Durante los atardeceres, en la cima de un cerro,
donde farallones a modo de fuerte custodian una laguna
circular alimentada por arroyos, se alza un suave vapor, que
el sol tiñe de rojo y de oro. Es entonces que aparece una
mujer de cabellos rubios envuelta en tules blancos y
anaranjados- es la Novia de la Laguna. Hace mucho tiempo, en
una cueva cercana a la cumbre del cerro que se llama
Champaquí, vivía el jefe de una tribu que desde ese lugar
elevado vigilaba toda la región. Un día descubrió que en el
valle había extranjeros de raza blanca, de entre los cuales
raptó a una muchacha rubia, de rara belleza a quien llevó a su
cueva de la montaña.
Los españoles enviaron
varias expediciones para rescatarla, pero todas fracasaron.
Sólo se podía escalar la
montaña por tres desfiladeros, pero eran tan peligrosos que
les fue imposible franquearlos. Sin embargo, no se resignaban
a perder a la chica. Y angustiados, en la esperanza de
divisarla, miraban el cerro durante todas las horas del día.
únicamente en los atardeceres sin niebla y luminosos creían
verla. El rojo color del crepúsculo y el blanco del vapor de
agua, formando Ias hermosas combinaciones, reproducían la
figura alada de una mujer, que caminaba suavemente sobre el
espejo azul de la laguna. La joven nunca regresó al valle, y
ya no viven aquellos que abrigaban esperanzas de que eso
pudiera suceder. En cuanto a su aparición en los atardeceres,
hay quienes creen que en realidad ella se arrojó al vacío
desde el cerro, pero su alma continuó viviendo en esas
alturas, enamorada de la laguna
circular. |