La Campaña de Quito

A fines de 1821, el general Juan de la Cruz Morgeón se hizo cargo en Quito del virreinato de Nueva Granada, en reemplazo de Simano. Disponía de un ejército de 3.800 hombres distribuidos en Quito, Cuenca y Pasto; con las fuerzas de este último punto cerraba el avance de Bolívar hacia el sur.



Se paran las operaciones

Las operaciones habían quedado paralizadas después de la derrota de Sucre en Huachi y la de Valdez en Pasto, en virtud de un armisticio firmado y de la iniciación de la estación de las lluvias.

Sin tener un plan fijo a causa de la resistencia enemiga en Pasto, Bolívar asumió la dirección de las operaciones en el norte; hasta tuvo la idea de llevar sus fuerzas al Pacífico para operar con ellas desde Guayaquil.

San Martín ayuda a Sucre

Pero entonces fue reforzado Sucre por una división enviada por San Martín y reinició su campaña desde el sur. Esa división fue integrada por unidades creadas en Trujillo por Álvarez de Arenales con reclutas y restos de antiguos batallones y escuadrones. Figuraban en sus mandos Félix de Olazábal, Francisco Villa, Antonio Sánchez y Juan Lavalle. En total sumaba 1.500 hombres y se confió el mando superior al coronel Andrés Santa Cruz. La división se puso en movimiento a fines de enero de 1822 y se dirigió a Saraguro, donde Sucre concentraba sus fuerzas. Reunió allí en total 2.500 hombres y con ellos se dispuso a abrir la campaña en dirección a Quito.

 Envió de Agente Diplomático

San Martín envió al general Francisco Salazar como agente diplomático ante el gobierno de Guayaquil, el cual fue recibido con muestras calurosas de amistad, pero esas demostraciones fueron interrumpidas por la sublevación del batallón que guarnecía la ciudad y que enarboló la bandera de Colombia, reclamando la anexión a aquella república. El alzamiento fue dominado y Sucre incorporó la unidad rebelde a la división colombiana de operaciones.

El ejército de operaciones de Sucre ocupaba, a fines de febrero, las provincias de Loja y Cuenca; los realistas, a las órdenes del coronel Tolrá, avanzaron al sur de Río Bamba.

En el mismo mes llegó a Guayaquil un emisario de Bolívar intimando al gobierno de esa provincia la incorporación a Colombia, con la amenaza de enviar un cuerpo de ejército en caso de oposición; las autoridades de Guayaquil pusieron el hecho en conocimiento de San Martín, el cual experimentó hondo desagrado por la actitud de Bolívar. El gobierno peruano ofició al coronel Santa Cruz que se retirase con todas sus tropas a Piura.

Felix de Olazabal

Felix de Olazabal comenzo en el Ejército de los Andes, y como capitán de infantería luchó en la batalla de Chacabuco, en la que fue seriamente herido. También combatió en Cancha Rayada y Maipú. Se casó con una joven chilena, y participó en la segunda campaña al sur de Chile.Hizo la campaña del Perú a órdenes directas del general José de San Martín. Éste lo envió a Trujillo y Piura como comandante militar. Organizó un batallón de infantería de peruanos y ecuatorianos, con los que, a órdenes de Santa Cruz, hizo la campaña de Quito. Fue el jefe de infantería más destacado en la batalla de Pichincha, que decidió la caída de los realistas en el futuro Ecuador, por la rapidez con que ocupó las posiciones más altas que los realistas pretendían utilizar como base para la defensa. Fue ascendido a coronel por méritos de guerra. Fue gobernador de la provincia de Ica, y luego pasó a las fortificaciones del Callao. Fue tomado prisionero cuando este puerto volvió a los realistas, pero recuperó la libertad gracias al después coronel Niceto Vega.

San Martín envió al general Francisco Salazar como agente diplomático ante el gobierno de Guayaquil, el cual fue recibido con muestras calurosas de amistad, pero esas demostraciones fueron interrumpidas por la sublevación del batallón que guarnecía la ciudad y que enarboló la bandera de Colombia, reclamando la anexión a aquella república. El alzamiento fue dominado y Sucre incorporó la unidad rebelde a la división colombiana de operaciones.

El ejército de operaciones de Sucre ocupaba, a fines de febrero, las provincias de Loja y Cuenca; los realistas, a las órdenes del coronel Tolrá, avanzaron al sur de Río Bamba.

En el mismo mes llegó a Guayaquil un emisario de Bolívar intimando al gobierno de esa provincia la incorporación a Colombia, con la amenaza de enviar un cuerpo de ejército en caso de oposición; las autoridades de Guayaquil pusieron el hecho en conocimiento de San Martín, el cual experimentó hondo desagrado por la actitud de Bolívar. El gobierno peruano ofició al coronel Santa Cruz que se retirase con todas sus tropas a Piura.

Correspondencia entre San Martín y Bolivar

San Martín escribió a Bolívar reclamando por la intimación hecha a Guayaquil e invitándole a dejar al pueblo que decidiera de su destino. La comunicación llegó tardíamente a manos del destinatario. Bolívar respondió el 22 de junio de 1822 desde Quito: 

"Yo no pienso como V.E. que el voto de una provincia debe ser consultado para constituir la soberanía nacional, porque no son las partes, sino el todo del pueblo, el que delibera en las asambleas generales reunidas libre y legalmente ... Sin duda la espada de los libertadores no debe emplearse sino en hacer resaltar los derechos del pueblo. Tengo la satisfacción, Exmo. Protector, de poder asegurar que la mía no ha tenido jamás otro objeto que asegurar la integridad del territorio de Colombia, darle a su pueblo la más grande latitud de libertad y extirpar al mismo tiempo así la tiranía como la anarquía ... Yo no creo que Guayaquil tenga derecho a exigir de Colombia el permiso para expresar su voluntad para incorporarse a la república; pero sí consultaré al pueblo de Guayaquil, porque este pueblo es digno de una ilimitada consideración de Colombia, y para que el mundo vea que no hay pueblo de Colombia que no quiera obedecer sus sabias leyes"...

Juan Lavalle

Juan Lavalle eEn 1820 intervino en la campaña al Perú, y a las órdenes del general Arenales participó en la primera campaña de la Sierra, teniendo destacada actuación en la batalla de Cerro de Pasco. Después de esta tomó prisionero al entonces coronel Andrés de Santa Cruz. A las órdenes de este hizo la campaña al Ecuador, destacándose en la Batalla de Riobamba, por lo que luego sería conocido como el "León de Riobamba". Tuvo también relevante participación en la batalla de Pichincha, que aseguró la independencia de ese país.

Repliegue de Santa Cruz

La orden de repliegue dada a Santa Cruz por el gobierno peruano no era bastante explícita y produjo confusión entre los jefes de la división. Sucre no quiso autorizar el retiro de esas fuerzas y amenazó con recurrir a las armas para impedir su defección. Santa Cruz reunió a los jefes en junta de guerra y ésta resolvió continuar las operaciones dado que las instrucciones del gobierno no eran terminantes. San Martín hizo llegar contraórdenes y la campaña pudo continuar sin inconvenientes.

Bolívar había avanzado desde Popayán con 3.000 hombres; quiso rodear al adversario en Pasto, pero no lo logró y se vio obligado a comprometerse en una batalla frontal y en condiciones desventajosas. Obtuvo el 7 de abril de 1822 la victoria de Bomboná, pero a un alto costo de bajas; su ejército quedó maltrecho y tuvo que retirarse a Patía para reorganizarlo.Falleció por entonces el virrey Murgeón y volvió a tomar el mariscal Aymerich la dirección de la guerra; confiando que sus tropas del norte resistirían a Bolívar, se preocupó de la lucha entablada por Sucre en el sur y destacó una división de 1.500 hombres al mando del coronel Nicolás López para reforzar el grueso de sus tropas en Río Bamba.

A mediados de abril las tropas de Sucre se encontraban en las proximidades de Río Bamba y los realistas eludieron el encuentro, maniobrando en retirada. En uno de esos repliegues, el enemigo dejó descubierta una quebrada en su ala oeste y los patriotas se introdujeron por ella mientras atraían la atención hacia su frente. Eso permitió a Sucre situarse casi a retaguardia del enemigo, pero el movimiento fue descubierto y los realistas eludieron otra vez el encuentro buscando una nueva posición al norte de la villa.