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Es un lugar muy visitado por
ornitólogos y amantes de las aves, tanto de Argentina como de otros países,
atraídos por la variedad de especies endémicas típicas de la Puna, que
solamente pueden ser observadas en estos desolados parajes . Se realizan
caminatas hasta el borde de la laguna para observar las concentraciones de aves
acuáticas. Lleve prismáticos o binoculares poderosos, ya que las aves pueden
estar ubicadas en el centro de la laguna. Si tiene suerte encontrará algún
grupo de flamencos cerca de la costa. Como en cualquier ambiente de alta
montaña, la irradiación solar es muy fuerte y al mediodía las temperaturas
suelen ser bastante altas. Lleve sombrero y protector solar. Por la noche la
temperatura baja varios grados, por lo que no deje de procurarse abundante
abrigo. Recuerde previo a iniciar su caminata, evacuar cualquier duda con el
Guardaparque, comunicándole cuáles son los sitios que desea conocer. El lo
sabrá orientar hacia el mejor itinerario.
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