El ejercito realista

Al conocer los hechos de Buenos Aires los jefes realistas del Alto Perú y la caida de Liniers en Cordoba  y enterarse que un ejercito se disponia a ir al Alto  Peru , los pueblos del norte lealea a España se dedicaron a organizar un ejército para defender sus posiciones.

El ejército realista

La vanguadia realista al mando del marqués de Yavi ocupó sectores de Jujuy con el Regimiento de Tarija, pero al pronunciarse Salta por la revolución, se ordenó el repliegue de esas fuerzas al Alto Perú, aunque luego volvieron a posesionarse de los valles septentrionales de Jujuy, para evacuarlos después con orden de dejar arrasados los caminos al avanzar la vanguardia de Antonio González Balcarce.

El intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, envió inmediatamente a Tupiza al coronel Indalecio González Socasa con 600 milicianos.

Este se dirigió a Chichas con dos cañones y fusiles en busca de reclutar soldados, pero solo pudo conseguir unos 200. Vicente Nieto envió al mayor general Córdoba a ocupar el pueblo estratégico de Santiago de Cotagaita con tropas de Chuquisaca y cuatro compañías de Potosí, unos 400 km al norte de San Salvador de Jujuy, en donde hizo cavar trincheras y logró que González Socasa se pusiera a sus órdenes luego de algunas discusiones. González Socasa quedó al mando de un batallón y el resto de las tropas de Tupiza pasó a las órdenes de Córdoba, quien había llegado con un cuerpo de marinos españoles.

El coronel Basagoytía con 500 hombres de las milicias de Puno y de Arequipa se dirigió a Potosí, mientras que, en La Paz, Juan Ramírez armaba un ejército de 2000 hombres, dejando la gobernación interinamente en manos de Domingo Tristán.

Vicente Nieto ordenó el envío a Chuquisaca de fuerzas milicianas de Cochabamba y otros 500 milicianos de Santa Cruz de la Sierra, pero al tomar conocimiento de los sucesos de Cochabamba, los primeros retornaron el 22 de septiembre y los otros dos días después.

Tropas realistas

En el dibujo se ve soldados de infantería española en 1810 , la fuerzas realistas españolas en América eran poderosas, lo que obligo a los primeros gobiernos patrios a una intensa actividad militar, este problema se solucionaría a partir de 1812 cuando empiezan a llegar los primeros oficiales europeos al Río de la Plata