Avellaneda

 

Su origen estuvo ligado, desde la fundación de Buenos Aires, al extenso Pago de la Magdalena. Cuando este se dividió en 1874, los terrenos pasaron a formar parte del partido de Quilmes. El movimiento comercial y cultural que se registraba en la zona del puerto del Riachuelo fue provocando, poco a poco, la formación de grupos poblacionales. Cuando en 1840 se instalaron los saladeros, el lugar ganó la denominación de "pueblo". El 11 de enero de 1904 pasó a llamarse Avellaneda en alusión al presidente argentino que gobernó entre los años 1874 y 1880.