Presidencia de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)

Características

Las elecciones presidenciales del 2 de abril de 1916 fueron las primeras en la historia argentina en adoptar la ley Sáenz Peña, que garantizaba el voto secreto y obligatorio para varones, razón por la cual se considera el primer gobierno democrático de la historia argentina,​ con la aclaración de que el primer gobierno plenamente democrático fue la segunda presidencia de Juan Domingo Perón en 1951, cuando las mujeres pudieron ejercer su derecho a votar y ser votadas.

La fórmula Hipólito Yrigoyen-Pelagio Luna se impuso superando a la fórmula del Partido Conservador (Ángel Rojas-Juan Eugenio Serú) con 339.332 votos contra 153.406 del Partido Conservador, y además ganó en el colegio electoral con 152 votos. Después de prestar juramento ante la Asamblea Legislativa, el nuevo presidente fue, literalmente, llevado por un alud de personas hasta la Casa Rosada, sin ningún tipo de custodia personal.​ 

Cuando faltaban trece electores para homologar el triunfo del radicalismo, los conservadores fueron a Santa Fe para intentar persuadir a los votantes que estaban enemistados con la autoridad partidaria. Al ser consultado por este hecho Yrigoyen dijo la famosa frase: «Que se pierdan mil gobiernos antes que vulnerar nuestros principios».​ 

El Congreso estaba compuesto por 45 radicales y 70 opositores en la Cámara de Diputados, mientras que en la de Senadores solo había 4 radicales y 26 opositores. Un total de once provincias seguían siendo representados por miembros del anterior régimen.
El triunfo electoral significó que, por primera vez, un amplio sector social excluido hasta entonces de los puestos públicos de dirección llegaba a la conducción de diferentes ámbitos estatales. Se trataba de sectores medios, sin grandes recursos económicos, ni conexiones con las clases altas.​ La presencia de funcionarios «sin apellido» fue uno de los temas preferidos para bromas por parte de la prensa conservadora. Durante los primeros años de su gobierno, Yrigoyen se manejó por medio de decretos, puesto que muchas de las iniciativas que enviaba al Congreso no prosperaban por la mayoría conservadora aún imperante.​ Solo tras las elecciones legislativas de 1918 el radicalismo obtuvo la mayoría en la cámara baja.​

Durante el primer gobierno de Yrigoyen, el radicalismo estuvo en minoría en el Congreso: en la Cámara de Diputados 101 miembros eran radicales y 129 opositores, mientras que en el Senado de 58 miembros solo 2 eran radicales. Aún en minoría, Yrigoyen mantuvo una actitud poco proclive al diálogo y la negociación, no solo con los partidos tradicionales conservadores que controlaban el Senado, sino también con los nuevos partidos populares que adquirieron protagonismo a partir del voto secreto: el Partido Socialista y del Partido Demócrata Progresista.

Hipólito Yrigoyen fue el primer presidente en mantener una línea nacionalista, convencido de que el país tenía que manejar su propia moneda y su crédito, y, sobre todo, debía tener el control de sus transportes y de sus redes de energía y explotación petrolera. Para ello proyectó un Banco Central estatal, para así nacionalizar el comercio exterior, manejado por las exportadoras de cereales, fundó YPF y dictó controles a las concesiones de empresas extranjeras que manejaban los ferrocarriles .​​ Además de la defensa del patrimonio nacional, Yrigoyen procuró contener el expansionismo de los grandes grupos económicos extranjeros que actuaban en el país. Frente a la agresiva política intervencionista de Estados Unidos en América Latina, defendió el principio de la no intervención, llegando a ordenar en un caso que los barcos de guerra argentinos saludaran al pabellón de la República Dominicana y no al de Estados Unidos, que habían izado el suyo en la isla en el marco de la invasión de 1916.

En materia ferroviaria se dictaron rigurosos controles a los ferrocarriles en manos de los británicos, sobre todo en lo que respectaba a tarifas y fijación de cuentas capitales. Se dio impulso además a la obra de Ferrocarriles del Estado, buscando la salida al Pacífico para facilitar el transporte de las producciones del noroeste y suroeste -centro- del país para llegar a Perú, Chile y Bolivia.

El impulso inicial de la conquista de los derechos democráticos se vio frenado, ya que la UCR no controlaba el Senado ni la gobernación de muchas de las provincias. Yrigoyen recurrió en varios casos a la intervención federal, lo cual ahondó el enfrentamiento con los sectores conservadores. Durante su primera presidencia se produjeron veinte intervenciones a provincias; solo cinco lo fueron por ley, y diez intervenciones fueron a provincias gobernadas por radicales.​ El gobierno argumentaba que aquellas provincias cuyo gobierno había sido elegido por medio de elecciones anteriores a la reforma electoral tenían una gobernación ilegítima.

Principales obras de gobierno

  • En 1917 se modificó el régimen electoral en la Carta Orgánica de la Municipalidad de Buenos Aires, aplicándose el sistema de sufragio universal y la representación proporcional en el Consejo Deliberante.
  • En 1920 comenzó la construcción del Ferrocarril Trasandino que uniría a la Puna con Chile, permitiendo al Noroeste argentino la comunicación con el Pacífico.
  • Las dificultades comerciales generadas por la Primera Guerra Mundial inspiraron un proyecto para crear una Flota Mercante Nacional. Su aprobación se demoró un tiempo porque fue obstaculizada en el Congreso.
  • Firmó convenios con Inglaterra, Francia e Italia para la comercialización de granos; en aquellos el Estado argentino fijaba los precios de los cereales vendidos.
  • Se sancionaros leyes laborales sobre: jubilación en empresas privadas, contratos colectivos de trabajos y salarios.
  • Se creó la Universidad del Litoral y el Patronato de Menores
  • Durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen al final de su mandato (1922) se creó Y.P.F. (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) destinado a promover la explotación petrolera y dependiente del Ministerio de Agricultura, aunque su crecimiento se produjo durante la Presidencia de Alvear.

La oposición 

En las elecciones del 2 de abril de 1916 resultó electo Presidente Hipólito Yrigoyen, antiguo opositor al "Régimen", quién tuvo como bandera de lucha "la reparación nacional" y el ejercicio de la "verdad del sufragio".  En los inicios de su mandato su oposición en el gobierno fue frágil y dependió de su relación con la élite. En su primer gabinete 5 de sus 8 ministros eran ganaderos de la provincia de Buenos Aires o estaban conectados con el sector exportador.

Yrigoyen no había alcanzado el gobierno por la fuerza sino por la Ley Sáenz Peña, sancionada en una presidencia conservadora, esto lo condicionó. En casi todas las provincias los radicales eran oposición ya que estaban controlados sus gobiernos por conservadores.

En el Congreso los radicales estaban en minoría: en la Cámara de Diputados, hasta 1918, y en el Senado también ya que las Legislaturas provinciales eran controladas por conservadores dado que la renovación de Senadores era cada 9 años.

Política económica

La expansión económica que experimentó la Argentina durante el periodo conocido como república radical (1916-1930),​ con una expansión promedio anual del 8,1 %, sigue siendo hasta hoy en día uno de los ciclos de mayor crecimiento económico en la historia argentina.​ Sin embargo, Yrigoyen debió enfrentar en la Argentina los problemas derivados de la Primera Guerra Mundial. Su política fue mantener la neutralidad, que implicaba en términos económicos continuar con el abastecimiento de los aliados, clientes tradicionales.​ Las naciones en guerra demandaban alimentos baratos, como algunos artículos industriales tales como frazadas y carne enlatada, cuyas exportaciones se triplicaron durante el periodo 1914 a 1920. Se estancaron, en cambio las exportaciones de maíz y carne refrigerada (de mejor calidad que la enlatada). A su vez se frenaron las importaciones de manufacturas industriales que antes se producían en Europa, ya que los países participantes de la contienda centraron sus recursos en la industria bélica. Este hecho hizo que empezaran a surgir industrias para producir aquellos productos que antes se importaban. Entre 1914 y 1921 creció el comercio con Estados Unidos, ya que Inglaterra y los demás países europeos no tenían nada que ofrecer a la Argentina.

Cuando comenzó la Gran Guerra, el presidente Victorino de la Plaza ordenó la suspensión de entrega de oro a cambio de billetes que realizaba la Caja de Conversión en 1889, como paliativo del "pánico bancario" y para evitar una fuga de capitales.​ Esto permitió que la moneda argentina mantuviera un respaldo fijo con respecto del oro. Se repatriaron catorce millones de pesos en oro que provenían de legaciones en París y Londres, donde había quedado depositado como pago que los comerciantes europeos entregaban a nombre de los exportadores argentinos y gracias a ello el peso argentino llegó a tener un 80 % de respaldo de oro para fines del primer gobierno de Yrigoyen.

El gobierno intentó sin éxito crear el Banco de la República en 1917, una entidad financiera cuyo objetivo sería regular la economía y las finanzas nacionales. Durante el lustro no se emitieron títulos de deuda, y la deuda externa se redujo a 225.000.000 de pesos, para lo cual se dejaron vacantes varios empleos públicos a fin de reducir el gasto público. El Congreso no llegó a sancionar el impuesto a los réditos, cuya sanción pidió el gobierno en 1919. En el citado año se remitió al Congreso una reglamentación sobre conciliación y arbitraje de los conflictos obreros, el cual establecía una junta presidida por el titular del Departamento Nacional del Trabajo, e integrada también por un representante de cada parte en conflicto, para hacer llegar a un entendimiento viable a trabajadores y patrones. También en 1919 se llevó al Congreso una ley que reglamentaba el trabajo en obrajes y yerbatales, ya que las condiciones de los obreros eran inhumanas. Se aprobó así la ley n.º 11.728 durante la siguiente administración radical en 1925, pero acabaría vetada por Marcelo T. de Alvear por insistencia del Congreso.​

Los precios del mercado internacional comenzaron a descender muy lentamente a partir de 1914, mientras que los productos manufacturados que Argentina importaba empezaron a costar más caros en relación con el precio de los cereales. Así se fue creando una situación cada vez más difícil que condujo a una crisis general de la economía, cuyo mayor exponente fue el año 1929, al compás de la crisis internacional. Una industria con poco desarrollo, creada durante la Primera Guerra Mundial pero comprimida después, una organización fiscal que obtenía casi todos sus recursos a través de derechos aduaneros, y un presupuesto casi normalmente deficitario caracterizaron junto a otros aspectos la economía argentina durante el periodo radical de 1916 a 1930.

Candidados presidenciales de 1916

Robustiano Patrón Costas

Robustiano Patrón Costas intento lograr una gran unión de partidos políticos provinciales en un partido Conservador a nivel nacional en reemplazo del  viejo PAN, en 1914 logra la adhesión en principio de todos los partidos provinciales, pero la renuencia de Buenos Aires paraliza la iniciativa. Interviene entonces como principal gestor en el establecimiento de las bases de lo que habría de ser el Partido Demócrata Progresista. Y propugna para presidirlo al Doctor Lisandro de la Torre. 



Lisandro  de la Torre

En 1914 finalmente, diversos partidos provinciales confluyeron para conformar el Partido Demócrata Progresista. El 14 de diciembre de ese año se realizó la reunión constitutiva en el Hotel Savoy de Buenos Aires. Lisandro de la Torre fue elegido presidente del nuevo partido, acompañado por Joaquín V. González, Indalecio Gómez, Carlos Ibarguren, José María Rosa, Alejandro Carbó, Carlos Rodríguez Larreta, Mariano Demaría; entre otros. Después de la fundación del Partido Demócrata Progresista, sobre la base de la Liga del Sur, de la Torre será el candidato presidencial del gobierno, en oposición a la candidatura de Yrigoyen, en 1916



Educación

La llegada de un gobierno electo de forma democrática infundió en el estudiantado la idea que las viejas estructuras de las universidades existentes, serían reformadas según el nuevo espíritu democrático que presidía ahora el país. Los manifiestos de la Biblioteca Córdoba y del Colegio Novecentista de Buenos Aires, las severas críticas que desde el Ateneo Universitario de Buenos Aires formulándose desde el año 1916 contra el estado universitario vigente, fueron gestando un naciente movimiento reformista, que estalló finalmente en Córdoba con La reforma universitaria.

La reforma universitaria
En 1918, en la Universidad de Córdoba, se inició un movimiento reformista que exigió: cambios en los programas de estudio, concurso para acceder a las cátedras, renuncia de ciertos docentes, modernización pedagógica y gobierno tripartito (profesores, estudiantes y egresados).
El 23 de junio de 1918 Alfredo Palacios encabezó una manifestación de unos 10.000 estudiantes convocados por la Federación Universitaria de Córdoba. Las manifestaciones se transformaron en huelgas , tomas de facultades y choques con la policía y autoridades eclesiásticas.
El gobierno de Yrigoyen no ocultó su simpatía hacia los reformistas, bulló al crear nuevas universidades que ampliaron las oportunidades de acceso de la clase media a los altos estudios.La reforma se extendió hacia otras Universidades.
Por ello, el 15 de junio una serie de personas, que ya estaban constituidas en la Federación Universitaria de Córdoba desde mayo, desalojó la congregación profesoral, proclamando la huelga general, ocupando la universidad y lanzando el "manifiesto a los hombres libres de Sudamérica", que fue redactado por Deodoro Roca, donde se anuncia la ruptura de la última cadena del coloniaje, la última servidumbre mental de América.
El clima de agitación estudiantil pronto se expandió a otras casas de estudio. La Federación Universitaria Argentina (FUA ) fundada el 11 de abril de 1918, convocó el primer Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios que deliberó en Córdoba desde el 20 al 31 de julio. En apoyo al movimiento cordobés se realizó una huelga de estudiantes en todo el país. En agosto a pedido de la Federación Universitaria Cordobesa y la Federación Universitaria Argentina, el Poder Ejecutivo intervino la Universidad de Córdoba, siendo el interventor el ministro de Instrucción Pública. El movimiento era apoyado por personalidades como José Ingenieros, Alejandro Korn, Alfredo Palacios y Ricardo Rojas. Y así, con la presión en el ambiente el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires realiza ciertas reformas que satisfacía n los anhelos del movimiento reformista, aunque de forma relativa. El 31 de julio Yrigoyen envió al Congreso un proyecto de ley orgánica de Instrucción pública, donde se coloca las universidades "dentro del espíritu nuevo"- En septiembre los estudiantes tomaron de nuevamente la casa de Trejo en protesta por la demora del Poder Ejecutivo a la sanción de las nuevas normas reformistas. Un mes después Yrigoyen decretó la reforma de los estatutos cordobeses. En la Universidad de La Plata el proceso fue más tedioso, para junio de 1920 aún no se habían resueltos los reclamos de los alumnos, hubo algunos episodios violentos como consecuencia de las resistencia de sus autoridades a la reforma. Es de destacar que los nuevos estatutos fueron proyectados por los presidentes de la Federación Universitaria de La Plata (FULP) y la Federación Universitaria Argentina, y adoptados prácticamente de forma textual por el Poder Ejecutivo.

En 1919 se sancionó por iniciativa del presidente la ley 10.861 creando la Universidad Nacional del Litoral, respondiendo a un largo anhelo de los jóvenes que querían instruirse en esa zona. Los estatutos fueron escritos consultando a los centros de estudiantes, y se aprobaron en abril de 1922, por ello, esta nueva universidad del Litoral se la conoció como la "universidad de la reforma". En Tucumán la débil institución provincial fue nacionalizada por medio de la ley 11.027 en 1920 a pedido de la Federación Universitaria Argentina, que cumplía con ello una resolución del Congreso de Córdoba. El acta de Constitución de la Universidad norteña fue firmada por los alumnos, y fue designado encargado de ella un joven reformista: poco después se aprobaron, para su gobierno, estatutos semejantes a los de la Universidad del Litoral, este movimiento se expandió en algunas universidades americanas también.

reforma universitaria

Ismael Bordabehere  y Gumersindo Sayago son algunos de los lideres estudiantiles de la reforma universitaria Ismael Bordabehere era oriundo de Montevideo, su familia se radico en Rosario en 1896. En 1918 se graduó de ingeniero agrónomo en la universidad de Córdoba y en 1921 se graduo de abogado en la misma universidad. Fue vicerrector de la universidad del Litoral. Realizó estudios y publicaciones sobre técnicos e ingeniería y cuestiones de organización de la enseñanza superior. Gumersindo Sayago había nacido en Santiago del Estero, se graduo de médico en Buenos Aires, fundo el instituto de Tisiología en Córdoba. Durante su trayectoria mantuvo los ideales de la Reforma . Publico numerosos trabajos especializados y mantuvo una activa vida académica.



la reforma universitaria

Célebre fotografía de los estudiantes cordobeses izando la bandera argentina, en el frontispicio del antiguo edificio de la Universidad de Córdoba.



nicolas matienzo

Yrigoyen dispuso intervenir la Universidad de Córdoba y nombrar interventor a José Nicolás Matienzo, con la orden de reformar los estatutos para permitir la participación de los docentes en el gobierno y llamar a elección de autoridades universitarias. El interventor Matienzo, luego de comprobar diversas irregularidades, declaró vacantes los cargos de rector de la Universidad y decanos de las facultades y dispuso un nuevo sistema para la elección de las autoridades por parte de la totalidad de los docentes, reemplazando la elección por docentes vitalicios. 



Ferrocarriles

Durante el periodo de la hegemonía conservadora las concesiones a los ferrocarriles británicos fueron en muchos casos abusivas, ya que muchos directivos de estas empresas eran importantes políticos y legisladores. Se llegó a pactar secretamente concesiones en Londres por 40 años.
En materia ferroviaria se dictaron rigurosos controles a los ferrocarriles en manos de los británicos, sobre todo en lo que respectaba a tarifas y fijación de cuentas capitales, ya que estas empresas mantenían una falsa contabilidad que les permitía declarar bajas ganancias y altos costos. Además se dio impulso a la obra de Ferrocarriles del Estado, buscando la salida al Pacífico para facilitar el transporte de las producciones del noroeste y suroeste —centro— del país para llegar a Perú, Chile y Bolivia. La concesión fue anulada en ;km de vías en construcción. A raíz de la huelga de ferroviarios de 1917, las patronales le aconsejaron a Yrigoyen reemplazar a obreros por maquinistas de la marina, pero el presidente se negó.​

Los empresarios ferroviarios decidieron llevar a cabo una maniobra parlamentaria para no perder parte de sus intereses, y dicha iniciativa fue la creación de una empresa de ferrocarriles mixta.

Política petrolera

Para 1914, las estaciones surtidoras de combustibles se repartían mayoritariamente entre las compañías Energina y Wico, inglesa y estadounidense respectivamente, y en ese mismo año se instaló el primer surtidor en plaza Lorea. La instalación de estas empresas extranjeras fue habilitada mediante una ordenanza de diciembre de 1915, la cual prohibía que dos surtidores se colocaran a menos de cuatrocientos metros, sin embargo, hacia 1917 existía un monopolio de la empresa estadounidense West India Oil Company (WICO), la cual vendía el 95 % del querosén y el 80 % de la nafta , además de tener el monopolio del abastecimiento de los surtidores en la ciudad de Buenos Aires.
Dos meses después de asumir la presidencia el gobierno pidió autorización al Congreso para realizar un empréstito de cien mil millones de pesos destinado a varias medidas, entre ellas, fomentar la explotación de YPF

Cuando en 1918 terminó la Primera Guerra Mundial, se inició un período expansivo para la naciente industria petrolera argentina. La paz permitió normalizar las relaciones comerciales y financieras internacionales; así se pudo lograr mayor disponibilidad de materiales, equipos, fletes y capitales. En esa época apareció el motor de combustión interna, que ocasionó una segunda revolución industrial y aumentó la demanda de combustibles. La expansión de los automóviles como medio de transporte auguraba una demanda sostenida de productos derivados del petróleo, principalmente combustibles, aceites y grasas. En el periodo citado las empresas estadounidenses y europeas también empezaron a expandirse en busca de reservas; estas acciones estaban avaladas por el gobierno, preocupado por contar con el tan requerido mineral estratégico.

El gobierno de Hipólito Yrigoyen anunció el Plan de Tierra y Petróleo, por el cual se trató que el Estado se reservara un papel de intervención decisivo. Durante su gobierno se creó en 1922 la empresa más grande destinada a explotar y comercializar el petróleo: YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), y el recién electo presidente Marcelo T. de Alvear le ofreció la conducción de esta nueva empresa al general e ingeniero Enrique Mosconi, quien ocupó la dirección de YPF entre 1922 y 1930 e impulsó la idea de: «La propiedad del subsuelo es un derecho inalienable del país».​ Mosconi se propuso romper con los trust cuando, ejerciendo la Dirección del Servicio de Aeronáutica del Ejército en 1922, la West India Oil (subempresa de la Standard Oil de Nueva Jersey) le pidió pagar por adelantado la nafta para aviones.​ Algunas ciudades como Comodoro Rivadavia, en Chubut, Plaza Huincul, en Neuquén, Las Heras, Cañadón Seco y Caleta Olivia, en Santa Cruz se asentaron debido a la proximidad de los yacimientos.​

. En 1919 el presidente mandó al Congreso un proyecto de trece capítulos donde detallaba el régimen legal, técnico, económico y financiero del petróleo. El proyecto tenía como finalidad el principio del dominio estatal de los yacimientos. Días más tarde se añadió a este proyecto uno más que declaraba de utilidad pública todos los elementos necesarios para la explotación del petróleo. Pero estas iniciativas quedarían trabadas por un tiempo en el Congreso. En 1921 el Poder Ejecutivo mandó un mensaje al Congreso insistiendo que se sancionaran los proyectos mencionados anteriormente, pero el mensaje no dio resultado. Ante esto, Yrigoyen dictó un decreto por el que creaba la Dirección General de YPF como dependencia del Ministerio de Agricultura.​ Pese a su destacable obra petrolera, Yrigoyen no logró nacionalizar los hidrocarburos, pero sentó las bases para evitar convenios que afectaran negativamente la independencia económica local.​

En 1919 se leyó en el Congreso el siguiente discurso del presidente:

Se reserva, pues, para el estado, en razón de la incorporación de estas minas de petróleo a su dominio privado, el derecho de vigilar toda explotación de esta fuente de riqueza pública, a fin de evitar que el interés particular no la malgaste, que la ignorancia o precipitación la perjudique, o la negligencia o la incapacidad económica la deje improductiva, para lo cual se adoptan en el proyecto disposiciones que fijan y garantizan un mínimo de trabajo y las formas convenientes de realizarlo. Con el mismo concepto se ponen trabas a la posible acción perturbadora de los grandes monopolios.
Hipólito Yrigoyen, al Congreso de la Nación, 1919.​

Se declaran caducas las concesiones ferroviarias vencidas y se impulsan los Ferrocarriles del Estado.

Se declaran caducas las concesiones ferroviarias vencidas y se impulsan los Ferrocarriles del Estado. 



Primitiva destllerla de petroleo en·  Comodoro Rivadavla, en 1914.

Destilería primitiva en Comodoro Rivadavia en 1914



YPF en epocas de Yrigoyen

Los años veinte son la década en la que el petróleo sustituye al café como base fundamental de la economía venezolana.Reventón de un pozo de explotación de petrólero en La Rosa, Maracaibo.

Los años veinte son la década en la que el petróleo sustituye al café como base fundamental de la economía venezolana.Reventón de un pozo de explotación de petrólero en La Rosa, Maracaibo.



Política Social

En esta nueva etapa se produjeron numerosas huelgas, el año 1919 fue muy significativo en este aspecto, el Presidente desempeñó un rol conciliador ante los conflictos sociales.

Las protestas fueron alentados por la difusión de las ideas socialistas y anarquistas, el mayor desarrollo sindical, la influencia de ciertos hechos internacionales revolucionarios (la Revolución bolchevique en Rusia y la Mexicana) y el aumento del costo de vida como consecuencia de la Primera Guerra Mundial.

Las organizaciones sindicales, perseguidas durante el régimen anterior, ahora fueron jerarquizadas y colaboraron con las autoridades para solucionar reclamos obreros. Yrigoyen no admitía el concepto marxista de lucha de clases, sino que pensaba que éstas podían trabajar juntas por el bien de la Nación. En la mayoría de los casos se respetaron las huelgas, no se reprimieron, y en muchos casos se satisficieron los pedidos de los manifestantes. Cuando ocurrió la huelga de ferroviarios de 1917, las patronales le aconsejaron al presidente reemplazar a los obreros por maquinistas de la marina, pero el presidente se negó y aceptó el derecho a huelga​ Impulsó la sanción de leyes laborales y mandó al Congreso en 1921 un proyecto de Código del Trabajo, en un sentido coincidente con los reclamos que los socialistas y el movimiento obrero venían realizando desde décadas atrás. Actuó además como mediador en numerosos conflictos laborales, promoviendo la negociación de acuerdos basados en la justicia social. Pero, por otro lado, mantuvo relaciones muy conflictivas con el Partido Socialista, que tenía una importante representación parlamentaria, y con el sector mayoritario del movimiento obrero, al que negó su derecho a representar a los trabajadores argentinos en el acto de constitución de la OIT en 1919, por lo que el gobierno argentino fue seriamente reprendido por el organismo internacional.​

Afiliación Sindical

En 1920 las centrales obreras, en especial la Federación Obrera Regional Argentina del IX, enviaban delegados a comisiones de conciliación y ayudaban a disipar la tensión en ciertas huelgas gracias al pedido de las autoridades. Esta modalidad de la FORA le brindó un apoyo de la clase obrera, que en 1915 contaba con 51 sindicatos y 20 000 pesos de aportes anuales, una cifra que en 1920 había subido a 734 sindicatos con aportes de 700.000 pesos. Los obreros agrícolas fueron organizados por la FORA, que en 1920 celebró un acto en solidaridad con la Federación Agraria Argentina. Los obreros de yerbatales que eran víctimas de la explotación realizaron sus primeras huelgas entre 1918 y 1919, y lograron obtener mejoras laborales tales como jornada de 8 horas y descanso dominical. Las reformas laborales del primer gobierno radical produjeron una mejora del salario medio, que en 1916 era de 3,60 pesos y 1921 había aumentado a 6,75. La jornada laboral, que en 1916 era de casi 9 horas, se redujo en 1921 a ocho horas. La suma de las pagas por indemnizaciones por accidentes de trabajo fue de 282 000 000 en 1916, y de 1 328 000 000 en 1921. Asimismo, mientras que los obreros asegurados en 1916 eran 200.000, esta cifra llegó a 465.000 en 1921.​Durante la primera gestión radical los afiliados a gremios aumentaron de forma exponencial. Mientras que en 1916 solo había 70 gremios, cuatro años después el número había subido a 750; en cuanto a los afiliados, de 40.000 que había al comienzo del gobierno de Yrigoyen se pasó a 700.000 en 1920. Desde 1915 la FORA del Noveno Congreso y la FORA del Quinto Congreso dominaban las organizaciones obreras.Entre 1914 y 1918 fue mayor el número de emigrantes que el de inmigrantes, pues muchos retornaron a sus tierras de origen para combatir en la Primera Guerra Mundial. Para 1919 muchas de esas personas que se habían ido a Europa retornaron al país. La enorme afluencia de colonias agrícolas, la proliferación de las granjas, la intensificación de los cultivos por el sistema de medieros, la localización urbana del comercio y las industrias incipientes obligaron a atender diversos problemas rurales y urbanos intervinculados: reforma agraria y asuntos laborales.

Reorganización territorial

El Ministerio de Agricultura reorganizó la administración de la tierra pública, y se iniciaron varios estudios de las concesiones de grandes áreas de tierras por parte de los gobiernos anteriores. Se contrataron técnicos agrónomos que recorrieron y examinaron el territorio nacional chequeando los títulos de propiedad, y catalogando las posibilidades de explotación de cada lote. Como resultado de este estudio, para 1921 se habían revocado concesiones en una extensión de casi ocho millones de hectáreas. Por medio de un decreto se exigió a quienes habían obtenido tierras ilegalmente a desocuparlas en un plazo improrrogable de dos años, además de tener que abonar un canon por el lapso durante el cual habían usufructuado las tierras ilegalmente.

Se intentó sin éxito impulsar una serie de reformas agrarias —como fue el caso del Banco Agrícola— sí se llegaron a concretar algunas políticas destacables. Las tierras públicas habían sido el mayor deseo de la clase oligárquica argentina. Los dueños de ferrocarriles se habían beneficiado con la adquisición de tierras alrededor de sus vías férreas gracias a una ley de 1862, y luego las habían revendido a mayores precios a compañías de tierras que no eran más que empresas paralelas. Yrigoyen se oponía a que se siguieran vendiendo tierras fiscales, pues quería resguardar esta fuente de riqueza para el Estado. Así pues, el gobierno obligó a los dueños que habían ocupado ilegalmente las tierras que las devolvieran, además de pagar un canon por el tiempo en que las habían usufructuado. El Banco Agrícola se creó para salvaguardar los intereses de los agricultores, pero la iniciativa no prosperó; en cambio, los intereses de los agricultores quedaron a cargo del Banco Hipotecario Nacional, que logró un inusitado desarrollo. Las sucursales del Banco Hipotecario Nacional crecieron de veintidós sucursales y cuatro agencias al comienzo del gobierno a cuarenta sucursales y cuarenta y una sucursales para finales del gobierno de Yrigoyen

Los diputados Francisco Beiró y Carlos J. Rodríguez presentaron un proyecto conocido como Ley de Tierras Ociosas, que hacía perder el derecho sobre aquellas tierras que no se habían usado en quince años, para evitar así que las clases altas tuvieran en su poder grandes campos por muchos tiempo. Pero la reglamentación tampoco prosperó.También fue sancionada en 1921 la ley n.º 11.170 de régimen de arrendamientos rurales, a base de las modificaciones introducidas en el Código Civil por la ley n.º 11.156. Este régimen sería modificado en 1933 para asegurar la protección del arrendatario.

Medidas antiespeculativas

En ciertos sectores se produjo desabastecimiento como consecuencia de la especulación comercial. Por ello el gobierno mandó al Congreso una reglamentación para expropiar 200.000 toneladas de azúcar a los acaparadores, con el objetivo de distribuirla a la población a precios normales. La ley fue aprobada en el senado tras arduos debates.

Creación las Cajas de Jubilación y leyes sociales

Se crearon las cajas de jubilación para obreros y empleados de servicios públicos como gas, energía eléctrica, telégrafo y teléfono como también para ferroviarios, y por medio de la ley n.º 11.110 se reglamentó el régimen jubilatorio para empleados y obreros de empresas privadas de servicios públicos. En 1921, gracias a la ley n.º 11.156, se modificó el Código Civil respecto al arrendamiento de la propiedad, mejor conocida como «Ley de Alquileres», lo que significó que por primera vez se atendía a la función social de la propiedad privada en general.​ Con la ley 10.505 sancionada en 1918 se reglamentó el trabajo a domicilio, mientras que con la ley n.º 10.903 se creó el Patronato de Menores y el régimen de protección al menor. En 1917 se sancionó la ley n.º 10.284 de régimen de amparo a la familia, más conocida como homestead, la cual establece la inembargabilidad de los bienes y herramientas de trabajo indispensables para asegurar la subsistencia de la familia.

Libertad de Prensa

Durante el lustro de Yrigoyen las libertades públicas como también la libertad de la opinión pública como expresión de la ciudadanía nunca fueron agraviadas. Fue así como los diarios, pese a que en su mayoría eran opositores (y críticos al presidente) nunca sufrieron actos de censura ni de difamación. Ricardo Balbín diría de ello: «A veces los releo y me estremezco al pensar que un ciudadano podía decir bajo su firma, en los periódicos de la República, cosas contra el presidente, sin ser perseguido ni acusado».

Delegados de la

Delegados de la "Comisión patriota de la juventud" recorriendo las calles para mantener el orden, durante el movimiento de enero de 1919. (Archivo General de la Nación.)



Manuel Carlés

Manuel Carlés era  profesor del Colegio Militar de la Nación y de la Escuela Superior de Guerra, el 5 de abril de 1921 asumió el cargo de presidente de la Liga Patriótica Argentina una organización fascista que en 1930 participaría del primer golpe de estado, desde esta organización protofascista alentó la persecución de judíos, anarquistas, socialistas y extranjeros.



El secretario general de

El secretario general de "La Fraternidad", José San Sebastián, y delegados se dirigen a la Casa de gobierno, durante la huelga ferroviaria de 1917. En La Nación.



huelga ferroviaria en 1917

Puerta principal del ferrocarril central de Córdoba custodiada por 12 policía, enero de 1919. (Archivo General de la Nación.)



Policía montada de custodia en el puerto de Buenos Aires durante el movimiento de enero de 1919. (Archivo General de la Nación.)

Policía montada de custodia en el puerto de Buenos Aires durante el movimiento de enero de 1917. (Archivo General de la Nación.)



huelga de modistas

Las modistas realizan una Huelga donde exigían por mejores condiciones de trabajo, este año, se reglamentan las condiciones de trabajo para mujeres y niños; se esgrime como punto de partida la participación de las mujeres en una huelga del calzado en 1904, en la provincia de Córdoba. Es dable aclarar que los niveles de explotación de la mano de obra masculina, pero más aún femenina y de la niñez era atroz, con un antecedente esencial durante la denominada Revolución Industrial.



Masacres Obreras

A poco de comenzado el primer gobierno de Yrigoyen estalló la revolución socialista en Rusia, y este hecho histórico tuvo gran efecto en los sectores obreros, que vieron la perspectiva de una transformación mundial de las relaciones entre el capital y el trabajo. Las huelgas comenzaron a producirse con mayor frecuencia, debido a los despidos que se produjeron en sectores industriales por la compresión de las industrias emergentes durante la Primera Guerra Mundial. 
Las consecuencias económicas producto de la Primera Guerra Mundial produjeron centenares de huelgas y enfrentamientos violentos durante el gobierno de Yrigoyen. Una serie de largos paros afectaron a la economía nacional, sobre todo en áreas ferroviarias, portuarias y metalúrgicas. En 1919, en los talleres metalúrgicos Vasena, se produjo uno de los enfrentamientos más sangrientos de la historia, la conocida semana trágica, cuando en diciembre comenzó una huelga por reclamos salariales y horarios de trabajo.

Semana Trágica

En diciembre de 1918 estalló una huelga en los talleres metalúrgicos de Pedro Vasena e hijos situados en Nueva Pompeya . Los obreros reclamaban mejores salarios y mejora en las condiciones de trabajo. El 7 de enero una emboscada policial terminó con varios trabajadores muertos. Su sepelio se transformó en una gran manifestación que también fue reprimida . La organizaciones sindicales convocarón a una huelga general, se sucedieron choques callejeros y las barricadas se extendieron por toda la ciudad.

En la represión intervino el ejército, la policía y grupos de civiles armados que constituyeron la Liga Patriótica Argentina que estaba controlada por los conservadores. Hubo numerosos muertos y heridos; el Presidente Yrigoyen obtuvo una solución favorable a los huelguistas. Los sucesos de 1919 desbordaron a Elpidio González que era el jefe de Policia del momento y uno de los más leales amigos de Yrigoyen, que por sus funciones estaba encargado de negociar con los huelguistas, ante estas circunstancia el general Luis Dellepiane , comandante de Campo de Mayo, se encargó de restablecer el orden. Muchos esperaban y lo alentarón a que encabezara un golpe de estado, pero Dellepiane era radical y simpatizante de Yrigoyen.

La patagonia rebelde

En la zona patagónica, dedicada a la producción lanar se concentraba, en tiempos de esquila, gran cantidad de mano de obra itinerante, muchos de origen europeo con experiencia sindical y también chilenos. A fines de 1920 se originó una huelga en Río Gallegos (provincia de Santa Cruz) en reclamo de mejoras a las condiciones de trabajador rural. Se produjeron actos de violencia entre los manifestantes y la policía . El gobierno nacional envió como mediador al Teniente Coronel Héctor Varela,del regimiento 10º de Caballería pero un grupo no aceptó las condiciones y reinició la huelga. En agosto de 1921 se declaró huelga general en el territorio. Se tomaron rehenes y se incendiaron estancias.

La liga Patriótica Argentina actuó como grupo de choque contra los manifestantes. El gobierno envió nuevamente a Varela, quien realizó una férrea y brutal represión. La represión incluyo fusilamientos masivos, torturas e incendios a graneros llenos de huelguistas. Aunque no hubo cifra oficial sobre los muertos se calculan mas de dos mil. Yrigoyen nunca conoció fehacientemente lo ocurrido en la Patagonia. Para evitar el desprestigio de las fuerzas armadas no quizo juzgar la acción criminal de Varela y sus subordinados (entre los cuales tuvieron también gran responsabilidad los oficiales Anaya y Viñas Ibarra). No avaló íntimamente el proceder del Teniente coronel pero tampoco movió los resortes legales para su procesamiento.

Conflicto en La Forestal

En 1919, 1920 y 1921, los hacheros y obreros de La Forestal se rebelan en sucesivas huelgas contra esta situación de esclavitud: la represión es brutal. Los impulsos para la organización obrera se venían filtrando hacia el interior de La Forestal. Los marineros que llegan en los barcos hasta los puertos de la Compañía hacen propaganda a favor de la organización y los derechos obreros, colaborando así con la formación de la Federación Obrera del Tanino y anexos del Chaco. El primer Centro Obrero logra formarse en la localidad de Villa Guillermina, adherido a la FORA sindicalista.

La primera huelga, en julio de 1919, estalla con el reclamo de aumento de salarios, suspensión de los despidos y 8 horas de trabajo. Hay varios días de paro y el conflicto se resuelve cuando los obreros del ferrocarril de La Forestal obstaculizan el recorrido de los trenes. La Compañía promete cumplir con el aumento. El 14 de diciembre de ese año comienza otra huelga, que se extiende hasta mediados de enero de 1920; un duro conflicto en el que los huelguistas buscan ampliar la influencia del Centro Obrero en todos los lugares de trabajo, mediante piqueteos diarios. La empresa hace venir a un cuerpo de guardiacárceles desde Santa Fe y a un centenar de soldados de infantería; cuenta también con la policía y la Gendarmería volante. La lucha se agudiza cuando los ferroviarios de vías y obras retiran las agujas de las señales, impidiendo la circulación de los trenes. La Forestal responde cortando la luz y el agua en los pueblos. Pero la resistencia obrera lleva finalmente a que esta empresa se comprometa en un nuevo aumento de salarios y tres turnos de 8 horas. Es este un duro golpe para la Compañía, no tanto debido al costo económico que significa, sino fundamentalmente a que se ha roto su dominio absoluto e indiscriminado sobre los trabajadores. Este combate muestra también el papel estratégico que juegan los obreros del ferrocarril, en apoyo del resto de los trabajadores, al impedir la circulación de las mercancías.

En marzo de 1920 comienza la represalia de la empresa, despidiendo a dos cuadrillas de ferroviarios, sumado a la falta de pago de los aumentos prometidos y la actuación represiva permanente de la empresa. Como no le bastaba con la Gendarmería volante, poco después La Forestal crea la policía no uniformada.

Los hechos que ocurrieron posteriormente son confusos. Algunas crónicas periodísticas relatan un enfrentamiento entre los obreros y fuerzas de infantería en el que resultaron muertos 200 trabajadores. A comienzos de 1921 diferentes periódicos informan sobre despidos masivos y cierres de fábricas en La Forestal y se habla de unas 12.000 personas amenazadas con perder sus trabajos en el norte santafesino. La empresa anuncia que está dispuesta a otorgar pasajes a los despedidos para que abandonen la región. Los trabajadores consideran que lo que se está llevando adelante es un lockout de grandes proporciones para disciplinarlos y eliminar todo desafío al poder patronal. Desde el Centro Obrero se mantienen las tareas de afiliación y se reciben declaraciones de solidaridad de los sindicatos obreros de Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. Se prepara la gran huelga.

En enero de 1921, varias fábricas y obrajes cierran, dejando a miles de trabajadores en la calle. Los obreros responden ocupando las fábricas en Villa Ana y Villa Guillermina. El 28 de enero se declara la huelga en todo el territorio, a la que adhieren la Federación Obrera y los ferroviarios; inmediatamente comienzan los enfrentamientos con la Gendarmería volante y la policía no uniformada, que van a durar y a profundizarse durante los próximos meses. Los primeros días de febrero, para protegerse de la represión, grupos de obreros comienzan a huir hacia el monte con sus familias, muchos de ellos armados, y realizan ataques sobre la Gendarmería en varias ocasiones. Cuando el movimiento decae en los poblados, las fábricas comienzan a trabajar con personal reducido, bajo el control de las fuerzas represivas. Según el testimonio de obreros, el sargento Varola los hace poner en fila india y correr con una bolsa de tanino al hombro y cuando pasan a su lado les aplica garrotazos con el machete.

La Forestal no se detiene. Para lograr la deserción generalizada de los trabajadores, comienza a incendiar las viviendas de la Compañía. Los obreros con sus familias se ven obligados a huir de ellas, salvando, si pueden, sus pocas pertenencias. Los incendios se desarrollan durante todo el mes de marzo y hasta fines de abril, mientras los hombres más jóvenes se refugian en los bosques. Así terminan las huelgas de La Forestal, con un territorio arrasado por la propia empresa, miles de obreros expulsados, y cientos de detenidos. El gobierno radical, por su parte, demostró en los hechos la parcialidad abierta cuando se trata de defender los intereses terratenientes, su ganancia y su propiedad.

talleres vasena

Violenta represión a los huelguistas de los Talleres Vassena; hay varios muertos. Durante el funeral, una nueva matanza el 9 de enero desencadena la Semana Trágica. 



monedas de La Forestal

La Forestal tenia moneda propia, era un estado dentro de estado Argentino con su moneda propia obligaban a los obreros a comprar en sus propios comercios a precios mas caros y ademas como eran los que construyeron los pueblos no tenian competencia porque eran los únicos que podían aceptar el dinero por ellos creados. Era un sistema de seudo esclavitud uno podia trabajar años y siempre estarian igual en la pobreaza 



Teniente Juan Domingo Perón en la forestal en 1919
Teniente Juan Domingo Perón del Regimiento 12 de General Arenales en Santa Fé 1919
El teniente Juan Domingo Perón con tropas a conservar el orden habia sido enviado a La Forestal por primera vez en 1917 para reprimir a los obreros que hacian el primer para por mejoras salariales y condiciones de trabajo. La empresa les corta el suministro de agua y cierra el almacén, esperando que el ejército reprima a los huelguistas. El joven teniente no solo no reprime, sino que obliga a la empresa a restablecer el agua y los víveres. Vuelve con el destacamento 12 y al igual que en 1917, tampoco esta vez reprime, sino que atiende todas las solicitudes de los huelguistas y les permite manifestar y trasladarse de un punto a otro de la localidad. Convive con ellos durante dos meses, rechazando dormir en sus casas. Un huelguista, Oscar Aldrey será amigo suyo y funcionario en su futuro gobierno.


primer huelga

El 1 de noviembre de 1920 se declaró la huelga general. El 3 de noviembre intentaron asesinar al dirigente Antonio Soto, pero logró escaparse. El 18 de noviembre en una asamblea en la Sociedad Obrera se hizo una nueva propuesta en un 2° pliego a la Sociedad Rural, que sería aceptada por un reducido grupo de estancieros el 2 de diciembre. En Puerto Deseado y en Puerto San Julián también se declaró la huelga general, liderada por anarquistas, plegándose los ferroviarios y los empleados de La Anónima. El 17 de diciembre la policía asesinó al huelguista Domingo F. Olmedo.



Héctor Benigno Varela

Héctor Benigno Varela fue un teniente coronel represor que participó activamente en la represión de la Semana Trágica, en enero de 1919, bajo el mando de Luis Dellepiane.En noviembre de 1920 es designado por Yrigoyen para intentar limar asperezas entre las partes. Después de entrevistarse con los huelguistas se llega a un principio de acuerdo que, al retirarse Varela de las tierras patagónicas, los estancieros no cumplen y la huelga vuelve a iniciarse como si no hubiera habido acuerdo alguno. Frente a esta vuelta a la huelga nuevamente Varela es enviado a Santa Cruz a cargo del Regimiento 10° de Caballería llegó a Río Gallegos el 10 de noviembre de 1921. Apenas llegado, Varela impuso la "pena de fusilamiento" contra los peones y obreros en huelga, para ello las tropas de Varela persiguieron a los obreros por algo más de un mes, fusilando a la mayoría de ellos. Poco tiempo después la Liga Patriótica Argentina lo homenajeó con un gran banquete.Un año después de la fiscalización de la matanza en Santa Cruz, en la mañana del 27 de enero de 1923, Héctor Benigno Varela fue asesinado cuando salía de su casa de Palermo por Kurt Gustav Wilckens, un obrero alemán de ideas anarquistas, que le arrojó una bomba y le disparó cuatro tiros, emulando los cuatro tiros que ordenaba dar el mismo Varela.



Política Internacional

La política internacional de Yrigoyen fue motivo de fuertes discusiones, incluso en el seno del radicalismo. Su política básicamente defendió la autodeterminación e igualdad de las naciones frente a las grandes potencias. Siguió la línea de Victorino de la Plaza manteniendo la neutralidad en la Primera Guerra Mundial, pero con reclamos a los países beligerantes de ambos bandos. Al producirse la captura del vapor Curamalan en Cardiff emprendió un reclamo ante las autoridades francesas, y lo mismo ocurrió cuando buques y submarinos alemanes dañaron o incluso hundieron buques argentinos. Yrigoyen intentó convencer a otros países de Latinoamérica de no romper relaciones con otras naciones sin un motivo importante. Por ello convocó una conferencia de naciones que se realizó en 1917 para que se pronunciaran por la neutralidad. Pero la oposición estadounidense, sumada al hecho que Brasil ya había roto relaciones con Berlín, hizo fracasar el intento. Solo México y Colombia aceptaron el llamado del gobierno argentino.

Yrigoyen mandó un proyecto de ley para condonar la deuda que traía el Paraguay desde la guerra de la Triple Alianza, pero este no prosperó, el siguiente gobierno radical volvería a tratar el tema.​ En 1917, un grupo de manifestantes asaltaron y destrozaron el Club Alemán, la Delegación Alemana y la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad. Estos hechos, sumados a la noticia de que el ministro alemán en Buenos Aires, Karl von Luxburg, había mandado telegramas secretos en que recomendaba hundir barcos argentinos «sin dejar rastros» y en los cuales incluía frases insultantes hacia el canciller Honorio Pueyrredón, hicieron que la opinión pública, al igual que muchos dirigentes radicales, presionaran a Yrigoyen para romper relaciones diplomáticas con Alemania. Pero el presidente sostuvo la neutralidad. Cuando submarinos alemanes hundieron el carguero Toro, cerca de Gibraltar, y el mercante Monte Protegido, los diputados socialistas votaron en el Congreso para que la Argentina entrase en guerra, pero Yrigoyen se mantuvo inflexible.​

Frente al Tratado de Versalles y la creación de la Sociedad de Naciones, la posición argentina fue sostener la separación entre ambos actos: el Tratado era una cuestión que debía limitarse a los países que habían luchado, mientras que la Liga de las Naciones, por el contrario, debía ser una asociación igualitaria y voluntaria de todas las naciones del mundo.​ 

Además, Yrigoyen comisionó a los representantes argentinos ante la Sociedad de las Naciones para que solicitaran que tanto naciones vencedoras como vencidas fueran tratadas con equidad a pesar de la oposición de algunos miembros de la liga, como Marcelo T. de Alvear y Fernando Pérez. El rechazo de la posición argentina, fundamentalmente impulsado por las naciones imperiales europeas, en una época en que los pueblos de África y Asia aún continuaban sujetos al colonialismo europeo, llevó al retiro de la delegación argentina de la Sociedad.​

Yrigoyen procuró contener el expansionismo de los grandes grupos económicos extranjeros que actuaban en el país. Frente a la agresiva política intervencionista de Estados Unidos en América Latina, defendió el principio de la no intervención; Llegó incluso a ordenar que los barcos de guerra argentinos saludaran el pabellón de la República Dominicana y no el de Estados Unidos, que había izado el suyo en la isla en el marco de la invasión de 1916.

La sucesión presidencial 

 Hipólito Yrigoyen eligió para sucederle en la presidencia a Marcelo Torcuato de Alvear, quien se desempeñaba en ese momento como embajador en Francia. El candidato estuvo vinculado al radicalismo desde sus orígenes y pertenecía a una familia patricia porteña.

La Convención Nacional del partido ratificó entonces la fórmula elegida por su líder: Marcelo Torcuato de Alvear - Elpidio González.

La oposición presentó las siguientes candidaturas:


vapor Toro

El 22 de junio de 1917, el vapor argentino Toro, que navegaba con destino a Génova, cargado con carne congelada, cueros, lana, grasas, tanino, etc., fue hundido por un submarino alemán, a ochenta y cuatro millas al sudoeste del cabo Espartel, antes de llegar a Gibraltar.  En este caso, el gobierno de Yrigoyen se vio obligado a asumir una posición enérgica, debido a las fuertes presiones tanto internas como externas favorables a la ruptura de relaciones con las autoridades germanas. Apoyándose en la interpretación de que la resolución del caso Monte Protegido implicaba un compromiso del gobierno alemán de no hundir más naves argentinas, el canciller Honorio Pueyrredón se dirigió el 4 de julio de 1917 al ministro argentino ante el gobierno de Alemania, Luis B. Molina, con el objeto de hacer un enérgico reclamo a las autoridades alemanas en estos términos:


Honorio Pueyrredón acompañado por Ramón Gómez, en ocasión de su partida a Ginebra para las sesiones de organización de la Liga de las Naciones.

Honorio Pueyrredón acompañado por Ramón Gómez, en ocasión de su partida a Ginebra para las sesiones de organización de la Liga de las Naciones. En La Nación.


Woodrow Wilson

El presidente Woodrow Wilson desde fines de diciembre de 1918 hasta junio de 1919, estuvo en Europa negociando el Tratado de Versalles y planificando la naciente Liga de Naciones, esfuerzos por los cuales recibió el Premio Nobel de la Paz de 1919 (un premio que No recibió oficialmente hasta 1920).