Provincia de Tucuman
 
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Turismo  
   

Para poder ver con mas detalle las áreas turísticas de la provincia , hemos dividido las misma en 4 circuitos bien definidos , ellos son:

  • Circuito de la Capital y sus alrededores
  • Circuito de Norte
  • Circuito del Sur
  • Circuito del oeste
 

El mapa provincial está cruzado por una ,muy buena red de caminos.

Las rutas troncales de la provincia son: la Nacional 38, la Nacional 9 y la Provincial 301.La Ruta Nacional 9 se introduce en Tucumán desde Santiago del Estero y luego de pasar por la capital sigue hacia el norte hasta la provincia de Salta.La Ruta Nacional 38 penetra por el límite en Catamarca, en la localidad de La Viña y cruza el territorio de la provincia por la llanura hasta la capital, pasando por las ciudades de Juan B. Alberdi, Aguilares, Concepción, Monteros, Famaillá y Lules.

La Ruta Provincial 301 se dirige al sudeste por Bella Vista y luego se transforma en Ruta 157 por Río Colorado, Simoca, Monteagudo, La Madrid, Taco Ralo, hasta el límite con Santiago del Estero en San Pedro de Guasayán.Otras carreteras provinciales vinculan la capital con el interior de la Provincia. La más significativa, desde el punto de vista turístico, es la 307 que conduce a los Valles Calchaquíes.

 
 
   
   

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Vista de la Plaza 9 de Julio

 

 

 

 

Patio de la casa de Avellaneda

 

 

 

 

Casa de Avellaneda

 

 

 

 

Interior de Casa de la Independencia

 

 

 

 

 

frente de Casa de Tucumán 

frente de Casa de Tucumán 

 

 

 

 

Casa del Obismo Colombres

Casa del Obismo Colombres

 

 

 

 

Primer trapiche azucarero 

Primer trapiche azucarero de Tucumán

 

 

 

 

Iglesia Catedral de Tucumán

Iglesia Catedral

 

 

 

 

Templo y convento de San Francisco

Templo y convento de San Francisco

 

 

 

 

 

 

iglesia de la merced
Iglesia de la Merced

 

 

 

 

 

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San Miguel de Tucumán es una ciudad cuya historia trasciende el territorio que actualmente ocupa, su nacimiento data del año 1565 y en aquel entonces se ubicaba frente a la principal salida de los cordones montañosos del Aconquija, posición estratégica que aseguraba la protección de los caminos que avanzaban por los llanos. En el 1600, el fraile Antonio Vázquez de Espinosa describió a la todavía joven ciudad como un lugar próspero de clima cálido y húmedo en el que se criaban mulas y ganado, se trabajaba el lienzo de algodón y en el que vivían 250 españoles. Treinta años después un levantamiento calchaquí terminó con la buena suerte de la ciudad; a esto se sumó un problema con la calidad del agua, a la que se atribuían gran cantidad de enfermos. Fue así como se autorizó desde España cambiar de lugar a San Miguel de Tucumán.
En 1685, se fundó nuevamente la ciudad en su actual ubicación. La mudanza llevó unos cinco años, recién entonces San Miguel de Tucumán se puso nuevamente en marcha. Importantes sucesos históricos tuvieron lugar en esta capital, quizás el más relevante haya sido la proclamación de la Independencia en 1816. Algunos edificios del pasado aun se mantienen en pie, tal es el caso de la Casa de la Independencia que sobrevivió a los embates y las restauraciones; a pesar de los constantes cambios que trajo consigo la modernidad muchas casas e iglesias antiguas encontraron su espacio en la capital de Tucumán, allí quedaron como testigos de la historia y se convirtieron en una invitación para todos aquellos que quieran descubrirla.

 
 

La Casa de Avellaneda se encuentra en pleno centro esta ubicada en la calle   de la Plaza Independencia. Su construcción fue autorizada en 1835 por el gobernador Jose Manuel Silva y el ingeniero que diseñó los planos fue Pedro Delgare Echeverry, quien también proyectó la Iglesia Catedral. Esta vieja casona fue durante mucho tiempo uno de los centros de la vida social de Tucumán, también funcionó como vivienda para políticos de distintas extracciones, como Marco Avellaneda -líder de la liga del norte en oposición a Rosas-, el presidente Nicolás Avellaneda, los gobernadores Agustín Justo de la Vega y Juan Manuel Teran.
Durante algún tiempo fue llamada la casa de las cien puertas, ya que era ese el número exacto de puertas que tenía y, curiosamente, carecía de ventanas. Actualmente, después de haber sido refaccionada, quedan sólo cincuenta puertas. Espléndidas vigas y tirantes de quebracho trabajado con hachuela, la carpintería y los herrajes, son todos originales de la época. Se trata de una de las pocas construcciones de comienzos del siglo pasado que se conserva prácticamente intacta.
Desde 1976 se instaló en la Casa de Avellaneda el Museo Histórico de la Provincia de Tucumán. Cuenta con 11 salas de las cuales 9 fueron destinadas a exposiciones permanentes y las dos restantes a temporales.

 
 

En el lugar que actualmente ocupa la Casa de Gobierno, frente a la Plaza Independen- cia, estaba emplazado el antiguo Cabildo que fuera derribado en 1909 para construir el edificio de estilo francés con tres cúpulas, una mayor al centro y dos menores laterales, que cumple la función de Casa de Gobierno. Fue inaugurada en 1910 por el Presidente Roque Sáenz Peña y el Gobernador Dr. José Frías Silva.

 
 

En esta casa que está ubicada en la calle Congreso 151 y  que perteneció a la tradicional familia Bazán, fue declarada la independencia de Provincias Unidas el 9 de Julio de 1816. Se trata de una antigua casa colonial, reconstruida a base de fotografías y documentos de la época. Tiene una sola planta en la que las habitaciones se reparten alrededor de un gran patio. El salón que está ubicado al fondo del mismo es el que se utilizaba para las reuniones del congreso y conserva su estructura original. Hay también un segundo patio que hace gala de un aljibe típico y finalmente un tercer patio recientemente habilitado que tiene salida a la calle 9 de Julio, en sus paredes están colocados, desde hace unos años, los valiosos relieves de la escultora tucumana Lola Mora. Los salones de la casa están adornados con retratos de próceres argentinos, arcones y muebles de la época colonial y los sillones y la mesa utilizados en la histórica sesión.
Debido al mal estado en que se conservaba, en 1903, se dispuso por medio de un decreto demoler toda la casa a excepción del Salón de la Jura; para resguardar esta construcción se realizó un templete de estilo francés, con rejas y cristales. El curioso templete dejó al salón como una pequeña casita en su interior, a la que se ingresaba tras cruzar un pórtico de rejas y un amplio atrio con palmeras y, a cuyos costados se emplazaron dos altorrelieves de la escultora tucumana Lola Mora.

Finalmente, en el año 1941 fue autorizada su reconstrucción en la forma original (la misma estuvo a cargo del célebre arquitecto Mario J. Buschiazzo) y el 12 de agosto de ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.

 
 

La Casa del Obispo Colombres es uno de los más interesantes ejemplos de casonas coloniales de fines del siglo XVIII. Consta de dos plantas con escaleras de vigas de quebracho que datan de su época de construcción. El lugar fue restaurado por última vez alrededor de 1913.
En su interior se conservan los muebles que pertenecieron su dueño, el Obispo Eusebio Colombres, también algunos retratos de próceres argentinos pintados por Lola Mora y colecciones de monedas y billetes antiguos.
Muy cerca de la casa se alza el primer trapiche azucarero que hubo en Tucumán, construido en madera de quebracho, se trata de lo que quedó de la fábrica que el presbítero hizo instalar en su finca, dando así origen a la primera industria del norte del país.
En una construcción contigua se guardan las viejas pailas, las cucharas y el calicanto. Próximo a una de las paredes laterales de la vivienda está instalado el trapiche a vapor que reemplazara al anterior en los últimos años del siglo pasado.
La casa fue declarada Monumento Histórico Nacional en agosto de 1941.

El conjunto, originalmente formado por tres construcciones en "U", actualmente conserva sólo el cuerpo principal y uno de los laterales. Construido en un medio originalmente rural, tenía un patio central, rodeado por los tres pabellones, al que llegaban las carretas con caña. El edificio principal era la residencia del Presbítero Colombres y la sede de sus oficinas. Es una construcción sencilla, de muros lisos revocados y encalados, con una galería de arcos de medio punto sobre pilares. Techos y entrepiso tienen estructura de madera "a la vista".
En su interior se encuentra una galería de retratos de los gobernadores de Tucumán, la mayoría de los cuales son carbonillas ejecutadas por Lola Mora.
Funciona allí el Museo de la Industria Azucarera.

 
 

Esta casa que data aproximadamente de 1870, llama notablemente la atención por el tratamiento de su fachada con pilastras, cornisa, molduras y rejas de hierro forjado que son las características más sobresalientes de la arquitectura italiana. Fueron estas especiales características arquitectónicas las que a lo largo del tiempo determinaron su conservación.
Perteneció al gobernador José Frías, quien dividió la casa en dos partes y las entregó en vida a sus dos hijos. Así fue como doña Lastenta Frías de Padilla se instaló allí con su esposo Angel Cruz Padilla, intendente municipal. Los descendientes de Padilla donaron los muebles originales de la casa, con lo que se pudo organizar un museo mobiliario, ambientado de forma tal que trasmite una ideal de lo que fueron las casas interiormente en el siglo pasado. 

 
 

La Catedral ocupa el lugar de la vieja Iglesia Matriz que fue parte de la ciudad desde su segunda fundación, en el año 1685. En contraposición de la humilde edificación inicial de la Iglesia Matriz, la Catedral introdujo un estilo inédito en Tucumán, el neoclásico; y fue considerada la mejor iglesia del país en los tiempos de la Confederación.
Fue proyectada por el arquitecto francés Pedro Delgare Echeverry; decorada en su interior por el pintor, también francés, Féliz Revol; y fue bendecida por el célebre Fray Mamerto Esqui. En 1941 la Catedral fue declarada Monumento Nacional.
En su interior se conservan la cruz de madera de la fundación de la ciudad, antiguas imágenes de los vicepatrones de Tucumán: San Judas Tadeo y San Simón, otras posteriores como el espléndido San Miguel o la Virgen del Carmen y las tumbas de ilustres sacerdotes, entre ellos los obispos José Eusebio Colombres (fundador de la Industria Azucarera) y Miguel Moisés Aráoz; un nicho a la entrada guarda desde 1895 los restos del General tucumano Gregorio Aráoz de Lamadrid, prócer de las guerras de la Independencia. Cuenta, además con un pequeño museo en el que se exhiben valiosos ornamentos y vestimentas sacerdotales de siglos anteriores, misales, libros antiguos, imágenes y muebles de la cocina y algunas pinturas cruzqueñas de importancia.

 
 

La fundación Miguel Lillo es una de las instituciones de ciencias naturales más importantes de la Argentina y de Sudamérica.
Fue fundada por el eminente investigador y naturalista Miguel Lillo, que donó, en diciembre de 1930, a favor de la Universidad Nacional de Tucumán, una manzana completa de terreno con su casa solariega, su biblioteca, sus colecciones de zoología y botánica más una suma de dinero con la condición de que se organizara con ello un centro destinado a la investigación y al estudio de las ciencias naturales.
Hoy, rodeado de un parque majestuoso, se encuentran los edificios de la fundación, algunos de ellos modernos y de reciente data, símbolos de continuación y crecimiento del deseo de Lillo.
Junto a los muros en ruina de lo que fuera la casa del investigador, a los que se protege como reliquias, en instalaciones nuevas, se atesoran innumerables colecciones de mineralogía, zoología y botánica.
En la Fundación puede hallarse un herbario con 590.000 ejemplares; además de una importantísima colección de zoología y las de geología y paleontología no son menos.
La visita al lugar ofrece interesantes exposiciones de ciencias naturales y también la posibilidad de dar un paseo por el inquietante parque que rodea los edificios, en el que pueden observarse innumerables variedades de especies vegetales.

 
 

En 1772, el Cabildo de Tucumán otorgó a los franciscanos, presentes en la provincia desde 1565, la iglesia y el convento que habían pertenecido a los jesuitas. En el solar del convento se hospedaron los generales de los ejércitos de Belgrano y San Martín, y la mayoría de los congresales de 1816. Al día siguiente de declarada la Independencia, se celebró en la iglesia una Misa de Acción de Gracias celebrada, en la que pronunció un memorable sermón el Dr. Castro Barros. La iglesia original, muy deteriorada, fue reconstruida entre 1879 y 1885. Tiene tres naves y una cúpula sobre el crucero, revestida con azulejos Pas des Calais, que fue construida por Fray Luis Giorgi en 1880. En la fachada, dividida en tres niveles de diseño rítmico y armónico, los arcos de medio punto de los vanos, alternadamente abiertos y ciegos, reflejan la estructura interna de la iglesia. La nave central, de mayor altura, queda enfatizada por la composición. El interior de la Iglesia, con una nave central amplia y luminosa, está decorado con pinturas que remarcan arcadas, pilares, paños de muros y  bóvedas. En un extremo del crucero está la pequeña capilla del Santísimo Sacramento, con características neoclásicas. La iglesia guarda reliquias de San Francisco Solano, y la primera bandera argentina que flameó en Tucumán. El convento, construido en 1902 sobre los cimientos del templo jesuita, se estructura en torno a un patio central arbolado, bordeado de galerías.

 
 

La Basílica de Nuestra Señora del Rosario, tradicionalmente conocida como la Iglesia de Santo Domingo, fue al principio una pequeña capilla ubicada junto al convento.
Perteneció en aquella época a la orden de Santo Domingo, posteriormente los hermanos de Asís instalaron en ella un colegio. En el año 1810 ya se encontraba en un estado lamentable y ruinoso, con el campanario totalmente agrietado. A partir de entonces se realizaron varias reconstrucciones, la última fue terminada en 1884.La fachada de la iglesia, grandilocuente para laépoca, casi espectacular, se organiza se organiza en tres volúmenes en receso y se aliviana con dos campanarios en torres muy esbeltas y caladas a ambos costados. El interior, muy sobrio y de proporciones ajustadas demostró poseer excelentes condiciones acústicas y fue decorado muy sencillamente en 1918 por Ramón Bley.El convento quedó adosado sobre el costado norte de la iglesia, tiene un patio central amplio y agradable, rodeado de una galería con arcadas por los cuatro costados. En él funciona actualmente la Universidad del Norte Santo Tomas de Aquino.

 
 

Esta iglesia también llamada de la Victoria es la tercera desde que se estableció la ciudad de Tucumán en el lugar que ocupa actualmente.
En un principio fue una humilde capilla. Arquitectónicamente podemos darnos una idea de esta iglesia a partir de las capillas coloniales que se han conservado hasta nuestros días, como la de Trancas o la de Chiquiglasta.
Debido a su lamentable estado de conservación, se comenzó a construir una nueva iglesia, ubicada a un costado de la anterior, en 1834. Recién en el año 1880 estuvo terminada.
En 1916 debió ser clausurada, la construcción ya no era segura; veintiséis años después fue demolida para dar comienzo, después de un tiempo, a la edificación del templo que actualmente se conoce como Iglesia de la Merced.
Con un estilo neocolonial, se caracteriza por poseer un interior muy simple. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1938.
En esta Iglesia se conserva la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes que en el año 1812, luego del triunfo de la Batalla del Campo de las Carreras, fue proclamada Generala de los ejércitos de la patria. Se guarda también el bastón con empuñadura de oro que le ofreciera el General Manuel Belgrano al final de aquella batalla.

 
 

En un óvalo gigantesco se realizó el trazado original del parque 9 de Julio con una extensión de 400 hectáreas.
Se inauguró en 1916 para las fiestas del centenario de la Independencia, siendo Gobernador de Tucumán Don Ernesto Padilla.
Su trazado fue obra del arquitecto urbanista francés, Carlos Thays. Con el correr del tiempo, los espacios verdes pertenecientes al parque han ido disminuyendo a causa de las concesiones dadas a numerosas instituciones para levantar edificios como el ex aeropuerto, hoy Estación Terminal de ómnibus, hipódromo, el barrio San Martín, el barrio Sarmiento, Departamento de Educación de la U.N.T. y otros; reduciéndose actualmente a 100 Has.
De las atracciones que se pueden encontrar en el parque se destacan: el reloj floral, la pérgola y la fuente luminosa. Entre las numerosas esculturas figuran: La Vestal, el Apolo, Joven en Oración y La Venus de Milo.

   
 
 
rutas nacionales

Rutas Nacionales

rutas provinciales

Rutas Provinciales

Saliendo de San Miguel de Tucumán hacia el norte por Av. Siria, empalmamos con ruta nacional N°9 (autopista). A 20 km, tras haber recorrido una zona cubierta de plantaciones citrícolas, nos desviamos a la derecha (ruta provincial N° 347) para llegar al Dique Celestino Gelsi, en la zona del Cadillal, departamento de Burruyacu. Campamentismo, pesca, deportes acuáticos, trekking, museo arqueológico, zona de selvas y montañas. Retomando al ruta N° 9, unos kms más adelante, podemos desviarnos hacia la ruta provincial N° 341 para llegar a la villa veraniega de Raco y al Siambón, donde encontramos el monasterio de los monjes benedictinos.

 
 

Suaves serranías enmarcan esta zona de tranquilidad absoluta, a 10 km de Raco, en el Siambón se halla el monasterio de los monjes benedictinos, construido totalmente con piedras y maderas del lugar. Estos monjes, de vida austera, se dedican a la agricultura, la ganadería y la apicultura. De sus apiarios extraen la riquísima, y ya famosa, Jalea Real "El Siambón".

 
 

Es señalado como el lugar más apropiado para la intensa afluencia de turistas, la práctica de deportes y para acampar. El dique está situado a 26 km al norte de la ciudad y el camino de acceso es asfaltado.

Con su singular belleza, el lago, cubre 1.400 hectáreas y tiene 11 km de largo en la parte más extendida; la zona es montañosa, ya que hasta allí llegan las últimas estribaciones de la sierra de Medina.

Las prácticas deportivas con festivales motonáuticos y exhibiciones de esquí acuático de proyección nacional concentran el interés general. Constituye además un magnífico escenario para la pesca del pejerrey. Varios restaurantes y sedes de clubes deportivos ofrecen comodidades a los turistas y visitantes.

   
 
   

Se trata en este caso de un lugar apacible, de notables bellezas naturales, situado a 1.100 mts sobre el nivel del mar a sólo 55 km de San Miguel de Tucumán.Su clima es benigno y la permanente frescura de la brisa serrana atrae a muchos visitantes durante todo el año. El arroyo de Raco y, a poca distancia de él, el río Siambón, se ofrecen como buenas posibilidades para la pesca de truchas. Sobre el terreno ondulado, y cubierto de flores en verano, se levantan chaletes y estancias rodeadas de pircas; en estas últimas se fabrican riquísimos quesos.

 
   
 
   

Perteneciente al departamento de Trancas, esta villa veraniega se ubica a 93 km hacia el noroeste de la Capital y a 1.087 mts sobre el nivel del mar. Ofrece para el turismo varios hoteles y pensiones y un clima cálido durante el día que permite disfrutar de las aguas de los ríos Tacanas y Las Tipas; las noches son frescas, ideales para el descanso o para frecuentar alguno de los restaurantes y confiterías que hacen las veces de lugar de encuentro para los veraneantes.

 
   
 
   

Ligada a San Javier por un camino de montaña, Villa Nougués está situada a 35 km de la ciudad capital y a 1.275 metros sobre el nivel del mar. Imponentes residencias veraniegas se levantan sobre las ondulaciones del terreno, en donde la vegetación subtropical alterna con los cuidados jardines de las casas, poblados de hortensias, violetas y gladiolos.

 
   

Referencias

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Rutas Nacionales

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Rutas Provinciales

 
Capìlla de San Ignacio
Capilla de San Ignacio
 
 

Salimos de San Miguel de Tucumán por ruta nacional N° 38. Pasamos por las ruinas jesuíticas de San José de Jesús del Monte de los Lules (lugar de interés histórico), Famaillá, Acheral, Monteros, hasta llegar a la ciudad de Concepción.
Desde allí podemos tomar por ruta provincial N° 365 hacia Alpachiri y Cochuna. En esta zona de selva subtropical se puede realizar turismo de aventura y trekking. También aquí podemos conocer la Laguna del Tesoro y el yacimiento arqueológico de la Ciudacita.
Volviendo por la misma ruta a la ciudad de Concepción, bajamos luego por ruta nacional N° 38 para empalmar con la ruta provincial N° 308 que nos lleva directo al Dique Escaba. Lugar de inusual belleza y paisajes selváticos. Pesca, deportes náuticos, trekking. Regresamos por ruta nacional N° 38 hasta Famaillá, para tomar la autopista que nos llevará a San Miguel de Tucumán

 
 

Construida entre 1746 y 1757, perteneció a una reducción jesuítica que fue la primera que fabricó azúcar en la provincia. Está emplazada en un sitio elevado, y ocupa el centro del cementerio de San Ignacio, en el departamento de Graneros, al sur de la provincia.
Posee una singular "fachada telón", apenas calada por las pequeñas aberturas del campanario, el portal de acceso y la ventana del coro. Se trata de un paño único, generado por la unión del frontis triangular y la espadaña con el frente plano por el que se accede al edificio. El sector que pertenece a la nave ha sido enfatizado por encima de la cornisa superior, con el agregado de elementos que forman un frontón muy simple. La espadaña culmina a su vez en un pequeño volumen cuya forma resulta de la combinación de curvas y contracurvas. La capilla, a la que se ingresa a través de un espacio de poca altura marcado por el entrepiso del coro, es de nave única, con paredes lisas desprovistas de ornamento. En su interior se conservan ejemplos de arte religioso de alta calidad, como las imágenes de San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y la Inmaculada Concepción, por cuyas características se supone hayan sido obra de los aborígenes que habitaban las misiones jesuíticas.

 
 

A una altura que ronda entre los 4.200 y 4.300 mts sobre el nivel del mar, en el faldeo oriental de la cadena de los Nevados del Aconquija, existe un campo de ruinas indígenas.

Estas están situadas en la extremidad de un camino lateral, conocido como Camino del Inca, desprendido del principal. Las ruinas debieron de formar parte de un puesto militar, donde también habían depósitos de víveres y cumplía, además de las funciones militares, otras religiosas.

 
   

Desde San Miguel de Tucumán por Av. Roca y en dirección sudoeste por la ruta N° 38 pasamos por las ruinas de San José de Jesús del Monte de los Lules, convento jesuítico de alto valor histórico.
Siguiendo al sur arribamos a Acheral y desde allí, torciendo al oeste, tomamos la ruta provincial N° 307 para ascender hasta los Valles Calchaquíes. El camino es de montaña y con frondosa vegetación, a mitad de camino conoceremos el Monumento al Indio (1.100 mts de altitud).
Luego llegamos al Parque de los Menhires que se constituye en un testimonio histórico de magnitud, a la vera de este parque se extiende el Dique La Angostura. Pesca, deportes náuticos, etc.
Podemos desviarnos a la izquierda para conocer El Mollar, sencillo y desordenado pueblito de montaña. Luego continuamos por ruta N° 307 para alcanzar la villa de Tafí del Valle. En este centro turístico además de visitar la Capilla Jesuítica de la Banda y las queserías, podemos disfrutar de cabalgatas, montañismo, trekking, enduro, deportes convencionales, etc.

Por la misma ruta y en dirección sur podremos llegar al Infiernillo, uno de los más altos pasos de la montaña tucumana (3.040 mts de altitud). Varios kms. más adelante abordaremos las instalaciones del observatorio astronómico de Ampimpa, desde allí y a pocos kilómetros nos espera Amaicha del Valle, de un microclima único y donde podemos disfrutar de artesanías, tapices, museos, etc.

Tomando la ruta N° 357 podemos visitar las ruinas de Quilmes donde también existe un museo arqueológico, de allí por ruta N° 40 y luego de recorrer 36 kms. llegamos a Colalao del Valle. Cultivos de vid, ruinas arqueológicas de El Pichao. Desde este punto podemos optar por continuar el viaje hacia Cafayate en Salta, o retornar a San Miguel de Tucumán.

rutas nacionales

Rutas Nacionales

rutas provinciales

Rutas Provinciales

 
Dique la angostura
Dique la angostura
 
El Infiernillo Tucumán
El Infiernillo
 
Ruinas de los Quilmes
Ruinas de los Quilmes
 
Capilla la Banda
Capilla la Banda
 
Valles Calchaquies
Valles Calchaquies
 
Capilla San José de Lules
 
 

Ubicada a 60 km, hacia el noroeste de San Miguel de Tucumán. El paisaje de esta parte occidental de la provincia presenta características particulares que lo distinguen: Vegetación de zona alta, cerros agrestes y un clima seco y frío, que invitan a la vida apacible y al sosiego.

La zona es famosa por sus exquisitos vinos regionales caseros, los alfajores, turrones y por sus quesillos.

En el mes de febrero se celebra, en Amaicha del Valle, la tradicional fiesta de la Pachamama (Madre Tierra), en la que participan habitantes de las poblaciones vecinas y también atrae a visitantes de toda la provincia.

 
 

Este dique fue construido en una inmensa depresión del Valle de la Angostura. Ofrece opciones como la pesca deportiva del pejerrey y los deportes náuticos.
Desde esta zona, se puede ver gran parte del imponente valle, en el que cambia el verde anterior por una vegetación de tipo agreste, xerófila y baja

 
 

Es el punto más alto de la ruta a los Valles (3040 m.s.n.m.), donde en ocasiones llega a nevar, separa las Sierras del Aconquija y las cumbres Calchaquíes.

 
 

Muy cerca de Tafí del Valle se encuentra esta hermosa villa veraniega, ubicada en los faldeos del Ñuñorco, a 95 km de la Capital y a 2.060 mts sobre el nivel del mar.
Su terreno accidentado y lo empinado de sus calles y caminos bordeados de álamos y sauces, transforman a esta Villa en un lugar especial, de características inolvidables.

 
 

Imponente monumento enclavado en la ruta de cornisa de la quebrada del río Los Sosa que sirve de parador obligado de los turistas. Fue realizado por el escultor tucumano Juan Carlos Iramain.

 
 

Bordeando el dique de La Angostura se encuentra el Parque de Los Menhires o Piedras Largas, que reune un conjunto de monumentos de piedra pertenecientes a antiguas civilizaciones de la América prehispánica.
Cerca del Parque, la Secretaría de Turismo de Tucumán ha construido el Museo Arqueológico "Juan B. Ambrosetti", donde se exhiben datos cronológicos sobre los menhires, que fueron investigadas científicamente hace varias décadas.

 
 

Se ubica a 15 km de Amaicha del Valle y a 182 de San Miguel de Tucumán; su altura es de 1.978 mts sobre el nivel del mar. La antigua ciudad de Quilmes, que albergaba a una enorme población indígena, se hallaba en este lugar (es considerada el más grande asentamiento humano prehispánico de la Argentina). Hoy están allí sus ruinas, restauradas y acompañadas de un museo, en donde pueden encontrarse los vestigios de aquella cultura.A más de 300 años de la migración forzosa de la tribu, un equipo técnico-científico trabajó en la recuperación de las importantes ruinas de la Antigua Ciudad de Quilmes, consideradas como uno de los yacimientos arqueológicos más valiosos del país.
El yacimiento de Quilmes, debió ser relevado en su totalidad, con el fin de poder hacer una ajustada y precisa elección del sector más representativo para ser restaurado. Todo lo hecho pretende dar una clara idea de lo que fue la vida de esa enorme comunidad de valle Calchaquí desde su llegada en una fecha aún no determinada de la época precolombina. Se eligió un sector al pie del cerro denominado Alto del Rey, que muestra el tipo de asentamiento indígena, tanto en lo edilicio-arquitectónico como en su estructura urbanística, teniendo en cuenta la compleja funcionalidad que denuncian los diversos recintos que conforman las viviendas de Quilmes.

 
 

A fines del siglo XVII los jesuitas se asentaron en los terrenos de Jesús del Monte de Lules, donde construyeron, en cal y ladrillo, un conjunto múltiple a orillas del Río Lules: capilla, sacristía, aposentos, refectorio, despensa, aulas, talleres. Fue en este establecimiento donde por primera vez en la provincia se cultivó y transformó la caña de azúcar. Los jesuitas obtuvieron miel y azúcares empleando trapiches de madera, movidos por bueyes. Este sistema, que se extendió a diversos establecimientos agrícolas de Tucumán, estuvo en uso hasta 1880, cuando empezó a emplearse el sistema a vapor. Hacia 1775 el conjunto pasó a poder de los dominicos. El antiguo establecimiento jesuita fue asiento de la Caballería durante las Guerras de la Independencia. Allí descansaron Fray Justo Santa María de Oro, Manuel Belgrano y José María Paz.. La capilla, de una sola nave, se destaca en el conjunto, realzada por dos torres campanarios que flanquean el ingreso. La fachada neoclásica fue construida por los dominicos en la segunda mitad del siglo XIX.

 
 

Este magnífico valle cercado de cumbres se ubica a unos 107 km de San Miguel de Tucumán y a 1.976 mts sobre el nivel del mar.

Una vegetación incomparable acompaña al viajero que se proponga visitar Tafí del Valle, selvas subtropicales y también bosques de altura, con flores que varían según la estación, representan tan sólo una parte de las maravillas que esta región ofrece.

Entre sus mayores atractivos también se cuenta el río Los Sosa, con sus rápidos y cascadas y además de la belleza, se presenta como una buena posibilidad para los amantes de la pesca.

Cualquier época del año es adecuada para visitar Tafí del Valle.

 
 

Es una de las atracciones de Tafí del Valle. La Capilla de la Banda perteneció a los jesuitas y fue construida en el siglo XVIII. Actualmente bien conservada, guarda en su interior muebles de antaño, imágenes talladas, pinturas y piezas de platería cuzqueña y otros objetos de arte indígena prehispánico. En esta zona se desarrolló la cultura Tafí, la más antigua del norte argentino, de cuyos asentamientos se conservan restos diseminados por todo el Valle. El primer dato que se tiene sobre el lugar es que fue otorgado por Merced Real, en 1617, al vecino feudatario y encomendero Melián L. y Guevara. En 1718 la Compañía de Jesús adquirió estos terrenos para establecer una estancia. Expulsados los jesuitas, esos bienes se remataron y el valle fue dividido en varias estancias. La Banda fue adquirida como "Potrero del Rincón" por Julián Ruiz Huidobro. La Estancia de La Banda está integrada por una amplia vivienda, capilla, aposentos de servicio y un molino hidráulico, construidos y sucesivamente modificados en diversas etapas, hasta el agregado de dependencias en estilo neocolonial, hacia 1940.
En la casa veranearon y residieron el presidente Nicolás Avellaneda y varios de los gobernadores de Tucumán. En la década del ´70, pasó a la Provincia, que restauró el conjunto y estableció allí el Museo Histórico y Arqueológico

 
 

A partir de Acheral, en el departamento de Monteros, el paisaje comienza a transformarse. La llanura se convierte, lenta pero sostenidamente en una selva de espesa vegetación que en buena parte cubre las orillas del río Los Sosa, acompañando al viajero a lo largo de casi todo el trayecto hasta alcanzar alturas superiores a los 2.000 mts.

 
 
       

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