Vicente Lopez y Planes (1785-1856)
 

Vicente Lopez y Planes

El gobernador de Buenos Aires que sucedió a Rosas nació en 1785 y murió en 1856. Cuando la defensa de su ciudad contra los Ingleses, actuó como capitán del cuerpo de Patricios y poco después dio a conocer su poema endecasílabo titulado Triunfo Argentino, "en memoria de la heroica defensa de Buenos Aires contra el ejército de doce mil hombres que atacaron los días 2 a 6 de julio".

Producida la revolución de Mayo, se desempeñó como secretario auditor de la expedición al norte, y en la noche del 8 de mayo de 1811 escribió la letra del Himno Nacional. Era un espíritu culto, dado a las letras clásicas: dominaba el latín y conocía otras lenguas, entre ellas el hebreo. Su amistad con el canónigo José Valentín Gómez (lector de filosofía y ética en el colegio de San Carlos) tuvo mucho que ver en su afiliación al partido de Alvear. A la caída de éste, después de la sublevación de Fontezuelas (1815), López fue llevado a la cárcel y procesado. El Tribunal en comisión no le encontró otro crimen que el de "haber pertenecido a la facci6n", por lo que le dio una condena de dos meses.

Posteriormente, fue secretario en el Directorio de Pueyrredón; director del Departamento Topográfico, sucesor de Rivadavia en el gobierno. En 1825 y 1826, se convirtió en maestro de latín de su hijo Vicente Fidel, de diez años de edad a la sazón. Tras la caída de Dorrego, en marzo de 1829, el doctor López se trasladó a Mercedes (Provincia Oriental) y quedó allí hasta el fin del gobierno de Lavalle.

Ya en pleno período rosista, en 1837, al inaugurarse el Salón Literario de Marcos Sastre, fue Invitado a presidir el acto y pronunció un discurso "como de veinte minutos o medía hora", según su hijo Vicente Fidel. En 1843, Rosas lo nombró presidente del Superior Tribunal de Justicia. Dos años después escribió la Oda Patriótica Federal, que sería recitada en función teatral del 5 de noviembre de ese año. Y el 21 de julio de 1847 representó a su hijo Vicente Fidel, ausente, en la ceremonia matrimonial de éste con Carmen Lozano, El 20 de Diciembre de 1850, por otra parte, escribió a Rosas una patética carta en la que le exponía sus angustias económicas y la queja por no figurar entre los miembros recién electos de la Legislatura federal.

Fue Vicente López hombre de Rosas, quien siempre lo valoró y distinguió. En abril de 1851, por considerarse sospechado de concomitancias con Urquiza, efectuó un descargo epistolar ante Rosas, a quien recordó su fe política, pronunciada a la faz pública en sesión de la Sala de Representantes del 14 de diciembre de 1849. Después de Caseros, al ser nombrado Gobernador por Urquiza, su actitud fue de expectación y ostensiblemente vacilante. Pero el regreso al país de su hijo Vicente Fidel y su incorporación al gobierno como ministro, determinaron un violento giro político del poeta del Triunfo Argentino. A partir del 16 de marzo de 1852, el doctor López actúa como belicoso antirrosista.