Flora

La estepa, especialmente tussoks de coirón, jarilla, verbena y neneo, cubre toda el área de la gran meseta central. En cambio, junto a la cordillera crece el denso bosque andino patagónico, formado por coníferas y fagáceas, entre las que se destacan los gigantescos Fitzroya cupressoides (alerces), los coihues, notros, radales, lengas, ñirés, maitenes y cipreses de la cordillera; existen especies frutales autóctonas como el calafate.

Se encuentran distribuidas en tres grandes regiones biogeográficas:

  • Región del monte
  • Región de la estepa patagónica
  • Bosques subantárticos


Región del monte

El monte, que ocupa el sector noreste de la provincia y Península Valdés, y coincide con la zona climática árida de estepas. Las escasas lluvias convierten a esta región en una especie de desierto donde se desarrollan arbustos y pastos resistentes a la sequía. Los arbustos característicos son las jarillas, breas, chañares y atamisques. muchos de ellos son espinosos y no sobrepasan los tres metros de altura. Suelen estar acompañados de cactos y de pastos duros y ralos que no cubren toda la superficie, dejando grandes manchones de suelo desnudo.


Región de la estepa patagónica

La estepa patagónica, que se desarrolla en la zona de la Patagonia extrandina Chubutense. Abarca la mayor parte del territorio provincial incluyendo la zona costera. se desarrollan arbusto resistentes a la sequía, el frío y el viento. No alcanzan el metro de altura y crecen en forma de matas densas. Asociados con estos arbustos crecen pastos duros de diferentes tipos.
Las extensiones de vegetación se encuentran separadas por grandes porciones de suelos desnudos y erosionados. En esta zona no crecen árboles, y los que son cultivados se caracterizan por presentar su copa inclinada mpor la acción del viento. Por tal razón, se llaman árboles en bandera. En los cañadones y fondos de valles crece una vegetación húmeda de mallines que parecen verdaderos oasis en el desierto.


Bosques subantárticos

Los bosques subantárticos que corresponden a la región de la cordillera andina. A lo largo de, la cordillera de los Andes se desarrollan bosques muy húmedos y espesos que se extienden de norte a sur en una franja muy estrecha. Por su frondosidad podrían considerarse verdaderas selvas si no crecieran en un clima frío como el de la región.

Los árboles predominantes son el ñire la lenga y el coihue acompañados de radales cipreses de la cordillera, alerces, palos santos y arrayanes. Junto a estos árboles crece también la caña coligüe muy sólida y de hojas duras sobre las laderas, que descienden hacia las mesetas patagónicas se desarrollan pequeños bosques de maitén.

Chañar

Chañar
El chañar (Geoffroea decorticans) es un árbol de corteza verde amarillenta, y con un fruto dulce y comestible. Su madera medianamente pesada es apta para carpintería, y como carbón y leña. Los frutos se utilizan muy comúnmente tanto para fines culinarios y medicinales en forma procesada de arrope de Chañar. Extremadamente dulce, oscuro y espeso, es muy similar a la miel o melaza vegetal y se utiliza en su lugar. Es conocido localmente para aliviar el dolor de garganta y para la tos. Las propiedades medicinales de la fruta del chañar han sido comprobadas científicamente como cuatro: antitusivo, expectorante, analgésico y antiinflamatorio. Siendo ésta última afectada por el calor cuando se consume en su forma cocida (arrope)



Maitén

Maitén 
El maitén (Maytenus boaria) es un árbol nativo de Sudamérica extratropical, en Argentina habita al pie de la cordillera de los Andes en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Mendoza, y San Juan, contando con una población aislada en las sierras de Córdoba y en las sierras de San Luis.2​ Tal vez se lo encuentre también en las sierras de Misiones.
Es un árbol siempreverde, elegante que llega a medir 20 m de altura. Tiene ramas delgadas, copa ancha, tronco recto, sus hojas son pequeñas, simples, alternas, elípticas, de borde aserrado fino, color verde claro, de entre 2,5 y 5 cm de longitud, provistas de un peciolo corto.