Economía

La economía de la ciudad de Buenos Aires se encuentra basada principalmente en el sector de servicios, que representa el 73% de su producto bruto general. Este porcentaje es alto en relación a la media del país, donde el sector servicios representa el 66%, y esto se debe a la gran incidencia en el  producto bruto general porteño de los servicios inmobiliarios y los servicios financieros. En relación a los Servicios Financieros, que se encuentra en baja en relación a la década anterior, la ciudad concentra el 53% de los depósitos y el 68% de los préstamos del país, generando el 67% del valor agregado de esta rama a nivel nacional.

Las calles de Buenos Aires en las que hay una fábrica siempre tienen un. aire particular. Son propicias para que los chicos del barrio jueguen un "picado" (no hay vecinos que se quejen de esa infantil pasión futbolera) ; son oscuras, porque los altos muros de la fábrica le quitan sol, y están contaminadas con el olor del producto que se elabora, un evaporado aroma que se confunde con los olores de las cocinas de las casitas del barrio o los perfumes de las plantas que ahí, en la misma calle, crecen sin mas riego que la lluvia. Este clima especial envuelve la tarea fabril de Buenos Aires, que se desarrolla en cerca de seis mil plantas artesanales y treinta mil fábricas de mayor magnitud, entre las que sobresalen las que se dedican a la elaboración de bebidas y alimentos y, en menor medida, a la producción textil y de calzado. Sin embargo, es esta última la que absorbe el mayor porcentaje de mano de obra: sus cincuenta y dos mil trabajadores representan el quince ciento del personal ocupado e área capitalina.

Otros rubros clásicos de la metrópoli son los consagrados a productos químicos, tabaco y artes gráficas mientras que en el campo de las nominadas industrias dinámicas lo pueden mencionarse la construcción, la fabricación de maquinarias y aparatos eléctricos y las industria del transporte, compuestas principalmente , por las plantas destinadas a la fabricación de carrocerías ómnibus y camiones, el ensamble de automotores y la elaboración accesorios y repuestos automotores.

La localización actual de estos establecimientos responde también, al esquema trazado período del desarrollo fabril Capital Federal. De esta manera mientras las nuevas industrias (alimentos, bebidas, construcción) distribuyen por todo el radio capitalino, otros rubros se concentran en determinados barrios. La mayoría de las plantas textiles, por ejemplo, se agrupan en Barracas, una zona que, en los orígenes de la industria, permitía el más fácil acceso de las materias primas de importación. Los frigoríficos, por su parte, ocupan Liniers y Mataderos: las imprentas, San Telmo; las industrias químicas, Parque de los Patricios.

Pese a este alentador panorama, la Capital Federal no proporciona en cuanto de industrialización se trata una imagen real de la República en su totalidad. Es que el grado de desarrollo de la franja Argentina más evolucionada no es suficiente para que el país entre a formar parte activa del mercado internacional, imponiendo precios, exportando manufacturas en cantidad suficiente, compitiendo con los países más desarrollados. Por eso, su economía sigue siendo fundamentalmente agro exportadora.

En los últimos años la ciudad se convirtió en un polo turístico, en especial por la baja de costos que produjo para los visitantes extranjeros la devaluación del peso. Entre 2002 y 2004 la cantidad de establecimientos hoteleros aumentó un 10,7 %, mientras que la tasa de habitaciones ocupadas tuvo un importante aumento del 42,9 %.278​

En la ciudad existe un importante desarrollo del sector de servicios informáticos. En la Ciudad de Buenos Aires se encuentran instaladas, aproximadamente, el 70 % de las empresas generadoras de software, que a nivel nacional exportan por más de 940 millones de dólares.274​ El Puerto de Buenos Aires es el más grande del país y gestiona 9,7 millones de toneladas de mercancías todos los añosEn los últimos años la ciudad se convirtió en un polo turístico, en especial por la baja de costos que produjo para los visitantes extranjeros la devaluación del peso. Entre 2002 y 2004 la cantidad de establecimientos hoteleros aumentó un 10,7 %, mientras que la tasa de habitaciones ocupadas tuvo un importante aumento del 42,9 %.

En la ciudad existe un importante desarrollo del sector de servicios informáticos. En la Ciudad de Buenos Aires se encuentran instaladas, aproximadamente, el 70 % de las empresas generadoras de software, que a nivel nacional exportan por más de 940 millones de dólares.​ El Puerto de Buenos Aires es el más grande del país y gestiona 9,7 millones de toneladas de mercancías todos los años

Supermercados en ciudad de Buenos Aires

Supermercados en ciudad de Buenos Aires
En Buenos Aires hay una nutrida cantidad de supermercados e hipermercados que permiten la venta al por menor de bienes de consumo en sistema de autoservicio entre los que se encuentran alimentos, ropa, artículos de higiene, perfumería y limpieza. Los locales pueden ser parte de una cadena, generalmente en forma de franquicia, que puede tener más sedes en diferntes barrios de la ciudad. Los supermercados generalmente ofrecen productos a bajo precio. Para generar beneficios, los supermercados intentan contrarrestar el bajo margen de beneficio con un alto volumen de ventas.



Industria en ciudad de Buenos Aires

Industria en ciudad de Buenos Aires 
En la ciudad de Buenos Aires hay 15 comunas en la Capital Federal y ninguna es únicamente residencial o puramente dedicada a los negocios. Ambos factores conviven en todos los barrios y muchas veces la cantidad de habitantes determinan cuántos negocios ocupan la localidad.  En la ciudad hay 132 mil empresas en la Ciudad de Buenos Aires, que emplean a más de 1,5 millones de personas.
Estos datos se desprenden de un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria de la ciudad de Buenos Aires (FECOBA) durante 2017. La infraestructura de transporte y la población de los barrios son las cuestiones que más determinan la cantidad de empresas que deciden radicarse en cada comuna. La facturación de esas 132.000 empresas pymes, que a precios fue de cerca de 3 billones de pesos



Industria cultural

La industria cultural (teniendo en cuenta sólo la edición de diarios y revistas, los servicios de transmisión de radio y TV, la producción y distribución de filmes, videocintas y su exhibición, y los servicios de publicidad) produjo durante 2003 un valor agregado de $2.800 millones, que correspondieron al 5% del PGB de la ciudad.

Durante el 2004 se produjeron en la ciudad 69 largometrajes, 2 más que en el año anterior, y fueron estrenadas 66 películas de origen nacional. La distribución de los filmes se encuentran centralizados: el 85% del mercado de las entradas se encuentra en manos de los cuatro estudios norteamericanos más importantes: Warner Bross, 20th Century Fox, Columbia-TriStar y Buena Vista Internacional. También fueron realizadas en la ciudad 857 producciones publicitarias de las cuales el 50% se exportan, siendo los destinos principales México y Estados Unidos.

Los canales de televisión abierta de la ciudad se llevaron durante 2004 el 80% de los ingresos por publicidad, alcanzando los $909,3 millones. Desde la ciudad transmiten 5 de los 38 canales de televisión abierta del país, de los cuales uno es estatal (Canal 7) y cuatro son privados (América, Canal 9, Telefe y Canal 13); que cuentan con 350 repetidoras en el resto del país, siendo 140 las del canal estatal y 210 las del resto.

Los ingresos de la televisión por cable provienen principalmente de la cuota pagada por sus abonados. En el 2004 los ingresos por este método y las instalaciones llegó a \$1.170 millones, un 10% mayor al 2003. El sistema por cable se queda con el 11,7% de la torta publicitaria, lo que equivaldría a $150,8 millones. En la Argentina se estimaba la existencia de 4,6 millones de abonados hasta junio de 2004, a los que se le deben sumar un millón más que poseen conexiones clandestinas, y se calcula que el 69% de los habitantes de la ciudad poseen este servicio.1​

La exportación de series televisivas ha aumentado en gran medida desde el 2002, llegando en 2004 a 80 países. El mejor ejemplo de esto es Telefe, que durante el 2004 vendió 38 mil horas por 25 millones de dólares. De esta forma la Argentina se convirtió en uno de los principales exportadores de formatos televisivos.

En la ciudad se encontraban autorizadas en el 2004 14 radios AM y 26 radios FM (a las que se le suman 39 en trámite de autorización). La radio se llevó el 2,83% del total de la torta publicitaria, alcanzando los \$93,5 millones. Las radios FM concentran el 83% de los oyentes, principalmente porque por medio de la radio el 75% de las personas acceden a contenidos musicales.

La industria editorial argentina produjo durante 2004 54,7 millones de volúmenes, de los cuales el 66% fue editado en el ámbito de la ciudad. En el 2003 esta industria representaba el 1,6% del PGB, generando aproximadamente 40 mil empleos que corresponden a un 2% del total.

Buenos Aires es la ciudad del mundo con más librerías

Buenos Aires es la ciudad del mundo con más librerías 
La ciudad de Buenos Aires tiene 467 locales que venden libros. Son 25 por cada 100.000 habitantes. Está por delante de Hong Kong, con 22; Madrid, con 16, y Shanghai, con 15. Los últimos lugares los ocupan Singapur y Estambul, con 3, pero están distribuidas en forma  desigual en cuanto distribución territorial  de acuerdo a los datos que surgen de las estadísticas de  Ciudad de Buenos Aires, el barrio de San Nicolás es el que más librerías tiene con 121 locales seguido por los 57 de Recoleta y los 46 de Balvanera y como contrapartida, en Villa Soldati y en Barracas, entre otros, no hay ninguna.
La zona del microcentro tiene una gran densidad de locales de ventas de libros en San Nicolás son 242 habitantes por librería; en San Telmo, 1278, y en Caballito, 10.357 mientras que en zonas más alejadas como Barracas, Parque Chacabuco, Coghlan, Parque Avellaneda, Monte Castro, Vélez Sarsfield, Villa Luro, Villa Real, Santa Rita, Villa Pueyrredón, Villa Crespo y Villa Ortúzar, no hay y los vecinos protestan por ello.



La ciudad de los comerciantes

Aquellos que desconfían de la hospitalidad de Buenos Aires, acusándola de ser un mero centro mercantil en el cual sus habitantes sólo viven en función de los negocios, tienen algunos motivos para sus reproches. El área metropolitana alberga en la actualidad más de cien mil comercios que dan ocupación, aproximadamente, a medio millón de personas y cuyos intereses representan la mitad de lo producido por la totalidad de la actividad comercial de la República.

Un gran porcentaje de estos negocios está integrado por los supermercados e hipermercados . En los siguientes lugares se colocan todos aquellos especializados en el expendio de productos químicos, material de artes gráficas, vehículos, pinturas, barnices, maquinarias. Reunidos, movilizan el sesenta por ciento de lo que se negocia en la Capital.

Este intenso tráfico obliga a la existencia de doscientas setenta y cinco casas bancarias que atesoran en sus arcas más de la mitad de los depósitos bancarios que se efectúan en la Argentina, volumen que confirma la ubicación física de las mayores fuerzas económicas nacionales. La Bolsa de Comercio, una de -las más antiguas instituciones financieras del país, completa esta actividad comercial.

Heredera de la Bolsa Pública Mercantil, creada en 1821 por iniciativa de Bernardino Rivadavia, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires fue siempre escenario de múltiples y complicadas transacciones. Conoció, por supuesto, épocas de esplendor y de crisis, como la de 1889, magníficamente retratada por Julián Martel en su novela La Bolsa. Hoy, más de seiscientas cincuenta sociedades anónimas cotizan allí sus acciones y operan por montos superiores a los doscientos cuarenta millones de pesos diarios.

Durante muchos años, la mayor parte de esta febril pasión comercial de la metrópoli se circunscribió al "centro" de la ciudad y a un escaso número de manzanas aledañas en las que ,se concentraba la cantidad más importante de negocios. Pero pronto, cuando la Capital Federal se extendió hasta enlazar a las zonas vecinas del conurbano, el antiguo centro dejó de ser el único corazón de Buenos Aires. A su lado, y con absoluta independencia, fueron desarrollándose barrios que no tardaron en competir en un pie de igualdad con la privilegiada zona limitada por el río, la calle Belgrano y las avenidas Callao y Santa Fe.

Así surgieron el Once (cuatro mil casas comerciales que le disputan su primacía al centro) y barrios viejos con historia pero nuevos en configuración urbanística, como Flores y Belgrano, que comenzaron a levantar inmensos y altos edificios allí mismo donde había apacibles y soleadas quintas, y los centros comerciales concentraron su actividad en f función de la creciente demanda. Así, sobre los rieles aún no levantados de las calles Rivadavia y Cabildo, dos barrios pujantes crecieron en increíble desafío al progreso.

En la década del 90 se desarrollaron nuevos polos comerciales debido a la construcción de una red de Shopings Centres (Alto Palermo) en el Barrio de Palermo, Spinetto en el Barrio de Monserrat, Abasto en el Barrio de Once. También durante esta época han tenido gran apogeo los supermercados en cadena (Disco, Coto, Norte), estos supermercados han hecho cambiar la fisonomía de algunos barrios y han obligado a los comercios pequeños a hacer una adaptación en servicios y precios de sus productos. 

Comercios en Ciudad de Buenos Aires

Comercios en Ciudad de Buenos Aires 
Buenos Aires además de supermercados posee negocios especializados en lo referente a productos como ferreterías, mercerías , papelerías , casas de ropa , estos en general están ubicados en los diferente barrios de la ciudad.



Calle Florida

Calle Florida
La calle Florida es una peatonal de la Ciudad de Buenos Aires que comienza en la Avenida Rivadavia y termina en la Plaza General San Martín. Es reconocida como la calle comercial más importante de la Argentina continuando al sur de la Avenida Rivadavia bajo el nombre de calle Perú.
En 1913 se convirtió en la primera calle peatonal de la ciudad en algunos tramos, al prohibirse el tránsito entre las 11 y las 21 horas​ y el 1 de julio de 1971 se la transformó en peatonal en toda su extensión, salvo los aproximadamente 100 m que se recuestan sobre la mencionada Plaza San Martín