Gregorio Aráoz de Lamadrid en Tucumán

El gobernador Las Heras encomendó a Gregorio Aráoz de Lamadrid, que se hallaba en Salta, la conducción de contingentes de las provincias del norte para la guerra con el Brasil. Se dirigió a Tucumán, cuyo gobierno ejercía el comandante de milicias Javier López, después de haber provocado una rebelión contra Bernabé Aráoz, a quien hizo fusilar. 


López se rehusó a facilitar el contingente pedido por el go¬bierno de Buenos Aires. Hallándose Aráoz de Lamadrid en Catamarca, para convenir con el gobernador Gutiérrez el envío de fuerzas para la guerra del Brasil, en noviembre de 1825, fue informado de la decisión de un grupo de adversarios del gobierno de Javier López, que se disponían a derrocarlo con el apoyo de los gobernadores Gutiérrez e Ibarra. Fue entonces cuando Aráoz de Lamadrid se comprometió a proceder solo a la destitución del gobernador de Tucumán, como así hizo con su audacia habitual, sin disparar un tiro, a fines de noviembre de 1825, quedando encargado del gobierno provisional. Un intento del gobernador depuesto para recuperar el mando, fue frustrado en un encuentro con las escasas huestes de Aráoz de Lamadrid. La actitud de éste no fue bien juzgada en Buenos Aires y disgustó a Bustos, Gutiérrez y Quiroga, sobre todo al comprobar que el nuevo gobernador de Tucumán era adepto de la política del gobierno de Buenos Aires y del presidente de la república, Bernardino Rivadavia, que los caudillos habían desconocido, negándose al mismo tiempo, a remitir contingentes para la guerra con el Brasil.

Gregorio Aráoz de Lamadrid fue derrotado en la Batalla del Tala

Gregorio Aráoz de Lamadrid invadió Catamarca para reponer en el gobierno a su aliado Manuel Antonio Gutiérrez y así se ganó el odio del comandante general de La Rioja Juan Facundo Quiroga. quien había salido de garante de un acuerdo pacífico en esa provincia.

Quiroga derrotó a Gutiérrez en octubre y Lamadrid le salió al encuentro en el límite de Catamarca con Tucumán. Allí se dio la Batalla de El Tala, el 27 de octubre en donde Lamadrid fue derrotado y Quiroga quedó como líder de la oposición a Rivadavia, dominando Cuyo, y se retiró hacia el sur dando por muerto a Lamadrid.

Gregorio Aráoz de Lamadrid Fue enviado a Catamarca a reunir voluntarios pero se enredó en una guerra civil local entre dos candidatos a gobernador. Uno de ellos lo convenció de volver a Tucumán y derrocar a Javier López. Tras una batalla breve, se hizo elegir gobernador por la Sala de Representantes el 26 de noviembre de 1825. Se pronunció abiertamente a favor de las autoridades de las Provincias Unidas del Río de la Plata, del presidente Bernardino Rivadavia -líder del partido unitario- y de la constitución unitaria, que era rechazada por los gobernadores federales del interior. Luego volvió a invadir Catamarca desplazar al gobernador Acuña y reponer a su amigo Gutiérrez en el poder con el apoyo de Rivadavia para expandir el unitarismo hacia otras provincias. Pero con eso se ganó el odio del comandante general de la La Rioja, Juan Facundo Quiroga, que había salido de garante de un acuerdo pacífico en esa provincia. Además, éste trataba de convencer a los gobernadores Bustos e Ibarra de unírseles para rechazar la política de Rivadavia y sus aliados.

Quiroga domina Cuyo

Tras su éxito en la Batalla de El Tala. el caudillo pasó a San Juan. donde aseguró el poder para el Partido Federal al colocar en el gobierno aun familiar los mendocinos no tardaron en pronunciarse encontrarle la Constitución unitaria que acababa de sancionar el Congreso. De esta manera. en cuatro meses. Quiroga logró que se sublevara todo Cuyo y la zona del Noroeste contra el gobierno del presidente Rivadavia.