Primeros momentos en América

Colón desembarco el 12 de octubre en Guanahaní, una de las islas Bahamas, a la que Colón llamó San Salvador. Luego de haber descubierto Cuba el 28 de octubre, y Santo Domingo, a la que llamó La Española, el 5 de diciembre, dejó allí una guarnición y regresó a España. Su expedición había logrado un gran éxito, pese a que no había podido regresar con las riquezas buscadas, las especias y el oro.

Primeros momentos en américa

El 12 de octubre Colón desembarco en una isla a la que bautizó con el nombre de San Salvador, tomando posesión de la isla en nombre de Castilla y entablando los primeros contactos con los nativos a los que Colón llamó indios por creer que se encontraba en alguna de las islas que hay antes de llegar a las Indias y que él preveía era Cipango (actual Japón). El Descubrimiento de América ya era un hecho.

Primer desembarco de Cristóbal Colón en América

Pintura del pintor español Dióscoro Puebla que obtuvo la Medalla de Primera clase en la Exposición Nacional de 1862 el nombre de la obra ess Primer desembarco de Cristóbal Colón en América. Descubre las Indias Occidentales y al primer asentamiento del Nuevo Mundo le da el nombre de La Isla Española.

Las creencias de Colón

Colón estaba convencido de que había llegado a las llamadas Siete Mil islas que Marco Polo narraba en sus relatos y que antecederían al continente asiático. Allí debería de encontrar el ansiado oro y las especias y al Gran Khan con el que tenía previsto entrevistarse y presentarle los respetos de los Reyes Católicos.

Al almirante le pareció tan grande que creyó sin duda que habían llegado al continente, afirmando en su Diario que se encontraban entre Zaiton y Quinsay, legendarias ciudades chinas.

Las primeras impresiones de Colón, a pesar de lo que deja entrever en su Diario, debieron de ser decepcionantes, ya que se supone que deberían de haber llegado a una tierra rica, con ricos habitantes, suntuosas y grandes ciudades y hasta el momento no habían visto más que gente pobre, prácticamente desnuda, que vivía en pequeñas aldeas y que no conocían ni el hierro, cuando en Asia este metal ya era usado siglos antes.

Navegando las islas luego del primer desembarco

Ruta seguida por Colon  en el primer viaje, En pocos días visitaron y pusieron nombre a numerosas islas: San Salvador, Santa Marí­a de la Concepción, Fernandina, Isabela, etc. Llegaron a Cuba el 28 de octubre, isla bautizada con el nombre de Juana . Al almirante le pareció tan grande que creyó sin duda que habí­an llegado al continente, afirmando en su Diario que se encontraban entre Zaiton y Quinsay, legendarias ciudades chinas.


Continua la travesía

Supuso que tierra adentro se podría encontrar algo de interés y por ello envió a cuatro emisarios a explorar el interior de Cuba: dos españoles, Rodrigo de Jerez y Luis de Torres, este último traductor de caldeo, hebreo y algo de árabe, y dos indios, uno de la isla de San Salvador y otro de la propia isla de Cuba. 

Tras varios días de marcha regresaron el 6 de noviembre con pobres noticias: internados varias decenas de kilómetros encontraron varias aldeas de no más de cincuenta casas, algo más grandes que las costeras pero igualmente pequeñas. 

Contaron que los indios allí residentes les habían tratado de forma extremadamente hospitalaria y que creían que ellos venían del cielo, enviados por los dioses.

Los conquistadores siempre preguntaban a los indígenas que veían con alguna pequeña pieza de oro o de plata de dónde lo había sacado y había casi total unanimidad en señalar hacia el sureste, en donde decían que había una isla grandísima donde el oro se podía recoger con las manos de las riveras de los ríos. 

Por eso continuaron navegando en dirección sureste hacia la isla conocida por los nativos como Haití.

El 22 de noviembre sin previo aviso Martín Alonso Pinzón y la Pinta desaparecieron y continuaron la expedición por su cuenta, dejando a Colón materialmente tirado en Cuba. 

Nunca ha trascendido los motivos de dicha maniobra pero todo apunta a que quiso adelantarse a Colón en encontrar el oro y las riquezas asiáticas.

Tras varios días en los que no pudieron navegar por corrientes y vientos contrarios las naves de Colón avistaron la referida isla de Haití, concretamente el 5 de diciembre, a la que pone el nombre de la Isla Española. 

Oficialmente es Colón el descubridor de la isla haitiana pero si tenemos en cuenta que Martín Alonso Pinzón les dejó atrás este debería de ser el auténtico descubridor y primer europeo en ver sus costas.

En esta isla se encontraron tribus más organizadas que las que había podido ver previamente, en ella conocieron al cacique Guacanagarí, que acogió a los españoles muy amablemente y les indicó lo mismo que el resto de nativos, que en el interior había una región riquísima en oro y otros minerales llamada Cibao. 

Por su parecido fonético con Cipango (Japón) hizo pensar a Colón que ya por fin se encontraba en Asia.

Continuaron bordeando la costa haitiana pasando junto a la isla de la Tortuga y pocas millas más adelante, en una de sus paradas nocturnas, concretamente la noche del 25 de diciembre, debido a la calma del mar y a que ya habían investigado bien la zona, dejaron a cargo de un grumete la nao Santa María. El inexperto marinero no consiguió frenar la deriva de la nave hacia un banco de arena en el que quedó encallada. Colón trató de salvar todo lo que pudo y decidió construir con sus restos un fuerte al que llamó Navidad, en el que dejaría una avanzadilla de 39 marineros con armas, abastecimientos y todo lo necesario para subsistir por lo menos un año. Quedarían allí con la misión de continuar explorando el interior de la isla en busca del Cibao y de entablar relaciones con los indígenas locales. Así Colón quedaría libre de seguir explorando y ya podría volver a España a contar todo lo que había visto y vivido en esta primera expedición.


El 6 de enero, mientras bordeaban la costa buscando una corriente óptima para el retorno a Europa se encontraron con la Pinta y su capitán Martín Alonso, el cual se disculpó argumentando que la nave se separó de las otras dos sin querer y que cuando se quisieron dar cuenta ya era demasiado tarde para reunirse con ellos. 

Colón aceptó las disculpas ya que dos buques eran mejor que uno solo para afrontar el viaje de vuelta que les aguardaba.

Reunidas las dos naves prosiguieron con su exploración de la costa norte de la isla Española hasta que llegaron a su punta este, hasta la bahía de la Flechas, actual Samaná, donde tomaron rumbo hacia España tras casi tres meses de estancia en las Indias.

Mapa asignado a Colon

Mapa asignado a Colón encontrado en sus diarios del primer viaje