Entre los problemas de conservación no podemos dejar de mencionar a las especies exóticas como el Jabalí, el Ciervo Colorado, la Liebre Europea, etc. Dado que cierto sector de la Península de Quetrihué permanece bajo dominio de los antiguos propietarios de la zona, existe aún ganado vacuno que pastorea en la zona, alterando la vegetación nativa con su pisoteo y ramoneo continuo . Otro serio problema es causado por el turismo. Luego de unos pocos años de constante e inevitable pisoteo, ocasionado por las miles de personas que visitaban el lugar, se destruyó la hojarasca protectora del suelo y se disgregó la tierra. Esta fue removida por el viento y el agua, dejando al descubierto las raíces de los árboles mayores y provocando la muerte de los más pequeños. Hoy en día se evita este problema con un sendero entablonado que sirve para aislar el impacto que puede ocasionar un visitante, ya sea en forma voluntaria o involuntaria. Debemos tener en cuenta que estas especies son de crecimiento muy lento por lo tanto al bosque le cuesta mucho recuperarse de tal impacto.

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