Los historiadores
coinciden en señalar a la Boca como el lugar en donde Pedro de Mendoza
fundó la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, en 1536. Aunque
las condiciones geográficas siempre fueron muy adversas, se asentaron
allí las famosas "barracas", que eran construcciones muy
humildes donde se almacenaban diferentes productos, se curtían cueros
etc.
La zona anegadiza
donde se encuentra este barrio, que recibe su nombre precisamente
de la boca en la cual desembocan en el Río de la Plata las
aguas del Riachuelo, impidió durante mucho tiempo el asentamiento
de grupos estables de vecinos. Hasta principios del siglo XIX el
lugar estuvo prácticamente deshabitado, siendo entre los
años 1830 y 1852 cuando comenzaron a instalarse familias
genovesas, construyéndose ya por entonces astilleros navales
y almacenes.
Como era un lugar
típico de marineros de paso, se abrieron numerosas pulperías.
La Boca de 1870
tenía ya una fisonomía característica y en
1895 era la segunda sección de la capital, observándose
que sobre una población de 38.000 habitantes, 17.000 eran
argentinos, 14.000 italianos, 2.500 españoles y el resto
de otras colectividades.
En 1882 ocurrió
un hecho sumamente interesante. A raíz de un conflicto laboral
que culminó con una huelga, un grupo de genoveses firmaron
un acta por la que pusieron en conocimiento del Rey de Italia que
habían constituído la "República Independiente
de La Boca". El general Roca en persona acudió al lugar,
quitó la bandera genovesa izada en un mástil y solucionó
el conflicto. Al día siguiente los genoveses bautizaron a
una calle del barrio con el nombre de Julio A. Roca.
De características
muy particulares, los habitantes de La Boca, fueron siempre divertidos,
ruidosos y melancólicos. Hablaban el dialecto xeneixe -el de los
genoveses- como si estuvieran en su tierra. Eran muy trabajadores
y fraternales, al punto que formaron varias instituciones de apoyo
comunitario. Editaron diarios, fundaron clubes deportivos y culturales.
Dada su gran sensibilidad para el arte, en el barrio han nacido
cantores, músicos, poetas y artistas plásticos, muchos de los cuales
han ocupado lugares relevantes en la preferencia popular.
Este popular
barrio ha tenido una enorme difusión a través de la
obra de dos de sus más caracterizados vecinos, Benito Quinquela
Martín y Juan de Dios Filiberto; el primero con su obra pictórica
dedicada casi en su totalidad a la temática boquense; el
segundo con su inmortal "Caminito", cuyos acordes hicieron conocer
el pintoresco rincón bien lejos de nuestras fronteras. |
 |
Puerto
de La Boca afines del siglo XIX |
|
|
 |
Inmigrantes
a principio de siglo |
|
|
 |
Construcción
del trasbordador en 1913 |
|
|
 |
Construcción
del trasbordador |
|
|
|
Construcción
del estadio de Boca Juniors |
|
|
 |
Estadio
de Boca Juniors en 1960 |
|
|
Benito Quinquela
Martín : Es mucho lo que podríamos decir de este genio
de la pintura. El Instituto de Pinacotecografía del Museo del Louvre,
habiendo estudiado con profundidad sus obra, calificó su estilo
de "quinquelismo"" , por no encontrar analogías para
definirlo. No solo dejó una vasta obra pictórica, sino también filantrópica.
Donó museos, escuelas, hospitales y el famoso Teatro de la Ribera.
Alfredo Palacios:
uno de los más prestigiosos hombres políticos del país. Abogado,
fue diputado por el Partido Socialista. |