El barrio se fundó a principios de siglo siendo su fundador , don José Soldati, hombre progresista y trabajador, que ha fundado también Villa Lugano. Colaboró con él la Compañía de Ferrocarril y se pudo así construir lo que es la actual estación que lleva su nombre.
Es una zona muy baja y sumamente inundable. Los peores años fueron los de 1911, y 1913, cuyas inundaciones, asolaron la Villa, y retrocedieron su progreso, al punto de que nadie quería vivir en ella por el peligro que ello significaba.
Pasó a la historia el dueño del único almacén de la zona, don José Amor Mariñas, llamado el gaucho gallego, porque en las terribles inundaciones salía con un bote y un par de remos, y provisto de alimentos los repartía a los pobres inundados, mientras les suministraba su fraternal ayuda. Ese almacén aún existe, en la calle Fructuoso Rivera entre Portela y José Martí.
Fue uno de los últimos barrios en recibir la luz eléctrica y así su último farol a kerosene se apagó en 1931. El medio de transporte más usado, después del tren eran los "breacks", o carros tirados por caballos.