El comienzo del voto popular

La Unión Cívica Radical obtuvo cómodas victorias en las tres primeras elecciones nacionales celebradas tras la sanción de la Ley Sáenz Peña. Los argentinos empezaban a elegir a sus gobernadores en comicios limpios.

La primera vez que un presidente argentino fue, de verdad, elegido por el pueblo, fue en las elecciones del 2 de abril de 1916. La Ley Sáenz Peña había establecido el empadronamiento permanente, el voto masculino (secreto, obligatorio y universal) para todo hombre mayor de 18 años, y el sistema de lista incompleta por el cual se garantizaba a la primera minoría la participación en el gobierno. Con tales garantías, la Unión Cívica Radical aceptó presentarse por primera vez en los comicios nacionales y obtuvo una victoria abrumadora para la fórmula Hipólito Yrigoyen - Pelagio Luna. Los conservadores intentaron birlarle el gobierno a los radicales mediante una maniobra política. La jugada fue la siguiente: el sistema electoral que preveía la Constitución Nacional era indirecto (el pueblo votaba por electores que, reunidos en el Colegio Electoral, elegían al presidente) y los radicales de la provincia de Santa Fe eran disidentes a la conducción de Yrigoyen.

Fecha de la elección: 2 de abril de 1916.

Con la bendición del presidente Yrigoyen, Marcelo T. De Alvear fue el candidato designado por el radicalismo para las elecciones de 1922. Alvear era ministro del gobierno en París y estaba en Francia cuando la Convención Nacional de la UCR lo nominó candidato. Permaneció en ese país durante la campaña electoral y las elecciones, y recién volvió a la Argentina pocos días antes de asumir su cargo. Había sostenido algunas diferencias con Yrigoyen en relación con la postura que debía adoptar la Argentina frente a la Primera Guerra Mundial. Para Yrigoyen, el país debía mantenerse neutral durante la contienda -tal como finalmente sucedió-, mientras que para Alvear debía solidarizarse con la causa de los aliados. Algunos historiadores sostienen que Yrigoyen designó a Alvear porque lo juzgó maleable, fácil de manejar. Lo cierto es que los roces entre el líder partidario y quien suponía su delfín comenzaron cuando Alvear formó su gabinete ministerial sin consultar al jefe de la UCR, que tenía sus propios nombres para algunos cargos. Los conservadores aplaudieron las designaciones, mientras que los radicales yrigoyenistas las consideraron una traición. Se avecinaba un cisma en el partido.

Fecha de la elección: 2 de abril de 1922.

Los radicales que cuestionaban el liderazgo de Yrigoyen -denominados "Antipersonalistas"- formaron un frente electoral con los conservadores y los socialistas independientes para intentar evitar lo inevitable: el regreso de Hipólito Yrigoyen al poder. Pero el Frente Unico, tal el nombre de la coalición, no logró su cometido: el 1 de abril de 1928, la fórmula compuesta por el Peludo y el doctor Francisco Beiró, derrotó a los antipersonalistas Leopoldo Melo y Vicente Gallo. Sin mostrarse en público, sin participar de actos, moviendo los hilos de la campaña desde su casa de la calle Brasil, Yrigoyen duplicó los votos de sus adversarios. El líder radical tenía 76 años cuando asumió sus funciones por segunda vez. El 6 de septiembre de 1930, las Fuerzas Armadas inauguraron la triste costumbre de derrocar a un gobierno elegido por el pueblo: un golpe de estado encabezado por el general José Félix Uriburu y apoyado por los conservadores, puso fin al accidentado gobierno de Yrigoyen. La incipiente tradición democrática argentina sufría la primera interrupción brusca. Volvían los días del fraude. Habría de pasar una década y media hasta las siguientes elecciones libres.

Fecha de elección: 1 de abril de 1928