un hecho que seguramente también modelará el futuro de la nación. El país venia de casi siete décadas de continuidad jurídico política, iniciada con la reunificación de la República en 1862 y durante las cuales los presidentes se sucedieron normalmente y conforme los mecanismos constitucionales. Estos operaron incluso cuando Miguel Juárez Celman se vio obligado a renunciar por imperio de los efectos de la insurrección del Parque, en 1890. Es cierto que en ese largo lapso hubo otros pocos intentos insurreccionales de los radicales, todos fracasados, por terminar con la dominación oligárquica. Desde 1912, la ley de sufragio universal masculino, obligatorio y secreto, con su régimen de mayoría y minoría, contribuyó a un cierto grado de democratización política, pero sobre todo a acrecentar la legitimidad de los gobernantes.

El golpe de Estado dado por algunos militares –con la inmovilidad, que no dejó de ser complicidad, del grueso de las fuerzas y sus jefes– el 6 de septiembre puso fin a la transición de la dominación oligárquica a la democrática. Se produjo en un contexto de generalización de las disidencias partidarias y la debilidad y crisis del sistema de partidos políticos –Parlamento como vehículo de mediación entre la sociedad civil y la sociedad política–, es decir, de crisis de representación. Significa el pasaje de las Fuerzas Armadas de su función (la defensa de la soberanía territorial) a la acción políticamente orientada, nada bueno para la democracia.

El yrigoyenismo fue derrotado en los comicios del 2 de mayo último. A ello han contribuido la crisis internacional y el desprestigio del Presidente, alentado por los opositores desde la prensa y las tribunas. Los 839.234 votos de 1928 a favor del yrigoyenismo se han reducido a 623.765, mientras que la oposición aumentó de 536.908 a 614.336. Los socialistas ganaron la mayoría y la minoría de diputados después de 15 años consecutivos de victorias radicales aplastantes.

En rigor, el golpe expresa la debilidad estructural del primer intento de establecer un sistema de dominación politica de clase democrático. La debilidad se explica por la estructura social del pais y por la acción (y la inacción u omisión) de las principales fuerzas politico sociales. La experiencia nos demuestra que en la Argentina de estas primeras décadas del siglo XX, casi nadie cree seriamente en la democracia. Y cuando lo cree –o, al menos, dice creer– actúa de manera tal que no contribuye a fortalecerla. Otros, en cambio, son genuina y explicitamente anti democráticos, con contenidos –usualmente imbricados– antiliberales, anticomunistas, antimasónicos y antisemitas.

En términos de clase, la burguesía es mayoritariamente antidemocrática. Esta clase no sabe o no puede (o incluso no quiere) encontrar el camino soñado por Roque Sáenz Peña, el de reagruparse y organizarse en un partido orgánico de clase democrático. El dilema del modo de ejercicio del poder es resuelto mediante dos soluciones, no excluyentes y que tal vez se proyecten más allá de 1930: la mediación corporativa y la apelación al golpe de Estado. En el otro polo, la clase obrera es, también mayoritariamente, indiferente ante la democracia liberal, resultado tanto de la inicial preeminencia anarquista (contraria a la lucha político parlamentaria) cuanto de la posterior sindicalista, con su tendencia al pragmatismo, a practicar un sindicalismo de negociación y no uno de confrontación. 

Manifestación estudiantil el 5 de septiembre de 1930 frente a la casa rosada en la plaza de mayo foto de La Nacion

La indiferencia por la democracia politica es igualmente perceptible entre los chacareros, en buena medida por la combinación de su renuencia a naturalizarse (tornarse ciudadanos argentinos) y el desencanto con la política de Yrigoyen. En cuanto a la preponderante clase media urbana, base social clásica del electorado radical (que en la ciudad de Buenos Aires divide preferencias con el Partido Socialista), revela una acción signada más por las aspiraciones de ascenso social individual –hasta la crisis factible en un contexto de movilidad ascendente– que por el compromiso político en la defensa de un régimen que, finalmente, le ha permitido satisfacer varias de sus demandas.

En suma, frente a quienes creen que la democracia no es el mejor mecanismo para dominar, los sujetos sociales y políticos democráticos no alcanzaron a constituir un bloque sólido, homogéneo, capaz de asegurarla. Entre 1912 y 1930, sin duda, la democracia política se amplió, aun cuando haya dejado de lado a las mujeres. Pero la ampliación no estuvo acompañada por fortalecimiento. Desde 1912 hasta hoy, los demócratas (de izquierda, centro o derecha) atentaron sistemáticamente, en los hechos y a despecho de las palabras, contra las prácticas democráticas y ocluyeron la posibilidad de su fortalecimiento. Al final, la derecha antidemocrática ha ganado una vez más. No tardaremos en conocer su significado.

El 25 de Agosto se  crea la Legión de Mayo de inspiración fascista que se conforma  con la  unión de la Liga Patriótica de Manuel Carlés , siendo  impulsados por el General Uriburu, personas que se autoproclamaban como otro grupo "patriótico", con su fundador a la cabeza de la nueva agrupación estan el diputado conservador Alberto Viñas, junto a otros como Daniel Videla Dorna, Rafael Campos, José Güiraldes y Cipriano Pons Lezica, redactando su proclama de pedirle al pueblo que "librara a la patria de Yrigoyen", constituirían así la Legión de Mayo, con cierto poder de choque y armas en su poder también en cierta forma para perseguir a quienes pensaran distinto como ser grupos sindicalistas y radicales.

Lisandro de la Torre

El golpe de estado de 1930 lo sorprende a Lisandro de la Torre ya retirado de la acción política, el General Uriburu piensa en él como el candidato presidencial para sucederlo. De la Torre no condena el golpe de estado, pero entiende que su misión es convocar a elecciones libres cuanto antes. El fraude de los comicios de 1931 lo enemistará definitivamente con los sectores oligárquicos, desplazándolo nuevamente en el espectro político hacia la izquierda. Su labor como senador nacional, a partir de 1932, lo sigue alejando de los demócratas nacionales mientras que si bien su nuevo período parlamentario se inicia bajo los auspicios de la alianza entre el PDP y el PS, no tardarán en producirse roces y malentendidos. De la Torre sufre una desilusión tanto con la actitud de los socialistas como con la de los radicales, que rehúsan formar una coalición política para presentar batalla al gobierno de Justo

Agustín P. Justo luego de 1928, se dedica a conspirar, cultiva sus contactos militares y aprovecha la irritación que genera el partidismo del ministro Dellepiane, frecuenta a los políticos opositores y cultiva a Natalio Botana, director de Crítica y uno de los organizadores del golpe. Justo no quiere ocupar la primera línea y deja el mando de la conspiración al general Uriburu, rodeado de un grupo de jóvenes agitadores pero carente de real respaldo militar. Después del 6 de setiembre ocupa brevemente la comandancia del Ejército, pero enseguida se aparta del gobierno y se une a los políticos que buscan una salida constitucional.

Mucha gente celebra el golpe militar, y muy poca lo repudia. La popularidad del yrigoyenismo declinaba: acababa de perder rotundamente las elecciones en la Capital, y se notaban signos de inquietud, que fueron estimulados por la prensa. El día del golpe, el apoyo pareció casi unánime.

El diario Crítica hace un récord de tirada con 483.000 ejemplares. Uriburu jura como presidente provisional; acordada de la Suprema Corte de Justicia, legalizando el acto. Hay algunos tiroteos: frente al Congreso mueren ocho personas. Se decreta la ley marcial: hay varios fusilamientos, allanamientos, detención y tortura de dirigentes políticos y sindicales; se crea una Comisión Especial de Investigaciones, para los ex funcionarios. Son detenidos los generales Mosconi y Baldrich. Es intervenida la Universidad de Buenos Aires, y disuelto el Centro de Estudiantes de Derecho. En París, Marcelo de Alvear se pronuncia a favor del golpe. Los radicales inician una reorganización partidaria. Un grupo de suboficiales ensaya una asonada en Córdoba y es detenido Amadeo Sabattini. 


Que en la mañana del 6 de septiembre Natalio Botana, el director del popularísimo Crítica, telefoneara desde el Colegio Militara la redacción del diario ordenando activar la sirena para anunciar a todo Buenos Aires la llegada de la “revolución”, señala que su participación en la preparación del golpe de Estado fue mucho más que una campaña periodística.

En efecto, y durante varios meses, Crítica fue uno de los focos opositores más importantes al gobierno de Hipólito Yrigoyen, a quien, no obstante, había apoyado en las elecciones de 1928. Mientras en su edificio se organizaban las reuniones entre los grupos civiles y militares complotados en contra del gobierno, los periodistas realizaban la violenta campaña exigiendo la renuncia de Yrigoyen a la presidencia del país, en notas que registraban el malestar popular ante la política oficial y un escenario institucional permanentemente amenazado por una dictadura yrigoyenista que derribaría los derechos parlamentarios. Poco después del golpe de Estado, Crítica fue clausurado por el gobierno de facto del general Uriburu


Se produce un distanciamiento de Uriburu y Justo, que abandona la comandancia del Ejército. Lisandro de la Torre se entrevista con Uriburu y rehúsa colaborar con el gobierno. Carlos Ibarguren, interventor en Córdoba, anuncia el establecimiento de un sistema de representación corporativo; ideas similares enuncia el presidente Uriburu en la Escuela Superior de Guerra. La Federación Nacional Democrática, que reúne a los partidos políticos, reclama la vigencia de las instituciones. Se efectúa el Censo Ganadero Nacional. Acuerdo de YPF con la compañía soviética Yuyamtorg. Se instala en el país la empresa de neumáticos estadounidense Goodyear. Comienzo de una política de ajuste fiscal y presupuestario. 

El diario Crítica apoyó el regreso de Yrigoyen al poder para el periodo 1928-1934 principalmente por su promesa de indultar a los militantes obreros, pero prontamente se tornó contra él al deteriorarse la situación financiera en 1930, apoyando el golpe de estado . Este diario fue el creador en sus páginas sobre la “leyenda del diario de Yrigoyen” ya que se trata, de una leyenda, ya que nunca se probó puesto que siempre fue una absoluta mentira, una falsedad inventada por los golpistas del año 1930 (el teniente general torturador José Félix Uriburu y sus amigos, entre ellos, Natalio F. Botana, el golpista dueño del diario “Critica”.) para apoyar con tales sucias mentiras de que el Presidente Yrigoyen estaba tan viejo y senil que era necesario sacarlo del gobierno.  Luego de efectuado en septiembre el golpe al ver el rumbo de la dictadura a partir de 1931 comenzó a distanciarse de los sectores militares tras que estos desconocieran los resultados de las elecciones al Congreso. Esto significó la expropiación del diario y el encarcelamiento del personal y de sus familias.

El 27 de septiembre, y a instancias de los afanes unionistas de la Comisión Poligráfica Argentina, la USA y la COA se fusionaron y constituyeron la Confederación General del Trabajo (CGT). La Unión Ferroviaria es el principal componente de la CGT y fue en su sede que se desarrolló el proyecto.

Durante 1929 se había conformado una agrupación llamada Federación Obrera Poligráfica Argentina (FOPA), de los linotipistas, que tenía como objetivo la unidad de las tres centrales principales: la Unión Sindica Argentina (USA), la Confederación Obrera Argentina (COA) y la Federación Obrera Regional Argentina del V Congreso (Fora V).
Los comunistas, que irrumpieron con fuerza después de la revolución rusa de 1917, se refugiaron en los llamados Comités de Unidad Sindical Clasista y se mantuvieron al margen, siguiendo las directivas de la Tercera Internacional.
La Fora V, disminuida sensiblemente desde 1919, aferrada a su proclama principista de comienzos del siglo XX, no ha dado ninguna señal para adherir al proyecto y la fusión ha quedado reducida a la COA y la USA. Lo que resulta al menos atípico en este proceso de unidad es la desigualdad numérica de ambas entidades y la igualdad desproporcionada en el reparto de cargos inicial.
La COA crece al influjo de su gremio más representativo, la Unión Ferroviaria, y tiene un sesgo ideológico cercano al socialismo con la inserción de los municipales, los dependientes de comercio (que comenzaban su reorganización) y los trabajadores del Estado (ATE), que se habían establecido durante 1925. La USA estaba decayendo y sus principales sostenes eran los marítimos (FOM) y los telefónicos.

Confederación General del Trabajo de la República Argentina

La Confederación General del Trabajo de la República Argentina o CGT es una central obrera fundada el 27 de septiembre de 1930 como resultado de un acuerdo inicial entre socialistas y sindicalistas revolucionarios, al que luego se sumarían los comunistas, y que se originó a partir de la fusión de dos centrales preexistentes: la Unión Sindical Argentina (USA), continuadora de la FORA del IX Congreso y la Confederación Obrera Argentina (COA).
En la década del 30 Argentina comenzó a desarrollar una considerable estructura industrial. En ese contexto la CGT se convirtió en una amplia organización de masas construida sobre la base de poderosos sindicatos de rama, y se presentó como central única frente a la cada vez más reducida presencia de la central anarquista, la FORA del V Congreso que terminó diluyéndose en el curso de esa década. Por entonces la CGT estaba principalmente sostenida en los sindicatos ferroviarios, la Unión Ferroviaria y La Fraternidad.


El domingo 13 de abril se realizó en Boedo un gran acto por la liberación de Simón Radowitzky, organizado por la Federación Obrera Regional Argentina y la Federación Obrera Local Bonaerense. Al día siguiente, Yrigoyen decidió firmar el decreto de indulto. Radowitzky fue el autor del atentado que terminó con la vida del jefe de Policía, coronel Ramón Falcón.

Continúan los trabajos para entubar el arroyo Maldonado, uno de los límites naturales de la ciudad. En el año 1929 se dio inicio a las excavaciones. Luego de esta colosal labor, que ocupó centenares de obreros y máquinas que fueron traídas del exterior, se emprende ahora la segunda etapa: un verdadero alarde de ingeniería que consiste en levantar columnas para soportar una losa gigantesca.

El 7 de abril se fundó el Centro Argentino del Pen, organización internacional que agrupa a poetas, escritores y ensayistas. Su junta directiva está presidida por Manuel Gálvez y la secretaría está a cargo de Eduardo Mallea. La creación del Centro cuenta con el decidido apoyo del diario La Nación. El presidente del Pen Club local señaló que la actividad de un centro argentino servirá para abrir las puertas a la difusión de nuestra literatura.

A fines de noviembre, el periodista y dramaturgo Leónidas Barletta fundó el Teatro del Pueblo. Por inspiración personal, o arrastrado por las circunstancias políticas que se viven en el país y en el mundo, Barletta advierte que el teatro puede convertirse en foco de resistencia cultural. Para ello, ha convocado a poetas, escritores, pintores, titiriteros y bailarines y propone el debate como una prolongación infaltable del espectáculo.

El Teatro está instalado en un pequeño local en Corrientes 465. El mismo Barletta invita a los transeúntes a entrar y presenciar el espectáculo desde la puerta del teatro agitando una gran campana de bronce. Nace con esta sala un teatro independiente de las grandes salas cuyo objetivo no es comercial sino artístico y social, con aspiraciones de vanguardia.

Liberacion de Simon Radowitzky en 1930

 El 14 de abril de 1930, Yrigoyen —que 14 años antes, durante su primera elección como presidente, había prometido a una delegación anarquista indultar a Radowitzky— cumplió con demora su palabra, y le concedió el indulto. Sin embargo, por el mismo documento lo condenó al destierro; el 14 de mayo el ARA Vicente Fidel López lo lleva al puerto de Buenos Aires, de donde deberá tomar otro buque a Montevideo con fondos propios y sin documentación, habiendo desaparecido la suya en los 21 años de prisión. La ayuda de las agrupaciones anarquistas uruguayas le permite, finalmente, sortear las trabas burocráticas y desembarcar.

El 21 de enero de 1930, el Monte Cervantes hizo escala de 15 horas en el pueblo de Ushuaia, que contaba con 800 habitantes. El 22 partió de Ushuaia con destino a bahía Yendegaia (Chile). No se sabe si por decisión del Capitán o del piloto Rodolfo Hepe, en lugar de llegar hasta el faro Les Eclaireurs, se utilizó el paso del mismo nombre, chocando contra un bajo fondo. Se escuchó un fuerte rasguido en la quilla, que produjo una abertura e inundó rápidamente las bodegas y los camarotes más bajos. La proa se levantó, el buque se inclinó de babor bruscamente y comenzó a hundirse. El Capitán reaccionó rápidamente y antes de que se quedara sin motores, llevó al buque hasta los islotes Les Eclaireurs donde lo encalló; de esa forma la tripulación pudo bajar los botes salvavidas y salvar a todos los pasajeros. El barco de carga Vicente López respondió al S.O.S. y comenzó a cargar a los pasajeros que encontraba en su camino. Todos los náufragos pudieron ser rescatados en el mismo día pero debieron esperar una semana a que el buque Monte Sarmiento los viniese a recoger y los llevase nuevamente a Buenos Aires. En Ushuaia no había más que una pensión con cuatro camas y los náufragos debieron repartirse en diferentes casas de familia, el patio del presidio (incluso se techó el patio), depósitos, etc. Los presos donaron mediante un comunicado la mitad de su ración de comida.

Entre los náufragos se encontraba la científica geógrafa argentina Josefina Passadori quien registró parte del suceso con su cámara fotográfica. Hubo una sola víctima: el capitán Teodoro Dreyer, quien había desaparecido. Existen tres hipótesis diferentes acerca de lo que pudo haberle ocurrido. La primer hipótesis afirma que regresó al barco y fue víctima de un accidente; la segunda, que fue “a morir con el barco”, a la manera romántica de los antiguos navegantes; y la última y más curiosa cree que el capitán alemán se habría fugado, llegando hasta la costa de isla Navarino. Lo cierto es que no se supo más de él, nunca se encontró el cuerpo y su viuda ofreció recompensa por información sobre su esposo.

En las crónicas de la época se señala que hubo numerosos saqueos y, si bien se recuperó el equipaje, algunos de ellos desaparecieron. Se le atribuyó la culpa a la tripulación del Monte Cervantes, ya que los que no pudieron recuperar su equipaje perdieron sobre todo cosas de valor como cámaras de fotos, alhajas, etc. Al regresar a Buenos Aires, se organizaron comisiones de pasajeros y le iniciaron juicio al representante en Argentina, pero la justicia desestimó los cargos. Esa misma comisión realizó una placa en agradecimiento al pueblo de Ushuaia por su generosa hospitalidad. Los náufragos se reunieron luego para el cincuentenario del naufragio en Ushuaia.

Monte Cervantes

El 22 de Enero de 1930  a las 12:45 horas, sufrió una varadura en la restinga frente al actual faro Les Eclaireurs y debió ser abandonado.  Al día siguiente efectúo una vuelta de campana. Los náufragos fueron rescatados por el Transporte Nacional Vicente Fidel López y por la lancha Godoy. Un posterior intento de reflotarlo, culmina con la pérdida total de la nave en el año 1954, quedando en la posición aproximada a 141° de faro Les Eclaireurs y a 4 cables del mismo, en una profundidad de 100 metros.

Se habilita el subterráneo Lacroze, entre Callao y Chacarita. En Córdoba se inaugura el edificio del Colegio Champagnat, de Carlos Massa. Realización del Segundo Congreso Internacional de Cirugía. Pedro Escudero dirige el Instituto Nacional de la Nutrición. Lucha contra la trata de blancas-. son procesados los miembros de la Sociedad Zwi Migdal.

La Compañía del teatro Kamerny, de Moscú, representa La ópera de dos centavos, de Bertolt Brecht. Luis Arata estrena He visto a Dios, de Francisco Defilippis Novoa, que fallece poco después. Historia argentina: Jacinto Oddone, La burguesía terrateniente argentina; Carlos Ibarguren, Juan Manuel de Rosas; Mariano de Vedia y Mitre, De Rivadavia a Rosas. Aparece el primer volumen de Investigaciones filosóficas, de Saúl A. Taborda. Adolfo Bellocq ilustra con 169 xilografías el Martín Fierro, editado por Francisco Colombo. Enrique Policastro es premiado en el Salón de Acuarelistas. Celia Torrá funda la Asociación Coral y Sinfónica Femenina. Arthur Honegger estrena Le Roi Davieh con Jeanne Bathori. Alejandro Brailowski ejecuta la obra integral para piano, de Chopin.

Radio Nacional, de Jaime Yankelevich, inaugura la primera cadena argentina de broadcastings; también sale al aire Radio Porteña. Libertad Lamarque graba Nunca tuvo novio, de Bardi y Cadícamo. Dos tangos de H. P. Blomberg: La viajera perdida y La que murió en París. Ferreyra filma cine "tartamudo": El cantar de mi ciudad y La canción del gaucho, parcialmente sonoro.

Boca se impone en el último torneo amateur.  Justo Suárez, el Torito de Mataderos, vence en River a Julio Mocoroa; es campeón argentino de peso liviano. El equipo de polo de Santa Paula gana el torneo de la Costa del Pacífico, en Estados Unidos; se destacan los hermanos Reynal. Juan Antonio Gaudino, con Chrysler, gana el Gran Premio de automovilismo; destacada actuación de Carlos Zatuszek, con su ómnibus Mercedes.

arroyo Maldonado

El arroyo Maldonado fue uno de los límites naturales de la ciudad, antes que los barrios de Belgrano y Flores fueran incorporados en 1887. En 1924, las autoridades decidieron entubar el arroyo, como solución a todos los problemas que éste ocasionaba en la ciudad. Las excavaciones empezaron en 1929 durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen y el primer tramo, que llegó hasta la calle Bolivia, finalizó en 1933. Las obras de este tramo, que abarcó una extensión de 5 km. y necesitó cientos de obreros y maquinarias, fueron realizadas por la empresa constructora Arienti y Maisterra

Acaba de recibir el Primer Premio Municipal de Poesía el poeta César Tiempo por su obra titulada Libro para la pausa del sábado. El au­tor lo presentó diciendo: “He aquí los versos que me inspiraron las gentes de mi pueblo, las cosas de mi pueblo, las alegrías y tristezas de mi pueblo, el pueblo de mi pueblo”. César Tiempo es el seudónimo de Israel Zeitlin, nacido en Ekaterinoslaw, Ucrania, el 3 de marzo de 1906. En diciembre de ese mismo año, llegó junto a su familia a Buenos Aires. Desde muy temprana edad comenzó a interesarse por el ámbito artístico; con tan sólo 15 años enviaba cuentos y poemas de temas judaicos a varios periódicos argentinos. En 1926 apareció su primer libro de poemas lla­mado Versos de una..., cuya autoría esconde detrás de la personalidad literaria de Clara Beter, joven poeta y prostituta rusa. El libro fue publicado con gran repercusión por Claridad, editorial y revista del grupo literario Boedo. El seudónimo César Tiempo tiene relación con los orígenes de su apellido (Zeit en alemán significa “tiempo” y lin es el verbo cesar).

Cesar tiempo

Uruguay venció 4-2 a la Argentina en Montevideo y se coronó primer campeón mundial de fútbol. la final rioplatense de la primera Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) se jugó en el nuevo estadio Centenario

ante unas 90 mil personas , 10 mil  de  ellas argentinos. otros 10 mil hinchas argentinos que cruzaron en barcos el Río de la Plata no pudieron entrar al estadio, que ya estaba colmado. Pablo Dorado abrió  la cuenta a  los 12 minutos para Uruguay, pero la Argentina reaccionó y se puso 2-1 con goles de Carlos Peucelle a los 20 minutos y Guillermo Stábile a los 37.

Uruguay fue mucho más agresivo en el segundo tiempo y dio vuelta el partido en la última media hora, con tantos de Pedro Cea a los 57 minutos, Santos Iriarte a los 68 y Héctor “Manco” Castro a los 89.

El primer Mundial de la FIFA contó con apenas trece selecciones porque varias europeas desertaron a último momento por el largo viaje, pero Uruguay, que celebra el centenario de su Constitución, fue justo campeón. Ratificó que es el mejor de la actualidad, con un tercer título consecutivo, porque ha ganado también los campeonatos de fútbol en los dos últimos Juegos Olímpicos: París 1924 y Ámsterdam 1928 (le ganó la final a la Argentina).

Carlos Gardel visitó a los dos equipos antes del partido, pero la final del Mundial se jugó bajo un clima tenso. 

El árbitro belga John Langenus exigió garantías antes de salir al campo. Los jugadores argentinos, que fueron abucheados por los hinchas uruguayos en sus partidos previos, denunciaron amenazas antes del encuentro y agresiones después, en el camino al puerto de Montevideo. Amenazaron incluso con no jugar la final. “Así no se podía ganar”, protestaron algunos jugadores, que vieron llorar a Luis Monti pidiendo no ser incluido en el equipo y a Francisco “Pancho” Varallo como titular pese a que su rodilla, como se preveía, aguantó apenas algunos minutos. En Buenos Aires, miles de personas siguieron la final en las puertas de los diarios y algunos lanzaron luego piedras contra el consulado uruguayo.

Incidencias al margen, el primer Mundial de la Fifa, que tuvo una asistencia total de 434.500 espectadores, confirmó la superioridad actual del fútbol rioplatense. Uruguay y la Argentina ganaron sus respectivas semifinales por el mismo abultado marcador de 6-1, a Yugoslavia el primero, a Estados Unidos el segundo. La Argentina fue el equipo más goleador, con 18 tantos en cinco partidos, y Stábile el mayor goleador individual, con 8.

mundial uruguay 1930

La Copa Mundial de la FIFA Uruguay 1930 fue la primera edición del Campeonato Mundial de Fútbol organizado por la FIFA. Se desarrolló en Uruguay entre el 13 y el 30 de julio de 1930. La FIFA decidió entregar la organización del torneo a Uruguay en conmemoración del centenario de la Jura de la Constitución, que la nación celebraba durante julio de ese mismo año, entre otros motivos.
En el torneo participaron 13 selecciones nacionales (12 invitadas más el organizador), divididas en 4 grupos: 3 grupos de 3 equipos y un grupo de 4 equipos. Los primeros dos encuentros en la historia de la Copa Mundial tuvieron lugar simultáneamente el 13 de julio, fecha en la que Estados Unidos se impuso a Bélgica por 3:0, mientras que Francia superó a México por 4:1. El primer tanto de la competición fue anotado por el jugador francés Lucien Laurent.
Las selecciones de Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Yugoslavia accedieron a las semifinales tras imponerse en sus respectivos grupos. En la final, el anfitrión Uruguay venció a Argentina por 4:2, ante más de 68 000 espectadores, ganando su primer título mundial organizado por la FIFA.

El 17 de mayo de 1930 se firma el protocolo definitivo del  Plan Young está teniendo lugar uno de los últimos momentos de concordia en Europa. Inmediatamente Edouard Herriot, el primer ministro francés, ordena la evacuación de las últimas tropas de ocupación en Renania. En diciembre las tropas francesas abandonan la región del Sarre, zona que, sin embargo, continuó bajo la administración económica francesa hasta 1935.

Estas medidas no pueden ocultar el rápido enfriamiento de las relaciones franco-alemanas. La muerte de Gustav Stresemann, el 3 de octubre de 1929, distanció más a dos países que ya en aquel momento se miraban con creciente recelo. La repercusión de la crisis de 1929, especialmente virulenta en Alemania, puso fin definitivo al edificio diplomático construido en los efímeros años de concordia. La trayectoria de Aristide Briand es una clara muestra del dramático cambio que vivía Europa: duramente derrotado en las elecciones presidenciales de 1931, abandonó la política y murió en marzo de 1932. Los tiempos no estaban para concordia ni para proyectos de unidad europea. Eran tiempos de nacionalismo y de soluciones violentas.

La evacuación de Renania es el resultado de la Conferencia de la Haya, en la que fueron reguladas la cuestión de las reparaciones de guerra y la ocupación de Renania.

Cinco años antes de lo previsto en el Tratado de Versalles de 1919, las últimas tropas francesas se retiran de Renania. Esta evacuación, considerada como una liberación, es recibida con entusiasmo en toda Alemania.

Por la Conferencia de la Haya, Alemania estaba obligada al pago de fuertes sumas en concepto de reparaciones, pero recibía como contra-partida la devolución de los territorios ocupados, divididos por los aliados en tres zonas: Colonia, Coblenza y Maguncia, administradas de forma centralizada por la Comisión Interaliada para Renania. El Frank-furter Zeitung describe la retirada de las tropas francesas como «el fruto de la política pacifista alemana».

Una novedad en todos los sentidos: un Campeonato del Mundo de Boxeo se decide por descalificación y un europeo consigue la corona.

La lucha por el Campeonato del Mundo de los pesos pesados entre el alemán Max Schmeling y el estadounidense Jack Sharkey, celebrada en el YankeeStadium, transcurre de un modo insólito: Sharkey es descalificado en el cuarto asalto tras un golpe bajo y Schmeling se alza como nuevo campeón.

Los 80.000 espectadores pueden ver unos tres primeros asaltos de claro dominio por parte del estadounidense, que conserva una amplia ventaja a los puntos. Schmeling, con un ritmo inicial más lento debido a una lesión, que lo mantiene a. la espera, no encuentra oportunidades para el contraataque. Poco antes de finalizar el cuarto asalto, un golpe bajo manda al alemán a la lona y el árbitro, James Crowley, que no ha presenciado el golpe, inicia la cuenta. El gong salva al alemán de una despedida prematura.

Mientras Schmeling se arrastra de dolor sobre la lona, su manager, Joe Jacobs, habla con el árbitro de ring, que suspende el combate tras consultar con el árbitro de puntos.

Max Schmeling

El 12 de junio de 1930 se proclama campeón del mundo al vencer a Jack Sharkey, por descalificación de éste en el cuarto asalto, por propinar un golpe bajo.

Con un boicot iniciado por Mohandas Karamchand «Mahatma» Gandhi contra el monopolio de la sal, se inicia en la India una nueva campaña de resistencia contra el dominio colonial británico, con vistas a conseguir la soberanía nacional.

El líder del movimiento indio para la independencia, Mahatma Gandhi, da por concluida la llamada «marcha de la sal», que ha durado veinticuatro días, con la extracción de sal en el golfo Cambay. Esta violación consciente del monopolio de la sal, en manos de la potencia colonial, Gran Bretaña, sirve a Gandhi para iniciar una nueva campaña de resistencia pacífica.

El boicot al monopolio de la sal, con el que Gran Bretaña domina la venta del producto en la India, forzará al gobierno colonial al diálogo, tras haberse negado a cumplir las exigencias de autodeterminación planteadas por el movimiento independentista. 

El Congreso Nacional Indio, constituido en 1885 por los nacionalistas indios como representación popular, había decidido el 31 de diciembre de 1929, bajo la presidencia de Jawaharlal Nehru, luchar por la independencia de la India y por la salida del Imperio británico. 

Se pedía a la población que participara en acciones de desobediencia civil, como el boicot al monopolio de la sal. 

En una carta al virrey británico de la India, Edward Frederick Lindley Wood Halifax, barón Irwin, Gandhi señalaba ya al impuesto de la sal como el causante de otras injusticias sociales en su país. 

El gobierno colonial responde a la marcha con la represión. Unos 60.000 seguidores del movimiento son encarcelados. Una muestra de la firme postura de los británicos es el llamado «Informe Simon», hecho público en junio, en el que se duda de la madurez del país para obtener la independencia. El informe desata airadas protestas y manifestaciones en toda la India.

Gandhi

El 12 de marzo, Gandhi emprende la «marcha de la sal». Alcanzará el mar junto a varios miles de seguidores

Marlene Dietrich alcanzó el estrellato al coprotagonizar junto al entonces célebre Emil Jannings la primera película europea sonora, El ángel azul (1930), bajo la dirección de Josef von Sternberg.

Su atrevido papel como la cabaretera Lola-Lola que lleva a la perdición a un respetable profesor causó sensación internacional; en especial porque cantaba letras insinuantes exhibiendo sus muslos en una época en la que el cine comercial era muy pacato y los filmes más o menos eróticos circulaban sólo de manera clandestina. 

El maduro profesor de instituto local, Enmanuel Rath (Emil Jannings) advierte que entre el alumnado circulan una serie de fotografías de una cabaretera llamada Lola-Lola (Marlene Dietrich), y decide ir a ver el espectáculo de esa artista, con el fin de convencerla de que deje de corromper a sus alumnos. Sin embargo, el viejo profesor se enamora locamente de esa mujer que se gana la vida cantando el cabarets de mala muerte, y termina por casarse con ella.

A partir de allí su vida se va desmoronando. Primero es despedido de su empleo de profesor, debido al matrimonio con una mujer de mala reputación. En la película se produce un salto temporal y muestra su vida 5 años después, el antaño profesor respetado está trabajando en el espectáculo de su mujer como payaso, su mujer no duda en humillar continuamente a ese vejestorio. Tampoco disimula sus infidelidades con otro hombre. Al final, perdido su trabajo, arruinada su vida y perdido todo por una mujer que no lo quiere acaba perdiendo también la razón. Al final tras una humillación enorme vuelve a su antigua clase del instituto entrando de noche cuando no hay nadie, y allí sentado en su antigua silla de profesor acaba muriendo, no como un payaso, sino como un antiguo profesor, con algo de dignidad.

El film, a través de la atmósfera pesada y asfixiante, heredera del Kammerspielfilm, es “la imagen de la decadencia de ciertas capas burguesas alemanas que proporcionaban al nazismo parte de sus efectivos. En 1933 El ángel azul sería prohibido en Alemania por el régimen nazi.

Marlene Dietrich en el angel azul

La actriz y cantante Marlene Dietrich en una foto publicitaria correspondiente a la secuencia que se representó en un cartel destinado a las salas de cine

Primo de Rivera presentó su dimisión el 28 de enero, derrotado por los mismos que le habían otorgado el poder: sus compañeros, los generales, y el rey, su señor.

Acaban así siete años de dictadura. Cuando el dictador tuvo claro que no podía contar con la fidelidad del ejército, dimitió. Según sus declaraciones, la dictadura «está gastada por la acción del tiempo y de la labor de piqueta que contra ella se hace, y los hombres que la dirigen, cansados».

El soberano se queda solo. Alfonso XIII sabe que es necesario comenzar una nueva etapa, tan diferente de la dictadura como del periodo anterior, pero no lo tiene fácil. Para intentarlo elige al general Berenguer, responsable del desastre de Annual, pero uno de sus últimos incondicionales.

El 1 de febrero Berenguer instaura su «dictablanda», con la que aspira a retornar la normalidad al Estado y reorganizarlo sobre una base representativa, realizando una amplia revisión de las leyes de la dictadura. Sus buenos propósitos se quedarán en eso: el haber traído la dictadura, y el fracaso de ésta, ha hecho un grave daño a la Corona, que va a ser irreparable

El 28 de enero renunció José Antonio Primo de Rivera. Ya en 1928 comenzó su declive debido a las malas rela¬ciones con el rey, plasmadas en su conocida frase: “A mí no me borbonea nadie”. El soberano y el Ejército ya no tienen puntos de acuerdo con el dirigente fascista. Después de su dimisión, Primo de Rivera se exilió en París. Tras la caída del dictador, Alfonso XIII encargó a Dámaso Berenguer formar gobierno, con la difícil misión de dirigir la vuelta a la normalidad. El regreso sin cambios a la situación constitucional anterior al golpe no resulta admisible para la opinión pública, que se inclina más hacia opciones republicanas